En ese fragmento breve de tiempo se percibió como una inadaptada, con una personalidad anómala y huidiza, aislandose del resto sujetos que surcaban su rostro como una cicatriz. Mientras su semblante se materializaba en una adecuada receptividad y expresivad y, sus palabras se disfrazaban de matices con determinados retoques junto con una efusividad decorada con abrazos y palmaditas en la espalda, asistía a un tratamiento dañino y perjudicial: la ablación glaciar por la rotura y separación de un iceberg. En sus momentos de ocio y tiempo libre se liberaba de la opresión del sentimentalismo y sensibilidad de las novelas rosas, omitiendo su finura y delicadeza para distorsionar su caracter y personalidad en un individuo de la zona de Cafrería, con un tono zafio y modales groseros, sin miedo a perder lo poco que tenía. Continuamente pensaba que una persona sensible no se deleitaría haciendo el mal a los demás, disfrutando de cómo sufren los otros, comportando excesivamente duro. Tal como los padres sensibles que abandonan sus hijos en los balcones o los propios "Enfants Trouvés" buscando lágrimas, disgustos, paseando por las filas de cunas como por una pradera. O como aquellos individuos capaz de intoxicar, con sus palabras y actuaciones, a todos los que encuentran en el contorno más próximo y sin embargo, consentir y tratar con excesiva condescendencia a su perro. O a modo de los dirigentes de cualquier empresa, que pueden llegar a mostrarse muy cariñosos y afectuosos en la celebración del retiro del mundo laboral de un antiguo empleado, después de la edad exigida por ley y a la vez, ser despiadado y cruel al destituir y prescindir de los servicios de uno de sus trabajadores. Será que el cercenamiento de lo conmovedor y emocionante nos hace adaptable y plegable como una cómoda aspiradora, adiestrandonos en la dificultad que lleva consigo la vida en común con otras personas.
Si te vuelves una màquina, la vida te serà mas simple.
ResponderEliminarPero no es vida.
Buen fin de semana.
Un abrazo.
Hay incluso un proceso más doloroso en el cual pasas de llorar a mares hasta que se te sequen los lacrimales: en lugar que te lo cercenen, es que durante toda tu vida te vas volviendo insensible, reflectivo a las cosas que te provocan emociones e indiferente a todo. Más doloroso y más patético.
ResponderEliminarBuen finde Esil!!
Abrazos!
Hola Esilleviana. Yo creo que muchas de las cosas que hacemos son mecanicas, ya no nos guia tanto el corazón como antes. besos.
ResponderEliminarEs todo tan complicado, cómo mantener la serenidad en los momentos en los que se pierde la esperanza, en los que se intenta no armar ruido y retirarse sin estropear nada más. Es tan complicado renunciar al ser amado...imaginarle en brazos de otro, y asimismo desearle felicidad, porque fue la idea
ResponderEliminarque nos movió a amarle. Y puede quedar algo de amistad...y puede quedar algo de nosotros arañándole el corazón...allí en la distancia, en los temidos silencios que se avecinan. En los terribles recuerdos de los momentos felices vividos que ya no volverán a suceder...
Es tan duro morir, porque se pierde nuestro único bien, la vida...nuestra vida.
SAlud y una grata resurección...
Aprendemos a mimetizarnos con el entorno, difuminarnos, despersonalizarnos para no sufrir... claro que también nos llama ese lado oscuro y nos incita a ser -por una fracción de segundo- aquél que ocasiona dolor, no quien lo sufre.
ResponderEliminarMe impactó: "la ablación glaciar por la rotura y separación de un iceberg"... genial, amiga-hermanita :)
dos besos
Una persona sensible no hace daño expresamente pero a veces nos embarga una especie de esquizofrenia social que sólo permite vernos a nosotros mismos..
ResponderEliminarEsi!, la obra que viste no es mía jajaja. ese blog sólo lo gestiono, el contenido no es mío, osea no es mi obra. yo redacto nada más (: visita papam!
ResponderEliminarun abrazote! muchas gracias por tus ánimos
No lo dudes. Gente cercenada anda por todos lados. Un beso. Dany
ResponderEliminarNo es bueno dejarse atrapa y como un robot apretar los botones de los sentimientos que necesita la ocasión... pero nadie esta ajeno, aunque si estamos cerca de parar y verlo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Nada mas triste que cercenarse por el calendario. A por que no pase.
ResponderEliminarBeso grande!
Los sentimientos salen a flote a pesar de las cicatrices.
ResponderEliminarBesitos, Esi
ablación glaciar por la rotura y separación de un iceberg....
ResponderEliminartodavía me da vueltas por la cabeza, esta ablación...este apocalipsis.
eres grande esi...sigue deleitándonos
que al final aprenderemos.
Interesante reflexión. Es para detenerse y pensar.
ResponderEliminarme encanta tu historia posmoderna, la delicadeza de tu vocabulario para expresar la crudeza del mundo.
ResponderEliminarmil besos*
Mencanta todo lo que escribes!!
ResponderEliminarUn besoo
Siempre se ha dicho que Hitler se emocionaba e incluso lloraba con la poesía y escuchando a Wagner.
ResponderEliminarTener y demostrar sentimientos no quita de ser cruel con los demás. si éstos no van acompañados de su correspondiente dosis de Empatía.
Un abrazo
Una forma de acomodarse al contexto...
ResponderEliminarEntiendo que la primera parte del relato, dibuja a una persona que esconde sus propias frustraciones (inadaptada, personalidad anómala, huidiza, solitaria) tras esa máscara más extrovertida que a todos nos gustaría poseer.
ResponderEliminarTanto fingimiento se acaba pagando y hace salir a la luz el verdadero yo. No es cierto que por simple distracción distorsione su carácter y personalidad; es el Jekyll que se transforma en Hyde y que poco a poco acabará imponiéndose.
No sirven las disculpas. En nuestro fuero interno, nadie se hace adaptable y plegable… a no ser que sea idiota, o carezca de conciencia.
Salu2.
Hay sentimientos que el antifaz que nos ponemos no los puede esconder, siempre habrá un gesto, una palabra, una mirada que delate lo que de verdad hay en nuestro interior, pero hay que estar muy atentos a esos detalles, porque los antifaces, hoy en día, tienen mejor calidad que los de antes y nuestra vista está mas cansada. Un abrazo y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarcuando los apendices sirven para algo mas que autogestionarse...
ResponderEliminaruna ablacion maravillosa...
un petó
No logro cercenar lo conmovedor y emocionante en mí. Aunque a veces pienso que ser un poquito como la protagonista de esta historia no me vendría nada mal.
ResponderEliminarAbrazo!
sabes q te sigo y no quiero atosigar...
ResponderEliminardisculpa mis arrojos, y volvamos a vernos
entre las líneas, como siempre con esa magia
que domesticas.
besos)
Qué bien escribes!
ResponderEliminarCreo que adoptar el ritmo de una máquina y enmascararse , aparentando insensiblidad, es una manera de preservarse de las agresiones del entorno circundante.
Pero... en cualquier momento la verdadera identidad aflora y aquellas lágrimas que se secaron impostando indiferencia vuelven a resbalar.
Supongo que uno , a veces, oculta los sentimientos para no mostrarse vulnerable ante los demás.
Un abrazo.