Mirta Massa
Como un verso suelto que no forma rima perfecta ni imperfecta, se constituyó algo parecido a una sociedad comanditaria muy particular: dos de los socios respondían, de un modo ilimitado, a deudas sociales y participaban en la gestión de la misma y un tercer socio comanditario no intervenía en tal gestión. Y así se cimentó aquella suerte de consorcio, en el que los tres individuos tenían intereses comunes. Él, era el empleado de su marido y Ella pasaba mucho tiempo sola. Su esposo viajaba, tenía un cargo de responsabilidad que le hacía desplazarse por distintas ciudades, supervisando y controlando la empresa. Progresivamente, Él fue internándose en su vida sin anunciarse. Gradualmente, de un modo progresivo se originó entre ellos, una historia de amor ridícula y esdrújula. Ridícula porque más allá de las experiencias de ambos, ese idilio, la adoración que sentían el uno por otro y la aflicción por no poder estar siempre juntos, solo lo captaban ellos. Ante los demás, solo se percibía dos adultos demostrándose su cariño, con toda clase de mimos y zalamerías, rodeados de saliva del modo más ridículo y extravagante. Y esdrújula porque todas las historias de amor tienen un enamoramiento, el final y todo lo que transcurre hasta que caduca y fenece, de los tres momentos, el acento o mejor, la virgulilla corresponde al primer período. Por lo demás, su aventura cruzó por todas las disposiciones del amor: el encuentro, la conquista, el apasionamiento, la obsesión, la comunicación, los celos, la consideración, la degradación de los sentimientos y la agonía de aquel amor. En el esbozo de ese amor siempre dialogaron acerca de promesas del porvenir y en la decadencia de la consumación, solo encontraron lo remoto.
Vaya!, parece que estamos inspirada. También me ha gustado.
ResponderEliminarSaludos.
jejeje... el símil de las sociedades me ha dejado con la boca abierta jajajaja...
ResponderEliminarGenial, desde la primera a la última palabra, bravo :)
abrazos dos, beso uno
Hola, Esi. Muy bien relatado, yo lo titularía: cronica de una muerte amorosa anunciada.
ResponderEliminarNo se puede vivir en constante fase de enamoramiento.
Un cordial saludo
A mi me da la impresión que este amor del que hablas, no llegó a consumarse...en un enamoramiento lleno de esbozos de un porvenir que nunca sucedió...
ResponderEliminarTal vez hubo alguien que echó más leña, y quizás el otro se limitaba a dejar que las ascuas le reconfortaran en un invierno demasiado angosto como para renunciar a una
sobremesa tan halagadora.
Mas que ridículo pudo considerarse extraño, más
que extravagante pudo ser pasión nacida en un nido deshabitado. LO remoto, lo ignífugo..
es algo que puede estar por llegar. Estemos atentos a los acontecimientos, porque:
"Quien es capaz de acariciarte el alma
te convierte en dulce rehèn de su pasión,
en perpetuo complice."
salud y aún queda mucho por sentir...
encontrar lo remoto...es como reiniciar, entonces.
ResponderEliminarbesos*
Muy bueno!
ResponderEliminar"Un amor ridículo y esdrújulo".
El recorrido por los momentos de la historia de ese amor " esdrújulo" retrata las escalas que hay que transitar para llegar al momento de la decadencia en que sólo "se recuerda lo remoto".
Me quedé pensando que la ridiculez inevitable de los primeros esbozos del enamoramiento valen la pena... aunque se presienta que el final acecha indefectiblemente.
"Es tan corto el amor
Y es tan largo el olvido..."
Un abrazo.
pero aún así, fue especialmente querido...
ResponderEliminarme quedo con eso!
te abrazo
Respuesta cuadros:
ResponderEliminarmuchos de los cuadros que han desaparecido o deteriorado hasta el punto de ser irreconocibles... te dejo este enlace para ver algunos de ellos clic
abrazos :)
Si al final va a ser lo más típico-tópico del mundo mundial. Jo, me siento medio normal. Que alguien me dé un guantazo. Porfaplis.
ResponderEliminarA ver qué tal se me da con el celibato.
Biquiños intempestivos.
