"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"

"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
S. Choabert

martes, 30 de octubre de 2012

Costurera de agua

Sandra Bartocha


Ahora sonríe al escuchar la música de misa mientras cose bañadores de mallas entrelazadas que facilitan la natación en distintas aguas. Sin pinzas, tablas y frunces comprueba la flexibilidad del elástico a la vista de la despreocupación que siente frente a la apostilla del elastano, alejándose de los cantos de los pastores que apacientan el ganado. Se mueve entre la regleta calibrada del tartán de los escoceses rogando delante de la procesión alrededor de los campos en mayo y, la tela de los muñecos antepasados que le protegen al comienzo de una nueva aventura. El acerico se abre como un abanico de palabras de colores prendidas en alfileres, dejando atrás los versos sin aflojar el ritmo de la medida en los hilos filarmónicos especialmente enlazados entre sí. Con esa credencial puntea y sobrehíla llevando a cabo sus desafíos con un rompe y rasga desembarazada, donde encuentra la flexibilidad y ligereza que precisa en el horario permitido. Sin abandonar el extrarradio, continua cosiendo con un papel debajo de la tela para que el verbo establezca la proporción estirada de un parche del atabal sintonizando con el crujido de los andares de la propia tela al rozarse entre sí.

viernes, 26 de octubre de 2012

Izar la luna


Desde la puerta, libre de estorbos, miro como gira la luna impulsada por la fuerza de una cuerda atada a los cristales transparentes de la selenita mientras la rosa de los vientos marca el rumbo."Yo de aquí no me muevo", gimotea la luna cerca de la compuerta en el momento más oscuro. Ella, agotada con los ojos cerrados, espera como un paria en verano observando el rojo limbo imantado del primer día de la Luna. Abandona la mediación de las minúsculas en la naturaleza desflecando el destino que representa la medida del tiempo en una diminuta revolución, colmando su cara de lunares antojadizos. Altanera y envanecida con todo su poder como "la hacedora de la eternidad y la creadora de la duración inmortal", se alza en motín protestando contra todos los manejos de las fuerzas que le dirigen hacia el centro terrestre. Alzaprimado, el árbol más alto conforta a la doncella del agua y a la anciana que nunca muere haciendo respirable toda evolución de su fortaleza y belleza, bajo el efecto de la sensibilidad y el impulso del recién nacido impaciente por crecer.

* Tengo la suerte de estar rodeada de sorprendentes mentes preguntonas y una de ellas, esta semana me sorprendió con: "¿por qué no se cae la luna?" (¿no es una maravilla?).

domingo, 21 de octubre de 2012

Pijama mortuorio


"Fue encontrado en su cama en un estado esquelético vestido con un pijama". Quería morir como vivió, inventando pájaros, proyectando aire sobre las últimas imágenes que recordaba de los mejores momentos evocados. Mientras inclinaba la memoria poco menos hasta volverla boca abajo para vaciar todo su contenido, sintió como los dedos de cuatro manos abrían las fotografías de las distintas generaciones de su familia. Allí encontró a la madre del abuelo atrapando monedas en el instante que ellos abandonaban su cuarto. Al abuelo sentado y golpeando su sueño dorado: profundizar la enseñanza musical que nunca pudo finalizar. Más allá encontró al niño sin padre viviendo con sus abuelos esperando la llegada de su madre dos veces al año. En la última parada discrecional, junto a la ventana frente al cosmos, su corazón comenzó a ralentizarse a la vez que encaminaba las últimas fuerzas hacia el sol. La fortaleza del suelo cedió durante el minuto que corrió delante de la tranquilidad de ataviarse con el pijama que compró para su viaje definitivo, respecto a la chocante consumación de aquella dulce noche. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Taller de cerámica


Sale el sol sin una nube alrededor y en el taller de cerámica encuentro a un contrabajista sesionista disfrutando de una sentina como en un burdel de lujo. Mientras modela flores y árboles en el desierto, él siente que cada una de las clases representa su cuerpo con la vida y alegría de la rueda que gira en el torno a modo de obelisco. Sus manos de tierra describen ánforas, cuencos, platos, bandejas y botellas que delante de un cuerpo desnudo de arcilla imprimen los pasos que persiguen sus dedos a motivos y formas sin encargo ni cometido. Entretanto el tiempo transcurre sin prisa y sin llegar a perder la plenitud de sus manos punzadas crea un coloide en el que las cerámicas susurran un idioma tanto ex profeso como inadvertidamente, un vocabulario adaptado a todos los léxicos posibles. Ingrávida, alcanza a vender su alma al barro durante la clase impartida, en tanto abre y cierra las puertas de todos los fondos y caudales que conserva en su pequeña hacienda, refinando el zulo del argot artístico.

