"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"

"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
S. Choabert

sábado, 31 de marzo de 2012

Gongs


Dentro de "Don Quijote", el tanque de un teniente republicano, hablaba de ti sin saber como hacerlo. El viaje rodeada de compañeras, me estimulaba y no me desconcentraba porque la monografía estaba en mi cabeza, abasteciendo mis ideas. Solo adelantaba algo sobre ti desfigurando y afeando tu rostro para que la escultura formada por aquellas palabras alterara la forma inicial de tu tallado. Al llegar a la mina de carbón desencajamos el corchete que nos unía al vehículo blindado, examinando las marcas que las cadenas articuladas del aparato habían dejado en la calzada. En aquel territorio de exploración, avanzamos con una humildad absoluta junto al resto de la aglomeración de personas sin orden. Y así, como escultores que intervienen en el espacio público, configuramos las calles regenerando el espacio. A nuestro paso encontramos en la borda de barlovento, gongs, cabezas de alabastro, gallardetes y grímpolas cataviento que a los pelados nos indicaba la dirección en que flotaba el aire. Con el paso de las horas, imaginé la opacidad tan profunda que hay en una gruta cavernosa, llegando a ser tan lóbrego e incierto que se convierte en un sueño, donde los menesterosos más allá de Orión, cerramos los ojos. Durante aquellas horas no dejé de pensar en ti, de todo aquello que hace considerarte y de lo que es irrealizable: tú y la rectificación de la reforma laboral.


Canta arriba, en las cimas,
como tú, como entonces.  

Tú eres sólo latir cobijado en lo oscuro.  
Al pájaro que fuiste dedicas este canto.

José Ángel Valente 

23 comentarios:

  1. Tengo una agradable sensación después de leerte.
    A veces desearía ser protagonista de uno de tus relatos, para comprobar de qué manera serías capaz de desmembrar a alguien de quien solo conoces el número que calza de zapatos.

    (41)

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  2. Tu prosa: firme y errante, dudosa y cierta, aguardadora y solitaria...¡Qué sé yo de ella, hermana imposible!

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  3. Debe ser genial hacer turismo en un tanque. Ya solo por el hecho de ser de un republicano y llamarse Quijote, dejo de ser pacifista y me voy de "mani" contigo, a descubrir mundos, más allá de Orión...

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  4. Ya no es necesario salir de viaje, tus relatos son vívidos y nos hacen sentir parte de un contingente sumamente real.

    Incluso el gong aún resuena en mi cabeza...

    Besos Esil!!

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  5. Es dificil dejar de pensar en alguien.

    Saludos

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  6. ...alabastro, gallardetes y grímpolas...sugerentes palabras, Esi.
    Y acompañadas de un tanque llamado Quijote y las palabras de Valente...no sé qué más puedes pedir.
    Besos besos

    "Imágenes de imágenes de imágenes"
    (JAV)

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  7. Ahora...necesitamos un Quijote de Yelmo y espada, o un Sancho Gobernador, para rectificar esa humillante reforma. Tu prosa es tan delicada, pero puede cortar como el cuchillo más filoso.
    Un abrazo.

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  8. Por cierto, me encantó la película de Alex de la Iglesia. Y ahora, ando por el asqueroso de Torrente. Otro abrazo, ya que paso...

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  9. Muy bueno el remate.
    Muy bueno.

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  10. estaba ya en la gruta y, cómo no, pensando en quién casi no existe y de golpe he despertado en plena manifestación, al aire libre y lo más alejada del romanticismo posible.

    Saludos

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  11. Siempre encontraremos cosas que guíen nuestros pensamientos. Besos.

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  12. Del cobijo de los carbones a la mina de los fracasos, seguramente el péndulo tan sólo separa las aberraciones de los benditos que no merecen estar en el Tártaro. Si Midas es o no infalible, no lo sabemos, porque en la gruta se pierde la memoria y un tal Escher nos confunde los hemisferios. Quizás tengan que volver los poetas, quizás tengan que volver los dragones. Sabina y Fito escribieron algo parecido, pero Orfeo aún deambula sin cabeza en busca de su propia consciencia.

    Y ahora me voy, que me toca la pastilla.

    Besis.

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  13. No es un desafío, ni un desplante, ni una provocación...

    Es sólo mi voz, mi sentimiento... mi opinión.

    Pero que te quede claro... que no estamos dormidos.

    [lo mismo, en el tedio de las sobremesas monclovitas, se acerca por tu blog y lo lee...]

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  14. Lo importante es poder llegar a donde queramos llegar, no importa el aspecto del medio de transporte, mientras no lleve, puede ser hasta un tanque. Un abrazo.

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  15. Quiero subirme a ese tanque y recorrer las calles de la ciudad junto a cientos de tanques más para, con la fuerza que da la razón y la oposición a algo injusto, parar esa reforma laboral que sólo traerá tristeza y desamparo.

    Muy bien escrito, muy sugerente.

    Un abrazo

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  16. Me asustan los tanques. Incluso con rosas. Es la estética del ataque, no de la defensa.

    Un abrazo

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  17. Cuando mas se quiere andar y construir entre medio de ruinas de reformas para uno pocos, todo los sueños se quedan suspendidos y uno no sabe en el equilibrio que debe pensar.

    Un abrazoooo :)

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  18. Siento envidia. Hubiese querido estar en esa manifestación. pero mi voz ya no es la de entonces.
    Un abrazo.

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  19. Es posible que hayamos olvidado luchar por lo que, en justicia, nos corresponde...

    Quizás haya sido por que los que hemos tenido la suerte de nacer en el eufemísticamente denominado primer mundo estamos viviendo unas décadas de abundancia sin precedentes... abundancia que cubre con creces nuestras necesidades vitales más esenciales...

    Ahora, cuando azotan la crisis y el desánimo, es cuando tenemos que echar mano de nuestra imaginación, creatividad, tenacidad e innata solidaridad para salir adelante... a pesar de los que, supuestamente, gobiernan...

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  20. Bonito paisaje, parece como si hubieras vivido la aventura, en la mili o en la guerra siempre tenemos un alma enamoradiza.
    Un beso

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  21. Y cuando llegué a la frase final comprendí el resto... oh!
    y asi estamos como Quijotes...

    Besos abisales

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  22. tus palabras son látigo y caricia, aptas para luchar contra la reforma laboral.


    abrazos*

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  23. Sin Quijotes no se habría desatado el mundo de la locura hecho sueño.
    Y por qué no seguir soñando que en nuestras manos está ese poder de cambiar un día el mundo?

    Besos, Esi.

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