El dispositivo se preparó de antemano para que realizara la función respecto a la que se creó: mostrar imágenes en escala de grises en una pantalla monocromática de píxeles negros puros. Sobre un bufete de sastre de color naranja, rebajado con un tono más oscuro, sobrecogía las cuartillas de colores rojas, verdes, azules y violetas. La amalgama de colores con el gris de la barra de grafito, trascendió en una alianza, que fue todo un acontecimiento. Con trazos, rayas y alguna que otra tachadura, dispuso cada una de las facciones que constituía su rostro. Aquella estampa refería su vida y aludía a su propia personalidad. Decidió pintarse a través de un retrato robot, tras un destello momentáneo y oscilante. Y en un receso comprobó que los mecanimos tecnológicos estaban a su servicio, iluminando y enardeciendo su ánimo, así como su cara. Con la pluma visiualizó sus propias características en otra capa, usando colores que contrastasen. Encubrió el retrato del modelo y sobre un fondo apreció las formas que debía resaltar: la melena rizada más brillante, los cejas y los ojos en un sola forma, la nariz más recta, los pómulos más tersos, los labios más perfilados y la barbilla perfecta. Y así, capa a capa restituyó cada una de las partes, cuidando la terminación en punta. Ahora restaba proporcionar los acabados necesarios: textura, volumen, luces, sombras y, alguna que otra corrección. El desafío era buscar el arquetipo de la sustancia contenida en su memoria, espolvoreada con canela aromática y creativa, mientras se sentía orgullosa de su nuevo aspecto.
A veces vienen bien estas cosas... si con ello sacamos una sonrisa de nuestro interior, y demostrarnos que no sólo somos capaces de pintar el exterior sino también por dentro ;)
ResponderEliminarBesos abisales
debería de existir esa herramienta maravillosa que pudiera pintar nuestra vida de con colores brillantes cuando ocurren cosas que la tiñen de gris. Me dirás que no, que en la vida hay muchos más grises que blanco y negro y que hasta colores...Es cierto, pero no me digas que no sería maravilloso que existiera esa herramienta cargada de colores brillantes
ResponderEliminarbesos
Lo importante son las cejas.
ResponderEliminarY luego no querrás que se te llene el blog de búsquedas delicadas, con estos textos fermosos...
A ver, voy a ayudarte a que a tu bitácora acudan seres que molan. Allá voy: Trapote, Risto Mejide libro, sombrerero loco, nebazones, gerardo de gh, pray for bisbal.
De nada, maifren.
Una "refrescadita" a nuestro yo - al menos al que se muestra - nunca viene mal.
ResponderEliminarAbrazo!
La vida son todos los colores....hay mucha gente que se hace retratos de lo que no son.
ResponderEliminarLeyendo a tus comentaristas entiendo que Laura prefiere un revolver que dispare arco iris.
Un beso
A mi me gustan el flequillo y la boca, jajajaja.
ResponderEliminarSaludos.
Buenos días los que comienzo contigo...me alegro que ella se sintiese orgullosa de su nuevo aspecto. En realidad todos los que la apreciábamos reconocíamos y admirábamos la valentía de su cambio. POrque sobre todas las cosas, ella había ganado en matices sobre sus colores fundamentales...había un paso del pastel a los colores primaverales en punta.
ResponderEliminarY toda la composición resplandecía como de un nuevo aroma de jazmines y te verde...
Y entonces te miramos y reconocimos la mejor imagen de ti, espolvoreada con canela en rama y unas briznas de hierbabuena.
Y nos hizo sentir bien el saber que tu esencia vencía la gama del gris, y nos adherimos a tu alegría...para siempre.
salud compañera, me gusta usted y sus nuevos aromas...quiero que lo sepa.
Pues nada, yo me quedo con el lunar en el lóbulo derecho, ¡Sí ese! y que no me lo toquen que me mosqueo. Ummm! mi tesoro.jejej
ResponderEliminarUn abrazo "hoy mi odio es menor" será el buen café matutino que me estoy tomando.
Las nuevas tecnologías manipulan identidad física, de cómo queremos ser a lo que en verdad somos.
ResponderEliminarUn abrazo impregnado de primavera, Monique.
Viene muy bien reinventarse ;)
ResponderEliminar¡Un beso!
(http://anapedraza.blogspot.com/)
Esi, la versión femenina del "Dorian Gray". Muy bueno.
ResponderEliminarUn saludo
Soñar con ser otro y poder vivir otras vidas, aunque sea en la imagen retocada... quizás debiéramos plantearnos en algún momento permitirnos esas licencias...
