Mario Testino
Su agenda ya estaba completa, pero le resultaba imprescindible identificarse, llegando a sentir algo ajeno como propio. Los lunes diversificaba las medidas de los duendes, haciendo múltiple y dispar lo que era único: restaurando las fábulas, convirtiendo los centímetros en pulgadas y, aquellos asuntos que parecían que nunca iban a acabar, los elfos se encomendaban a sus remiendos. Con todo, él desprendía sus promesas confeccionando cometidos varios, tras los que se ocupaba como una obligación de presidiario al ser parte de su condena, para más tarde agostar sus ojos de perdiz, siendo el indicio suficiente para la existencia de hupe. Los martes excedía las posesiones concedidas, calculando el número de unidades que le quedaban por vivir entorno al cantizal de su cuerpo, continuando lo empezado a corta distancia de sus retinas. Los miércoles las alarmas atemorizaban las imágenes impresas en los espectros de los microbios, infectando la herida y con un resoluto: la receta de antibióticos químicos de su existencia o un poco él. Los jueves precisaba intervenir acentuando la magnitud: crecer, acrecentar y prosperar con él, disputando acaloradamente en otros instantes. Con aquellos requisitos, en ocasiones desterrada del país que él configuraba, se sentía perpleja y extraña, solo acometía el ritual que con exactitud memorizaba. Los viernes se exhibía el vigoroso estilo con uñas sucias que él frecuentaba, un apacible y proporcionado fuego que logroba encender de pasión y locura. Los sábados, la marea retrocedía aquel malestar y las expresiones de ofrecimiento solemne de cumplir, reducía la intensidad. Y por fin los domingos, acababa el tiempo señalado, cumpliendose los plazos y encañonando el agua por la tubería hasta llegar de nuevo a los lunes.
Descrito el ciclo, descrita la eternidad...de los ojos que de escudriñar ya se evaporaron.
ResponderEliminarY vertiendo por los desagües todo ese resíduo
de ubicuidad...toda esa resignación inherente
al transnochar delincuente en atracos urdidos a un corazón inocente...en despertares fundidos a
un sueño que ya se hizo patente en quemadura hiriente que debemos dejar madurar...a la sombra
del olvido, en una pasión dividida en centímetros y multiplicada por las pulgadas de quien en cómplice memoria derrite los latidos ténues de un corazón henchido de miedo y de sigilo por no pisar la baldosa que no conviene en el momento más inoportuno, el instante que queda por acariciar en un porvenir sin futuro.
Vertiginoso paso a través de la vida, a través del tiempo, una rutina que nos mata para mantenernos vivos. Un abrazo.
ResponderEliminarTodos tenemos un círculo vicioso a nuestro alrededor, tareas y más tareas cuando lo que queremos es otra cosa, otra manera de realizarnos
ResponderEliminarUn beso
Una semana agitada, por cierto. Los viernes, parecen día de pasión, no?
ResponderEliminarApretadita tiene la agenda! Yo o tiraba la agenda o me reservaba un día a la semana PARA MI. Dios, que estrés!
ResponderEliminarBss.
Una vorágine cíclica y sin fin...
ResponderEliminarBesos
ese dios de las agendas y las citas...
ResponderEliminarprefiwero ser un demonio desordenado, con las uñas sucias, claro.
un petó
Todo es cìclico.
ResponderEliminarPero prefiero no tener agenda.
un abrazo.
veo un personaje-espejo, veo un mundo extraño, veo signos y ciclos.
ResponderEliminarleo a una maestra del relato.
mil besos*
¡Hola!
ResponderEliminarUna agenda completita.
Saludos de J.M.Ojeda
Hola, ESI. Muy bien relatada la semana.
ResponderEliminarYo tengo arrancadas las páginas del domingo. El resto de días, cuento, re-cuento y vivo el momento.
Carpe diem (y te lo dice una esclava de la agenda)
Un saludo
Yo es que lo de las agendas lo llevo mal... pero en este caso me quedaría atascada en el viernes... durando la marea para el resto de la semana je!
ResponderEliminarBesos abisales
Yo soy tan despistada que aunque anote lo que sea en la agenda, siempre 'olvido mirarla' jajaja
ResponderEliminarPero como narración es magnífica, querida amiga :)
dos abrazos
Aún sin tener agenda, hay veces que los días se parecen y se vuelven previsibles y se enrollan en una espiral repetitiva.
ResponderEliminarY otras, aún lo escrito se borra y se vuelve a escribir...
y así se nos van diluyendo las semanas... Esta puta vida... que difícil de atrapar!
ResponderEliminarMe encantó Esi!
Welcome to everything is very nice;)Greetings and kisses are sent; **
ResponderEliminarMe acabas de recordar, lo a contra reloj que vivimos diariamente.. Es estresante!!!.
ResponderEliminarBesos y susurros muy dulces
Vivimos para perder el tiempo, no hay duda.
ResponderEliminarAbrazo
How cute blog;))Very nice pics and everything is just beautiful!Greet Polish and kisses; **
ResponderEliminarLo importante es no perder el ritmo... ni la vida intentándolo...
ResponderEliminarSaludos
J.
Mi querida amiga, un creativo recorrido por una semana, no hay muchas más cosas para decir: Un texto de los tuyos.
ResponderEliminarHumberto.
Cómo lo has hecho?? llenar toda una semana de "nada" consistente y sin embargo generar con palabras como un cuadro barroco la cárcel de su agenda...me maravilla tu dominio del lenguaje...también quiero agradecer tu visita. Un bico.
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