viernes, 12 de octubre de 2012

Cuerpo calloso

Cristal Rasgado
Como una descarga eléctrica y desde su gran cuerpo calloso, exploraba las profundidades de los dos extremos en los que se desenvuelve la existencia del interés trascendental por vivir. El origen del haz de aquellas fibras nerviosas estaban preparadas para moldear y componer el árbol de su vida. Se unían a la vez que avanzaban, tirando por el andarivel de la hondonada proyectadas en las emociones de ambos hemisferios. De repente se encontraba en el lado izquierdo de su hemisferio cerebral donde su ala más investigadora y erudita se enfrentaba a la otra orilla, "el sonido de una carcajada" y su aspecto más espontáneo y natural. El lateral izquierdo reanudaba su actividad: "Soy categórica, exacta, línea, analítica, estratégica, práctica, siempre controlando, realista, ordenada, lógica y conozco exactamente quien soy". En ese paso continuo de electricidad estática, se descuelga del hemisferio derecho ajustando el vórtice a las habilidades particulares: "Soy creativa, un espíritu libre, apasionada, anhelando, sensual, agradable, una imagen en movimiento con fantasías sin límites, Arte, Poesía y sensación". En ese flirt continuo entre los dos mitades y después de que se enredara el cable que une las dos partes iguales, logra ajustarse al equilibrio armónico de la razón y la emoción para tomar sus decisiones, siendo "cualquier cosa que quiere ser".

martes, 9 de octubre de 2012

Besos de cine



Leo a Cortázar para pensar en ti. No tengo claro cuanto deseo besarte para fantasear con tus labios y tus manos o bien imaginarte para ambicionar lo que pretendo, perfumar tu ropa con esta atracción. Mientras tanto precinto y sobrellavo por mandato judicial la gama de fotografías que conservo de ti en todos los lugares que compartimos. Hasta que llegan las puntualizaciones de tus besos: esos toques de tus labios en mi oreja eran la pincelada ligera que hacían originar un filón de sensaciones en la nuca hasta descender por la columna vertebral. Al rozar tus dedos en mis piernas, el frescor captado se identificaba con la humedad que se introduce por las ventanas al abrirlas de par en par en una noche de octubre. Las delicadas palmadas  humeantes entregadas a mi carne para sentar producían la delicia inmortal como la parte más espiritual de mi cuerpo. Este día de Rayuela aspiro el recuerdo de tu efigie para disfrutar de tus besos, junto al terso recorrido de mis dedos por tu espalda con el que terminar la ruta en el bolsillo de tus pantalones del chándal.

"Para terminar la ruta en el bolsillo del chándal donde busco un paquete...con dinero" :)) 
Mª J. de P.

domingo, 7 de octubre de 2012

-Scopio


Al acercar sus ojos a las lentes oculares del pequeño microscopio que cada casa tiene en la mirilla de la puerta, inventaba un camino a seguir a cada una de las enterezas y flaquezas que hallaba tras la celosía y a la vez, coronaban el puerto más alto que lograba pedalear. No le importaba desconocer el significado de las muestras escritas en la oscuridad, puesto que la fuente de luz localizada en la base del aparato reflejaba partículas brillantes que obtenían un destello especial en todas las pruebas que distinguía. Los signos de los tanteos realizados arrastraban otras huellas y gestos que lograba radiografiar, asociándolo a la imagen a estudiar de la persona observada. Desde el haz de luz que emanaba del proyector, las partículas diminutas de la muestra observada se advertían como voces que desean escuchar interpretando un lenguaje secreto que hace un ruido especial. Así es como tensaba las palabras que encontraba baja la luz del binocular, estirando el significado del lenguaje.

viernes, 5 de octubre de 2012

Desaciertos afortunados

Desde una altura invisible y a borbollones, me llega una vez al mes tus pequeños fallos, esos instantes poco acertados que llenan una copa de merlot con un brut primerizo suave y carnoso. La seducción de tus equivocaciones discurren entre las aguas tranquilas donde los tentáculos de mi actinia común se activan ante la luz de tus jipíos flamencos. En cada una de las ocasiones de tu cortesía, Eolo me trata bien, con vientos favorables recogidos en tus dedos aplazando la tempestad de tu ausencia. La noche de amor se torna perfecta en presencia de tus fallos, comprendiéndose a si mismos frente a la retórica que exhiben tus palabras de inicio del mundo. Y es entonces cuando solo deseo continuar envenenándome con la imagen desnuda de tus ojos y tu boca mientras alargo el temblor por sobredosis que el filtro encubierto de la llamada de atención incendia mi sensibilidad. Aguanto la respiración esperando que llegue la siguiente visita.

martes, 2 de octubre de 2012

Desagüadero

Chema Madoz
Tumbada en un campo de rastrojo donde el otoño ha cubierto el suelo de pajón sombrío y oscuro, sentí la borla del bonete rozar sobre mi nariz en un suave cosquilleo paliando la luz del sol en los ojos vacíos. Apoyando los pies en un pozo negro atorado de hojas secas, la rejilla del desagüe se llena de proyectos e intenciones contenidos en los planes de futuro que se idean a largo plazo. Así como en una aromática taza de café,  saboreo las expectativas por encima de una alcantarilla mientras las hojas llevan impresas las letras que asumí. Las porciones sobrantes de todos los propósitos aleccionan palabras sueltas que uniendo caracteres conservan significados a precios reducidos. Me incorporo y al sentarme aparece ante mí, una tijera con los agujeros del mango encadenados a las armellas de un candado. El aro enlazado de la cadena agrega su propia tenaza custodiando la potencia de cortar y arrancar algunos de los eslabones ante cualquier chispazo.