Man Ray |
Antes de firmar leyó el tipo de contrato que tenía entre las manos, por tiempo indeterminado con período de prueba y, a continuación escuchó: "con el único fin de verificar que cumples con los
requisitos y conocimientos necesarios para desarrollar el trabajo que se precisa". Sus funciones eran claras: debía registrar en distintas notas clasificando los pedidos de los clientes así como agruparlos y ordenarlos. Agrupar las facturas por días y semanas, catalogandolas y discriminándolas por producto. Contar los productos vendidos por días y semanas. Realizar una lista de los productos más vendidos durante el día y las semanas, elaborando una estadística con los productos más vendidos. Las palabras de bienvenida de su jefe fueron claras, "La idea consiste en saber transmitir a todos que eres el responsable de
lo que suceda aquí; solo que hay personas que son más responsables que
tú. Y en cualquier caso, debes asumir la idea de intentar solucionar
de alguna manera el problema". Y ahora, una vez más tocaba sobrevivir y albergar el mensaje de valía con la capacidad suficiente de afrontar el reto y las consecuencias de sus hechos. Con puntas de sal propaga los ajustes precisos para desarrollar sus habilidades buscando despegar, afianzando con que iniciar su progreso. Las dudas se asientan en los primeras filas de la sala y entonces, solo rastreas el modo de despachar a los clientes con simpatía, administrando los tratamientos de cortesía con todo aquel que se acerque a preguntar. Conocer de antemano qué se esperaba de ella añadía algún compromiso por su parte: puntualidad, evitar conflictos con los compañeros, implicarse en su tarea, alejando los tres males principales del trabajo: la apatía en el esfuerzo, el vicio y la mala costumbre de obrar incorrectamente y la obligación de ocuparse.
No sé si me sabe kafkiano, no sé si me sabe sisífico...
ResponderEliminarEsos tres males podrían multiplicarse o dividirse, Pero la "obligación de ocuparse" me deja perpleja.
ResponderEliminarPues no sé qué te diga, pero ante un contrato así casi que me busco la vida como indigente.
ResponderEliminarUn saludo y hasta pronto.
Una auténtica condena, espero que se libere pronto.
ResponderEliminarBesos.
Pues los tres males del trabajo no me parecen tan injustos ni descabellados, pienso como contratante en mi propio negocio o empresa.
ResponderEliminar-Apatia en el trabajo, si uno no está motivado es lo que muestra, la indiferencia, el abandono, la pereza,la desgana.
-El vicio y la mala costumbre de obrar incorrectamente, evidente se debe trabajar correctamente,lo mejor posible, en cualquier tipo de trabajo sea técnico, mecánico, intelectual, de servicios, empresarial, de comercio, en todo trabajo hay que intentar la máxima responsabilidad y eficacia y
-Obligación de ocuparse, en el significado de atender, dedicarse, desempeñarlo, es la atención que cada uno en su puesto de trabajo le corresponde y responde.
y además no crear conflictos, ser puntual.
Es que estamos hablando de trabajo ¿o no?¿dónde está el problema?
Sean condiciones leoninas o sean condiciones aceptables, hoy en día habría una cola de una manzana para ocupar ese puesto.
ResponderEliminarDe lo que no dice nada el texto es del salario, si es mileurista o antemileurista, porque seguro que no lo sobrepasa.
Y viva la controversia.
Un abrazo
¿Qué edad tiene? Da la impresión de que ya lo ha intentado muchas veces...
ResponderEliminar¿Es feliz cuando acaba su jornada?
Como ves, solo tengo preguntas...
"La idea consiste en saber transmitir a todos que eres el responsable de lo que suceda aquí; solo que hay personas que son más responsables que tú. Y en cualquier caso, debes asumir la idea de intentar solucionar de alguna manera el problema" este es un tipo de filosofía empresarial ampliamente superada. Se basa en competencia individual desprovista de relaciones multidireccionales horizontales. (organizaciones inteligentes). Así no dan ganas de trabajar. Saludos.
ResponderEliminarAunque no fuera el contratista en mi propio negocio o empresa, sino un trabajador por cuenta ajena, seguiría pensando lo mismo que la referencia hecha en mi comentario anterior.
ResponderEliminarBien es cierto, en su comentario en mi blog, que usted se refierea los contratos basura que no ofrecen ningún tipo de visión de futuro ni posibilidades de mejora, con poquisimo beneficio en relación al esfuerzo y a lo que se exige, pero, hoy en dia casi todos los sectores laborales están así : más horas, mas productividad, menos personal, menos salario.
No intento polemizar, tan solo mostraba mi opinión y podríamos, ¡por supuesto!, encontrar puntos en común en su forma de pensar con la mia.
Los dos somos víctimas de la decadencia de este pais, créame.Concluyo aquí.
No sé a quién se lo escuché pero lo repito siempre: trabajar es muy malo, si no fuera así, no pagarían.
ResponderEliminarUn beso.
Asumir que uno es responsable de determinadas cosas que no puede controlar es poner demasiado peso en esos hombros.
ResponderEliminarLa apatía en el trabajo a la larga es inevitable...
Y suscribo lo dicho por el Sr. Mambetta, de punta a punta.
Besos!