ResponderEliminarLa mujer de la imagen me habla de alguien jóven, urbano, y moderno.
Me cagó Inma. En verdad, el efecto Dorian Gray nos sigue atormentando.
ResponderEliminarSentirse bien por dentro y por fuera. Siempre es mejor sentirse bien por dentro, ello implica que uno está en equilibrio con lo que quiere ser y con lo que es.
ResponderEliminarBss.
necesuito un espejo...ya!!
ResponderEliminarun petó
Es como "renacer".
ResponderEliminarMe gusta la boca, realmente. Muy sensual.
Un abrazo.
hummm voy a tomar nota exacta del proceso...
ResponderEliminar;)
¿y dices que siempre resulta así de bien?
Abrazo
nada mejor que ser camaleónica, uno se distrae y se entretiene un montón!!
ResponderEliminarincluso le nacen alas y puede volar pa'onde esté mirando;)
besitos y buena semana
Una imagen muy sensual. Lo más importante es que el resultado de su "retoque", sea de su gusto y se sienta bien consigo misma.
ResponderEliminarAtención pregunta: ¿la imagen es tuya?
Un abrazo
Yo prefiero no dibujarme, utilizaría para mi desgracia, en demasía el blanco y gris, además de muchos círculos.
ResponderEliminarUn beso
Bravo bravo bravo...
ResponderEliminarde principio a fin, genial, hermanita... he seguido capa a capa la trasformación, la recreación más bien, y no dudo de que el resultado sea totalmente provocador y atrapante :)
tres abrazos y dos besos
Siempre estas cosas me llegan a sorprender de sobremanera. Me asaltaron esas imágenes de cuando uno se levanta un día, y decide empezar a ser otra (mejor quizá, distinta sí) persona.
ResponderEliminarMe alegro haber pasado por aquí. :)
¡Abrazo!
Que temple inquebrantable ha de ser necesario para que en una rápida decisión tome impulso y etapa tras etapa pase de ser una persona con determinadas características a lucir de otra manera diferente, capaz el negativo fotográfico de lo que era.
ResponderEliminarQue coraje infinito ha de lucir cuando levante poco a poco la mirada y frente al vidrio transformado en espejo que le devuelve a esa extraña figura y en un principio no se reconozca .
buscar el arquetipo de la rosa, diría Borges.
ResponderEliminarme encantó tu relato, audaz posmoderno.
besos*
(y huelo la canela)
te va muy bien con el blog!! me alegro.
ResponderEliminarun besote!
Muchas gracias por la huella Oliva querida , y
ResponderEliminaraunque nunca me he creído el cuento de profe o algo parecido, me sentí así como pato de silabario jajaja que bueno que te haya gustado mis locuras escritas pal'lado, el martes comenzamos nuestro taller de creación literária, y el profe lo primero que nos dijo...a desmitificar y dejar de encasillar a la Literatura, que el cuento puede ser un poema o que la crónica tiene de novela más que el título, o que el ensayo bien pudiera ser un soliloquio absoluto, el objetivo es crear y hacer de las palabras nuestro mejor instrumental, que los "eruditos y los críticos" hagan la pega de clasificarnos, nosotros vamos en otra volada:))
así que... hay que echar pa'lante y volar volar volar
un abrazo grande pa'ti
Nadie está satisfecho con su aspecto, hasta los mas agraciados se ven defectillos donde no los hay, buscamos crear la perfección cuando lo mas bonito de una persona son las imperfecciones de su belleza natural, lejos de cualquier estereotipo. Un abrazo.
ResponderEliminarTodas deberíamos de llevar una paleta de colores a cuestas. Me ha llamado la atención lo de pintar sobre un retrato robot. No es mala idea, ¿sabes? Me ahorraría mucha pasta en maquillajes que compro y que luego desecho porque no me quedan bien.
ResponderEliminarBesos.
LA cosa está en gustarte,sea en colores o en blanco y negro; aunque esp que se apunta por ahi arriba, creo que Laura, de la herramienta...tampoco vendría mal jejej
ResponderEliminarUy, los retoques que yo me haria, pero no sobre papel. Besos.
ResponderEliminar¿Sabes lo de la señora o chica, no sabría decirte, que se ha operado unas cincuenta veces? Si te leyera, lo haría algunas más.
ResponderEliminarBesitos, muy bueno.
Más besos
Si a ella le hace bien y a nosotros no nos daña. Me parece muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo.