Sandra Bartocha |
Ahora sonríe al escuchar la música de
misa mientras cose bañadores de mallas entrelazadas que
facilitan la natación en distintas aguas. Sin pinzas, tablas
y frunces comprueba la flexibilidad del elástico a la vista de la despreocupación que
siente frente a la apostilla del elastano, alejándose de los cantos de los pastores que
apacientan el ganado. Se mueve entre la regleta calibrada del
tartán de los escoceses rogando delante de la procesión alrededor
de los campos en mayo y, la tela de los muñecos antepasados que le protegen al
comienzo de una nueva aventura. El acerico se abre como un abanico de
palabras de colores prendidas en alfileres, dejando atrás los
versos sin aflojar el ritmo de la medida en los hilos filarmónicos especialmente enlazados entre sí. Con
esa credencial puntea y sobrehíla llevando a cabo sus desafíos con un
rompe y rasga desembarazada, donde encuentra la flexibilidad y ligereza que precisa en el horario
permitido. Sin abandonar el extrarradio, continua cosiendo con un papel
debajo de la tela para que el verbo establezca la proporción estirada
de un parche del atabal sintonizando con el crujido de los andares de la propia tela al rozarse entre sí.
Vuelta y cruz... vuelta y cruz... Las palilleiras repiten ese patrón una y otra vez... hasta que todo encaje... en Camariñas.
ResponderEliminarEres la costurera que mejor hilvana los gestos y los pretextos con las palabras. Eres la tejedora que enaltece el vocabulario para sacarle el mayor jugo...y así la palabra más sencilla se aposenta en tu acerico para engalanarnos unas noches en las que el agua resbala por los cristales, como tu arte por los retales...y entonces exclamamos, un nuevo señuelo, un nuevo itinerario.
ResponderEliminarPuedo comentar!!!!
ResponderEliminarLas costureras construyen cosas.
Que mejor que eso?
Un abrazo.
Te hilo. Me coso. Me miso. Me atravieso el dedo. En EEUU hay un huracán maldito. Estamos enajenados.
ResponderEliminarUn beso.
Que genial entrada, me he quedado ensimismado pensando cuando nuestros antepasados andaban cazando animales si serian ellas, ellos, o todos juntos los que preparaban las pieles para vestirse en invierno...
ResponderEliminarBesos y salud
Siempre será para mi un misterio la ciencia de la costurería, y ni hablar si incluyen tablitas, pliegues, sisas, botamangas y ni hablar de elásticos...!
ResponderEliminarBesos!
En mi pueblo, las mocitas cosían en otros tiempos, su dote (que no bañadores) en verano, al fresquito en los patios de las casas.
ResponderEliminarEsta visión que nos dejas, la veo rompedora con el estereotipo que yo tengo de las costureras. (Claro que por es misma regla de tres, los Vitorio y Luquino esos, ya me rayan lo indecible... jajajajajja!!)
Bss, Esi.
La costura es un entretenimiento relajante. Ahora tenemos el sistema de "paper piecing", ja, ja. Abrazos
ResponderEliminarMe he acordado de las mujeres que en mi pueblo hacían -ahora es poco menos que una nota folclórica- bolillos (aquí lo llaman 'randa') Nunca he sabido si aquellos encajes eran productos del talento o de la técnica.
ResponderEliminarGracias por pregunta cómo estoy. Ya te lo digo en la respuesta a tu comentario en mi blog. En resumen: esperando la primavera
Un abrazo
Pienso en la infinidad de senderos que recorren esa tela, un mapa inextricable...Un abrazo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo coses con palabras: ¡bordas!
ResponderEliminarbesos
Sin abandonar el extraradio. Muy oportuno, ya que no todo va a ser pret a porter. Aun hay piezas de orfebrería que se tallan con paciencia.Tu lo sabes bien.Un abrazo.
ResponderEliminarPues yo no sé coser, bueno, botones sí, pero la parte de abajo siempre queda deshilachada. Ahora bien, como me haga un 7 e intente el remiendo, acabo con un 77, que puede ser un 777 como sea en la rodilla y me agache a por algo, jajajajaja...
ResponderEliminarUn beso
Permite que "al hilo" de tu entrada, pondere la hábil manera que tienes de bordar con brillantes palabras en el cañamazo de los sueños.
ResponderEliminarGuardo tus viejos vocablos en un acerico para pespuntear los seguros descosidos de mis futuros relatos.
Un abrazo.
Conocía alguien que le habría encantado leerte y me habría explicado todos los términos que utilizaste con ejemplos y todo. ¡Qué buenos tiempos¡
ResponderEliminarUn abrazo
Ya te digo...¡No sabe coser porque le coso yo!...jaja.
ResponderEliminarB7s
El arte de la costura, el hilar una cosa con otra, como haces tu con las palabras...con esa paciencia y al mismo tiempo habilidad...
ResponderEliminarBesos
es como un cuento.... pausado y lento que nos va pintando un momento diario de una pequeña y sumisa bruja.... que mezcla sus tareas con sus poemas, mientras la noche se va consumiendo y los días se van descociendo apenas.... encantadora historia, me has enganchado hasta el final, con ese curioso texto muchas veces imposible de descifrar, me quedado contento con la lectura.... te dejo besos!!!!
ResponderEliminarLa creación era mucho más fácil cuando sólo necesitábamos la palabra...
ResponderEliminarSaludos
J.
Las costureras son hacedoras de sueños, tejen historias hermosas como la tuya...
ResponderEliminarBesos, Monique.
No es Adolfo Domínguez. El dice que la arruga es bella: imposible la arruga para nadar entre dos aguas.
ResponderEliminarEstá hecha una original costurera de palabras, Esi, hilas y rehilas mientras nos llevas de un lado a otro.
ResponderEliminarBesitos besitos
Gracias por tu comentario, pero el post era un juego y ha sido eliminado.
ResponderEliminarjeje...no te gusta el avatar de Redford?...a mi me encanta...
saludos cordiales.
Madre de dios, hilvanando palabras eres única
ResponderEliminarAh, me ha encantado... casi que el compositor, la línea del pentagrama y las notas y símbolos en él colocadas, podría equipararse a la costurera, los hilos de colores y el resultado del bordado...
ResponderEliminarMuy bonito, elegantemente estético, amiga. Si alguien se atreviera a hacer un dibujo de esta escena sería bellísimo.
"Costurera de agua" qué magnífico. El resto como siempre hilvanando. Reitero el título, da para versar.....(no sé como decirlo) en fin.
ResponderEliminarUn saludo. Y un beso ¡que ostias!.
Buen título para tejer el texto que nos ofreces. Me ha encantado. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
QUe bonito... para mi un trabalenguas no coso junto cosas que hay gran diferencia.
ResponderEliminarArte de tus palabras para otro arte
Besos abisales
:)
ResponderEliminarSerá porque escribe puntadas, del derecho y del revés, será por eso que la música ha de ser de misa, para no liarse con los versos cantados y los todavía no bautizados bajo el agua.
ResponderEliminarDelicado y exquisito con es vocabulario críptico que te caracteriza... besos
ResponderEliminarMe gusta esta costurera que cose bañadores para poderlos usas en todo tipo de aguas, eso resulta muy práctico, sobre todo para alguno-as.
ResponderEliminarSiempre bellas palabras Sevi.
Un abrazo.