"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"

"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
S. Choabert

domingo, 12 de agosto de 2012

Carrera pedestre


Tomó la decisión: no moriría de una marcha rápida, a nadie le había sucedido tan solo en una versión de las leyendas de Filípides. Prepararse para una carrera pedestre de 42,195 km es como estar a la sombra de un gran árbol por el que se cuelan los rayos de sol dando calor a distintas partes del cuerpo, pero sin llegar a sentirse completamente acalorada. Hacía tiempo que trasladaba la idea de participar en una carrera mayor de la que corría casi todos los días, sin importarle la lluvia, el frío o la niebla. Una noche perdurable, alguien cercano a ella le propuso conseguir un cupo para participar en una Maratón, todo un reto personal acreditando cualquier diminuto envanecimiento. Contaba con algo más de tres meses para ir aumentando los kilómetros en cada uno de sus entrenamientos, dedicando con ello más tiempo al ejercicio y al adiestramiento de su mente y sus piernas, así como una hidratación adecuada y una alimentación sana. Al llegar a la ciudad donde se celebraba y disfrutar de la locura de todos los participantes junto a la expectación del gran acontecimiento, apreció la emoción de conquistar un momento de orgullo y soberbia. Al colocarse en la zona de salida y escuchar la pistola bajo el sonido de la voz de Fran Sinatra, comenzó a correr, tragando con ansia la vida y recibiendo el movimiento de todas las personas que dejaba atrás. Poco a poco, los metros y kilómetros iban pasando ante sus ojos y después de tres horas, el cansancio, unido al agotamiento físico y mental, comenzó a afectarla haciendo mella en sus piernas, amenazando con no zanjar la carrera para la que se había estado preparando. Fue entonces cuando su mente se llenó de palabras del universo, llenas de sensaciones plenas, necesarias para mantener el nervio y la resistencia, imprescindibles hasta llegar a la meta. Tras algo más cuatro horas, ella encontró la máxima fluidez posible entre aquellas calles.

18 comentarios:

  1. El mero hecho de participar ya es todo un logro. Hay que tener mucha fortaleza física y mental para acometer una empresa de ese calado :)

    Claro, sobrevivir al día a día al que estamos sometidos, tambien tiene mérito.

    Bss.

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  2. Ya no me queda claro si tras las cuatro horas abrió las reservas anaerobias o si se fue al otro barrio y por eso su fluidez fue máxima.

    De todos modos, el paralelismo que me parece entender con la vida, resulta asombroso. Además de narrado con tu brillantez habitual.

    Un beso

    PD: La canción de Carros de fuego, esa, esa, le iría como anillo al dedo (o zapatilla en el pie, jajajaja)

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  3. Es todo un logro poder participar en una carrera así, soportar tanto esfuerzo requiere de mucha preparación fisica y mental. Como la vida misma. Ese final dejandose llevar, a donde cada cual quiera llevarla, magnífico.
    Un abrazo.

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  4. dejar de sufrir, esta en la mente, y ésta a veces no la dominamos y es autónoma, como los sentimientos o precisamente por serlo

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  5. Estuve corriendo a su lado al mismo tiempo que tu texto corría entre mis venas azules. El vértigo pudo más. La caída mía se escucho como un fideo que se triza.

    Un beso.

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  6. Es mejor tragar con ansia la vida a que ella nos trague a nosotros, dejar personas atrás es ley de vida como también lo es ver pasar a las que nos adelantan.
    Las palabras del universo calmaron su sed y le otorgaron las fuerzas necesarias para seguir corriendo.
    Sin embargo...obtuvo su mayor avance cuando se detuvo y pudo contemplar la razón que le llevó a prepararse para tal hazaña...pudo comprender sus latidos, el esfuerzo fue la mayor recompensa y así entendió cómo el camino es mucho más importante que la propia meta.

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  7. Recién acabo de ver en la tele, en la clausura de los Juegos Olímpicos de Londres, al ugandés que ha ganado la maratón. Sonreía feliz como un niño delante de un bote de Nocilla. Sólo él sabe todos los esfuerzos, sacrificios y penalidades por los que ha tenido que pasar para conquistar el oro. Viva la meritocracia.

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  8. La determinación es clave para lograrlo, y no me refiero a ganar, sino a llegar en buenas condiciones. Podés entrenar, elongar, alimentarte bien pero si no estás convencido, dificilmente se pueda lograr el objetivo.
    A veces, incluso, hay que ejercitar más la cabeza que los músculos...
    Besos!!

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  9. Me parece a mi que si se dió cuenta de todo esto el día que participó, mal entrenamiento tuvo ¿No? jajaja
    Besos y salud

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  10. Buaaaa, ayer te deje un comentario entero, con sus puntitos, comas, adjetivos y reflexiones. ¡No está! ¡ha desaparecido!.

    Te decía que para recorrer tantos kilómetros hace falta una fortaleza increíble. Ayer cuando veía al Ugandés recogiendo el oro me fijé en sus ojos. Reflejaban sinceridad, y sobre todo ¡humildad!. Nada comparable a las "exhibiciones de talento artístico" de los jamaicanos.

    Me gusta el final de tu relato : cuando encuentra en las PALABRAS la vitamina suficiente para terminar el recorrido. Ya sabes lo que me gustan las palabras, las mías, y las vuestras.

    Besos desde mi estado de asueto vacacional.

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  11. La fatiga forma parte del reto.Y el sudor.Y la distancia que cada uno se marca. Lo curioso es que al cruzar la meta en ocasiones la carrera continua. Porotros motivos tal vez. Llegan las sensaciones de cada pisada y eso que no estuve allí. Mérito tuyo. Un abrazo.

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  12. Vamos muy mal, nosotros, los delicados occidentales...cuatro horas!!! Mientras Keniatas y Ugandeses van más rápidos que el viento!
    Bueno, dicen que lo importante es llegar...
    Un abrazo!

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  13. Yo tampoco tengo claro si la fluidez final fué hacia el otro barrio, para actualizar la leyenda de Filípides.
    Si fuese hija mía, la filípica se la hubiera echado yo, ante su idea...y estaría viva...

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  14. No puedo no pensar en Aquiles y la tortuga. Quizás porque corremos no distancias sino proyectos. Pero bueno, si algo hay que vencer, y es lo único vencible, es el ojo que usamos para mirarnos. ¡Un abrazote! :D F:

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  15. Proponerse metas y llegar a alcanzarlas, es un buen incentivo, aunque a veces se trastabille o no den las fuerzas. Así es la vida, a veces el camino se hace largo y tedioso, pero una voz interna nos recuerda: no claudicar! Espero haya logrado su propósito, pues, su logro sería aliciente para cuando se nos da por flaquear. En esto valen dos cosas: que el cuerpo aguante y una buena dosis de voluntad. Muy buen relato.
    Besitos al vuelo:
    Gaby*

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  16. Correr es de cobardes y sudar de "cochinos" en fin....el último. (broma)

    Sin duda un acertijo digno de ti, todo se reduce al camino o sendero por recorrer, con sus piedras y sus soles; con atajos y mentiras, una vida y corre, corre (no, no es la canción)

    Siempre (paso de escribir tu nombre)

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  17. No soy de correr... soy de pasos lentos (mi madre me decía que yo caminaba pidiéndole permiso a un pie para mover el otro) :)

    mis sentimientos son contradictorios frente a los corredores de maratón

    un abrazo (casi cansado) ;)

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