Leí tu mensaje: "Si esta noche no
llueve, busca ese sitio oscuro y cómodo que encontramos aquel domingo
paseando, enciende una pequeña hoguera y mirando hacia oriente disfruta
de la primera y sencilla lluvia de estrellas de este año". Era todo un
desafío sentir, mientras me calzaba y vestía, como afrontar todas
aquellas estrellas saliendo de un mismo punto como si fueran flores
amarillas. Con una silenciosa desazón, experimenté gran satisfacción
ante la incesante fuente de gotas que se abrían a mis ojos. Y así, de
las lejanas estrellas de la constelación de Acuario observé una mágica
conexión entre sí a la vez que mostraban un portador de agua cargando
una vasija entretanto derramaba agua. Deleitándome como una velada con
música y baile, pedí agua para sanar el pesar de la vieja filigrana.
Hasta regresar a casa con la luna más cerca de la lengua de tierra,
habiendo disfrutado del recreo de domingo y de la alegría del séptimo
cielo en el tiempo que la órbita lunar alcance al alba siguiente.
Lluvia de estrellas adentro de nuestros aposentos. Miel de gorriones sorbiéndonos el hambre. Besos.
ResponderEliminarCuanto me alegra esa felicidad tuya...
ResponderEliminarBesos y salud
Que poco sabemos ya disfrutar de las maravillas que nos ofrece cada día la madre naturaleza. Besos.
ResponderEliminarY la luna tan cerca de la tierra. La vi porque no llueve...
ResponderEliminarUna lluvia de estrellas no es un asunto baladí, y si además la luna se acerca para invitarnos...qué más podemos decir.
ResponderEliminarPediste tu deseo? sabes, que hay que tener mucho cuidado con lo que se desea, porque si se desea con fuerza, se puede convertir en realidad.
bien bello es ese momento, con tu compañía
ResponderEliminar¿Cómo que ETA? ¿Esto qué es? ¿Apología del terrorismo, la fracción rebelde de Extremadura?
ResponderEliminarVergüenza.
algo que parece tan sencillo como puede ser tan hermoso..
ResponderEliminarun abrazo
purificarnos con la lluvia de estrellas, y con la luna lamiéndonos los talones.
ResponderEliminarbesos, amiga*
Que maravilla es contemplar una lluvia de estrellas. Siempre es signo de felicidad. Ójala sea así.
ResponderEliminarUn abrazo
A veces sos tan fresca como la lluvia...Un abrazo.
ResponderEliminarEs un espectáculo maravilloso (de novato, uno espera más frecuencia y tal, pero aún así es maravilloso).
ResponderEliminarEs increíble la suerte que tenemos de gozar con un cielo nocturno transparente (mira Venus), y más todavía (o a lo mejor por eso) que seamos tan dados a soñar despiertos.
Un beso
Yo la que he visto un par de veces son las Perseidas. En un saco de dormir, pidiendo un deseo...o varios...
ResponderEliminarBesos, Esi
Sana envidia me produce. Aquí, al norte del norte la luna llena solo se pudo ver un rato, y el resto no dejó de llover, como de costumbre.Lo tuyo luce espectacular, misterioso,atávico... Saludos.
ResponderEliminarDesgraciadamente son muchos los feos nubarrones que no nos permiten disfrutar de la naturaleza.
ResponderEliminarPor ello es un regalo leer tu entrada. Solo basta con apagar las feas noticias de cada día y disfrutar de esa lluvia de estrellas y de esa luna que casi se arrastra para que la adoremos.
Un abrazo.
Que linda lluvia.
ResponderEliminarY que linda manera de decir vos.
Un abrazo :)
Esa luna inmensa...abrí la ventana y la invité a pasar. Pero se quedó para ver la lluvia, la lluvia de estrellas....Un abrazo
ResponderEliminarNunca he tenido el privilegio de observar una lluvia de estrellas, debe ser entrar al paraíso...
ResponderEliminarUn abrazote, Monique.
Que lindo que describis un asunto astrológico!!
ResponderEliminarPor estos lares, la cubierta nubosa no dejó apreciar ni un evento ni el otro, mala suerte!!
Pero a partir de tus palabras bien puedo imaginármelo...
Besos!!
Que bien lo describes. Enhorabuena
ResponderEliminarun saludo
fus
La contemplación del cielo estrellado nos predispone siempre hacia el romanticismo, es un momento intimo precioso para compartir, lástima que haya que irse cada vez más lejos de la luminosidad aturdidora de las ciudades.
ResponderEliminarUn beso
De donde soy tenemos el privilegio de gozar de un cielo maravilloso el cual nos regala esta lluvia a menudo, sobre todo si te vas a verla al punto más alto de la isla y es una experiencia bellisima y casi extraterrestre porque dejas de ser humano para converite en una mas de las participantes de la lluvia.
ResponderEliminarHe descubierto el blog casualmente y como una estrella rondaré tu blog a menudo, saludos desde Tenerife y te dejo enlace de mi blog por si quieres conocerlo.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
El cielo ofrece siempre los mejores espectáculos. De eso no me cabe la menor duda.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un saludo.
Esto me trae unos buenos recuerdos. Yo tenía, de niño, mi carta de las estrellas y un telescopio rudimentario que yo hice siguiendo instrucciones de esos programas de ciencia. Y me acostaba un buen rato a buscar en el papel de arriba lo que el papel de abajo decía. Cada estrella fugaz me aterrorizaba, pensaba que me iba a caer a mí. ¿Te imaginas una lluvia de estrellas? No hay sombrero suficiente para protejerse.
ResponderEliminar¡Un abrazo amiga Esi!
:D
F.
Y viste una estrella fugaz?
ResponderEliminarPediste un deseo?
;-)
Beos, Esi.