Yo lo que veo es que hoy en día la gente "mata" por un trabajo y, sin embargo, mucha gente que tiene ese trabajo, no para de despotricar contra dicho trabajo. Y eso por no hablar de los malos modos y la desgana y el amargamiento que no dudo que tienen, entre otras cosas por sus contratos basura, sino que, además, trasmiten a los demás que también soportan su propia cruz, léase, su propio contrato basura o su cartilla del paro, en muchos casos sin derechos a tres reales.
ResponderEliminarYo creo que es la pescadilla que se muerde la cola.
Besos
es que todos los trabajos son insalubres! por eso yo...
ResponderEliminar:)
Nos dijo un profesor a un grupo de estudiantes, de eso hace muchos años, que en la profesión hay que huir de las tres `Pes´: pobres, parientes y putas. Eran épocas que que se podía elegir. Épocas pasadas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es. No somos conscientes del valor que tenemos al ocuparnos de asuntos por los que nos pagan para poder sobrevivir y sin embargo carecen de total interés. Hay que tener mucho valor para cumplir cada día y que no nos arrastre el desinterés, valor para engañarnos y demostrar hasta entusiasmo. Ilusionarnos porque cada mañana estemos vivos y dar gracias a dios porque podemos tener más o menos cosas, comer y vivir mejor o peor con un trabajo. Ser capaces de integrarnos en el sistema aunque... siempre habíamos soñado con ser otros, con que la vida sería de otra manera. Hay que tener mucho valor.
ResponderEliminarAbrazos
Con los tiempos tan díficiles que corren, hemos llegado al punto de que quien tiene un trabajo, tiene un tesoro. Casi, casi que se es privilegiado por trabajar y sin embargo en nuestra constitución se recoge el trabajo como un derecho y no un privilegio. ¿A donde vamos a llegar?
ResponderEliminarBss.
En busca del tiempo perdido y del reconocimiento debido....
ResponderEliminarUn abrazo.
La mayor parte del tiempo no se que quiere mi jefa de mí, me doy cuenta también que ella tampoco tiene claras mis funciones, así nos lucen nuestros desencuentros.
ResponderEliminarOye, ya llegué de vacas y funciona de nuevo el "gofre´"
Un beso
Me has dejado un sabor a rutina vana, creo que hoy voy a faltar a mi trabajo...
ResponderEliminarUn beso enorme.
HD
Perdemos la vida, nuestra corta vida, cumpliendo contratos leoninos.
ResponderEliminarAsì es.
Buen texto.
Un abrazo.
Ya de por sí las responsabilidades son una auténtica porquería. Una molestia insoluble. Y mucho más si están por escrito.
ResponderEliminarSiempre que uno firma queda atado. La hoja es inmutable, pero la vida es dinámica. Ese es el verdadero conflicto.
Un saludo.
Hoy que no tengo contrato, firmaba ese con los ojos cerrados y ¿sabes qué? estoy totalmente de acuerdo con "los tres males principales del trabajo: la apatía en el esfuerzo, el vicio y la mala costumbre de obrar incorrectamente y la obligación de ocuparse." Porque he tenido compañer@s que adolecían de los tres. Y sí, también con el tercero... si hemos terminado el trabajo y aún no es la hora de cierre hay que saber ocuparse, no hay nada mejor que preparar el paso siguiente antes -siquiera- de tener que darlo.
ResponderEliminarDistinto a los otros escritos pero genial igualmente :)
dos abrazos
kafkiano, así es...siento agobio.
ResponderEliminarbesos*
Así es ESi, la vida te la dan pero no te la regalan...actualmente es necesario y conveniente desarrollar la tolerancia a la frustración, para encajar en el mecanismo de compatibilidades plausibles que nos otorgan el privilegio de atiborrarnos de realidad con la futilidad de escabullirnos en cualquier filtración onírica, por ficciones imposibles...pero tan dulces.
ResponderEliminarqué tarea más monótona y alejada de toda creatividad, clasificar, registrar, catalogar....uff.. agotador de monotonía..
ResponderEliminarO_O
ResponderEliminarBueno, en los tiempos que corren, tener trabajo es un lujo.
Además, visto lo visto y lo que parece que viene, cosas peores habrá que hacer.
¡Feliz fin de semana!
Duras condiciones sin hablar de sueldo. jaja- Un abrazo.
ResponderEliminarEste trabajo me recuerda a los autonomos que trabajan para una empresa, sólo tienen gastos y problemas con muy pocos beneficios, en cambio la empresa sólo tiene beneficios. Imagínate que las empresas quieran contratos de este tipo. Tú vas a la entrevista y ya tienes pagada tu cuota a la seguridad social, tus pedidos no son de un trabajador son de un autonomo que corre con todos los riesgos, problemas, circustancias y además con la gasolina. Pues creo que estamos abocados a eso, lamentablemente.
ResponderEliminarUn abrazo.
lo he visto realista, quizás sea porque he vivido algo similar ha tiempo.
ResponderEliminarEs el día a día de muchos, es la realidad cotidiana de los que aun encuentran trabajo, si es que los hay. Besos.
ResponderEliminarPor suerte me encanta el mío. No me quejo, no.
ResponderEliminarBesos.
Si estas a gusto puedes superar cualquier prueba. Salu2. P.D. solucionado el problema con el disco, la semana que viene iré actualizando el blog.
ResponderEliminarlos contratos son una ruína para el dolce fare niente
ResponderEliminarpero entiendo que debas ocuparte
Explotación laboral querida jajaja pero la necesidad tiene cara de perro!
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