Los que se internan en el futuro y viven únicamente de él, desperdician lo frutífero y dulce de presente. En los sueños está lo deseado y en los hechos está el premio.
ResponderEliminarEl porvenir siempre está arribando pero nunca terminar de estacionarse en nuesto andén...
Un amor esdrújulo. Me encantó esa definición. Si los habré tenido. Beso grande!
ResponderEliminarAlgo en común tienen los amores lícitos y los ilicitos, ambas versiones desembocan en la decadencia...
ResponderEliminarBesos
Agonia, degradación,apabullante relato de un amar que queda atrapado entre palabras sin existir la posibilidad de ser acariciado o probado..
ResponderEliminarGracias por tu visita,un placer haverte encontrado,mil abrazos llenos de ternura.
Así es, y ojalá terminara siempre tan bien como lo has escrito.
ResponderEliminarUna vez más, ¡mis felicitaciones por lo bien que escribes!
(http://anapedraza.blogspot.com/)
Son terribles las últimas fases de amor o, si se quiere, las primeras del desamor, que no es más que volverse a ver solo, con el otro hecho añicos en el espejo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me place tu escritura medida y cerebral, mas con bellos hallazgos metafóricos. Me alegra que nuestras letras se entrecrucen en el ciberespacio, cual flores de hojalata.
ResponderEliminarSí: el amor tiene fecha de caducidad, como los yogoures (sic). A tus "pieses".
Nada más efímero, que aquello que queremos hacer eterno. Buen texto (como siempre)
ResponderEliminarAbrazo
En la decadencia de la consumación sólo encontraron lo remoto. ¿Quiere decir que ese amor no se cimentó en base verdadera para que no llegara la decadencia??Dificil llegar a buen término en el amor pero parece que ese ciclo que comentas es el más común..
ResponderEliminarEstas historias de amor/enamoramientos se repiten ad infinitum y soñamos con que la "nuestra" es la más grande de todas las historias de amor, y siempre pasa lo mismo, la decadencia.
ResponderEliminarBrillante y un beso.
Estos triangulos son muy peligrosos, de estas historias no suele salir nada bueno, además ya lo decía Cela, donde tengas la olla...
ResponderEliminarUn beso
Siempre es hermoso lo vivido, cuando nos deja una bella huella en nuestro interior.
ResponderEliminarPreciosas letras.
Gracias por tu paso por mi orilla, me ha gustado tu blog.
Volveré.
Besos y susurros cálidos
Supongo que puede pasar. Realmente, bajo esa palabra tan manida "amor" se esconden muchas cosas, tal y como sugieres. Pero soy de los que creen en él, qué le vamos a hacer.
ResponderEliminarUn beso
es lindo de veras...aunque con cierto aire lacónico.
ResponderEliminarHay amores que nunca mueren, pero si enferman, pero con un tratamiento intensivo de espontaneidad, romanticismo, buen sexo y... la mayoría de las veces unos baños de billetes de 500€, podría sanar. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Será que va a ser verdad que el amor eterno dura tres años y 25 días?
ResponderEliminarExcelente relato, Esi.
Un abrazo
Nos imaginamos cosas que luego nunca serán y nos inventamos un amor que pocas veces existe. Así nos va. De esdrújula en esdrújula.
ResponderEliminarBesitos, Esi
"... una historia de amor ridícula y esdrújula."
ResponderEliminarDe las mejores que pueden haber.
El final es preciso y precioso.
Abrazo!
La decadencia de un amor (o de tres amores) puede hacerse crónica, nunca dijiste que hubiese terminado...sólo extendiste el horizonte... Fantástico!!! Un abrazo.
ResponderEliminarse me ocurre que un amor así tiene condimentos muy especiales que lo hacen más especial aún. Uno de ellos es "ser prohibido" y a partir de esa virtud florece todo lo de alrededor.
ResponderEliminarpero tambien debo reconocer que como cualquier otro amor tuvo sus etapas, que por lo leido se fueron cumpliendo a rajatabla
besos linda, me encantó
Me ha encantado, es muy bueno. Ahora me voy de "semivacaciones de semana santa" y no sé si me podré llegar a conectar hasta el lunes. Un abrazo y disfruta... (Me gusta mucho leerte)
ResponderEliminar