"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"

"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
S. Choabert

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Orgullo


Después de abrirse al primer encuentro de la aglomeración cabalgando en la mareta sorda, llegó el momento de reblandecer su corazón. Los primeros acordes de aquella tarde fueron combinados con una armonía inicial de admiración que en el resto de lugares se vivió como un grito de medianoche que suena al estridente rasgueado destemplado de una guitarra. Desde la sutil propagación de sus facciones, la concentración parcelaria dejó de medir sus palabras para decir lo que le convenía y cuadraba a su antojo. En este tiempo, el aislamiento se consideraba un bienaventurado capaz de gozar de casi todo lo que le encaprichaba y, como en una novela llena de cliché reprodujo todas las expresiones que tenía interiorizadas: "Nunca como ahora se había estado tan cerca de su aspiración y su anhelo de plenitud nacional". ¿Este sería el momento apropiado para llevar la vasija de barro sujeta a la cadera y acabar llena de leche con el asa rota?

20 comentarios:

  1. Me encontré con el texto en sus primeras oraciones. Recordé hace cuánto que dejé la guitarra en su funda. Por cuestiones de tiempo ya no la toco. Ya vendrán tiempos con más tiempo. :)
    A la segunda parte del texto (si es que acaso tiene dos partes) casi no la encontré. Cosas que pasan. Quizá sea porque presumo un destello que cosa política en las palabras. Y con la cosa política, soy incapaz hasta de formar una emulsión. :S

    ¡Igualmente te abrazo!

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  2. Yo me entrego a usted, a su trazo, a sus palabras que a veces no las encuentro en mi débil diccionario. Me entrego como una ofrenda de mierda para que pueda usted tener una marioneta a la cual clavarle sus cuchillos.

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  3. Fíjate que últimamente estoy pensando declarar a mi ranchito República independiente para poder dar papeles a quienes lo soliciten, pero claro, pensandolo bien, es una tontería... ¿Quien querría vivir en esta República?
    Yo ya vivo aquí feliz, pero era por acoger a los demás...
    Besos y salud

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  4. Hermetico.

    Tanto que no se que es "mareta".

    Un abrazo.

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  5. Siempre usamos la palabra "cliché" como algo peyorativo o negativo y en realidad es la expresión acabada de lo que pasa todo el tiempo, si no queremos obras maestras el cliché es sinónimo de honestidad!!
    Orgullosamente cliché!!
    Besos!!

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  6. He pensado en la Diada hasta la pregunta final. Debe ser que me he perdido algo¡

    Un abrazo

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  7. Es el momento de no saber ni lo que se está reclamando en realidad, ni las implicaciones de lo reivindicado

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  8. Que cada uno vista su bandera y que todos los niños del mundo puedan jugar con ella con orgullo.
    En tiempos de globalización absoluta y absurda, es bueno reivindicar al individuo y a la pequeña parcela, aun en la seguridad de la necesidad del otro.
    Los hijos se van de casa de sus padres y la familia lo sigue siendo.

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  9. A mí los debates identitarios y las banderías me aburren que me matan. El orgullo es algo muy íntimo, por más que algunos se empeñen en patrimonializarlo para satisfacer sus espúreos intereses.

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  10. A mi me encantan las banderas, sobre todo la que tiene los colores del amor. Levantarla con orgullo y sentirla en plenitud. Al fin y al cabo somos nosotros nuestra propia y única patria. Pero no nos hacemos sin el otro, y aquello que implique aíslamiento puede acabar en un exacerbado y letal individualismo.
    Un abrazo.

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  11. España es un estado plena de culturas, diversidad de lenguas e identidades distintas. El estado de las autonomías parece que ya no es suficiente.
    Por otro lado la crisis y la pésima gestión que de ella se está haciendo trae consigo que las reivindicaciones de todo tipo, incluso independentistas, se conviertan en masivas. El descontento se hace general y es cuando se convierte en un polvorín.

    Un abrazo

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  12. He leido tu texto cuatro veces,no entiendo nada,y cada vez me gusta mas.
    Quizas este en el desierto y tu escrito sea una fuente de orgullosa agua fresca.
    gracias
    m.i.

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  13. Bienaventurado gozar de tus líneas.

    p.d. Si existiera en blogger un "me gusta" se lo aplicaría ipso facto a menteinvisible.

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  14. a veces el mundo yel tiempo, son propicios para dar rienda suelta a desatar lo que llevas dentro por mucho tiempo atado y con mordaza, pero liberar al león que tenemos enjaulado no necesariamente es bueno, muchas veces no desatamos un león, desatamos un demonio que es capaz de quemarlo todo a su paso y hacerle daño a los demás sin importar cuando los amemos...

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  15. Cuanta razón tienes. Hay días en que se abandona elcliché politicamente correcto por otro discurso más cercano al antojo. Aunque este último discurso también es políticamente correcto,hay que contentar a la parroquia. Que fuera suene tan mal como yo toco la guitarra es cuestión de perspectiva,y de oido.Un abrazo

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  16. El cuento de la lechera podría realizarse si todos lleváramos un cántaro con que el que soñar.
    Besos, Esi

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  17. Sea como fuere, parece que la demanda del retorno al clan, pequeño y cerrado, está en función del pesimismo generalizado hacia un futuro más o menos luminoso. Cuando se pierde la esperanza la tendencia a cerrarse en pequeños dominios se hace más intensa.

    Pero mira, hay algo que apareció hace unas décadas y que suele vacunar a la gente ante discursos parcelarios (al tanto, de parcelas más o menos grandes): Internet. Por eso prohíben el libre acceso a la red cuando los intentos son reales y severos (no es el caso que mencionas, creo)

    Un beso

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  18. La plenitud es un estado esporádico que raras veces sucede, aunque si ocurre este episodio conviene que nos pille con el cántaro lleno de sueños por domesticar, puesto que al ser algo efímero, solo podremos disfrutar de su intemperie en un determinado lapso de tiempo que convendremos en grabar de la manera procedente en nuestra despensa, para poder tener provisiones de ambrosías, delicias y luminosas lunas si es el caso que suceda una noche de sombras y tinieblas. Salir de nuestras corazas, rompiéndo nuestros blindajes...no expondrá a sufrimientos y alegrías, de nosotros depende en cierto modo que el azar visite nuestros modos.

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  19. Aproximadamente, 1.000.000 de lecheras, no son pocas, incluso diría que eran más.
    Petons.

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  20. Habrá que ver qué termina por ocurrir allí donde no quieren, ni deben, pagar las deudas ajenas...

    Saludos

    J.

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