Observando cómo han crecido los pámpanos recientes de la vieja parra, hoy convertidos en hermosos sarmientos guiados por el doble alambre, invento un atlas geográfico donde registro lo que fueron nuestras tierras de labor hogaño destinadas al turismo rural. Ligeramente de los remates de la cepa, resalta el piélago de hojas húmedas sometidas a la inexpresividad del amor perdido que enganchado a tus hombros desluce el esmalte del mapa. Luego está el río de ramas por donde confluyen las mentiras que se agolpan en tu piel, empantanando de agua fuerte la impostura del correr de tus palabras. Miro a la siniestra, un terreno arenoso corta el aliento y a los propios cuerpos al desasistir la bodega que almacena las pasiones y, donde el fuego de San Telmo recobra fuerza en las puntas de los cuernos del ganado en los días de tormenta. Erguido y a la derecha, la selva de un majuelo cubierto de tiras de ropa marca la salida de tu mundo y el final de los cuentos de magas. En el centro de esa idea de realidad, estampados en los racimos de uvas y de forma inesperada, se deja ver un pequeño cementerio de sustancias hechas de palabras cascabeladas con pinceladas muy suaves dejando al descubierto lo que no llegan a cubrir: el grado y la intensidad de la delicia de tus ojos.
El tiempo de vendimia está próximo; mientras tanto este calor estival cosecha pasiones, miradas... sensaciones.
ResponderEliminarUn toque sensual le pusiste hoy a tus letras :)
Bss.
Sólo el blanco para soñar... (Adaptado de Calvo Serraller.
ResponderEliminarAlrededor de 1880, Claude Monet, pero también Pisarro, Sisley o Renoir se dedicaron apasionadamente a pintar la nieve.
Hasta entonces los pintores occidentales habian mostrado escaso interés en pintar el yermo invernal.
Lo que descubrieron los enfervorizados impresionistas en la nieve fue la irisación del blanco y su esplendente exudación brumosa, veteada por sordas reverberaciones de inesperadas luces.
Al contemplar los cuadros que Monet dedicó al deshielo del Sena en Vétheuil, nos sentimos ateridos de frío e, incluso, nos parece escuchar los estampidos de la debacle, como si nuestros sentidos se activasen al unísono.
¿No es eso lo que contiene el haiku de Basho?:
"Estalla el jarro de agua
(ha helado esta noche)
Me despierto".
Lo que tus sentidos capten es tu verdad, y es la que vale.
¡Me quedo con el lienzo de tus letras!...;)
ResponderEliminarB7s
El estío...buen tiempo para sentir tanto pasiones como ausencias!
ResponderEliminarEmotivo texto...
=)
Es urgente e imprescindible abrir de par en par las puertas de la bodega...
ResponderEliminarBesos y salud
Algunos ojos, los menos, son indescriptibles. Son más fuertes que las palabras.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un saludo.
Nuestros ojos solo ven lo que nuestro corazón les dicta. Un abrazo.
ResponderEliminarNunca la campiña veraniega me pareció tan intensa ;)
ResponderEliminarPrecioso
Besos abisales
En el fuego de San Telmo me gustaría tomarme el jugo de esas uvas contigo y mostrarte cómo los cometas inventan las distancias.
ResponderEliminarUn beso.
Primero quiero decir que mi novia me regalo esta notebook. Y le afano el wifi al vecino. (ire preso?)
ResponderEliminarEn cuanto altexto, siempre me interesó "..Donde van a morir las palabras/ aquellas que no pronunciamos..../
Que bonito.
Un beso.
Como esa tierra de campo que deja rastros de un dulce olor en las manos, las pasiones dejan su recuerdos en las retinas.
ResponderEliminarUn fuerte y cálido abrazo.
Y eso aunque no lo sepa la gente que hace turismo, es posible gracias a la poda...siempre el recorte de lo superfluo...
ResponderEliminarCasi nada, la bodega de las pasiones. Ya se sabe. En esa bodega lo mismo tiene cabida vinos peleones, aguados y sin gracia que cosechas de pura cepa.
ResponderEliminarDe todas formas cuando el río viene con aguafuerte y encima hay impostura,mejor pasar del cáliz. Muy hermoso. Un abrazo.
ummmmm...eso de la bodega que almacena las pasiones y el fuego de San Telmo, la tormenta y tal...me ha llegado, ummmmm
ResponderEliminarPor Odín, a mi la tormenta!!!!! (y el martillo, claro, jajajaja)
de verdad que no existe mejor pintura ni lienzo que tus letras, quizás porque los matices que usas han sido comprados con tus sentimientos más intensos, los colores han sido robados de los sueños que muchos no tenemos, y las formas de aquella vida sincera llena de esperanzas de la que todos merecemos... un texto que realmente inspira verlo con la luz que cae cada mañana, al lado de aquella ventana que no existe, dentro de aquella habitación que todos tenemos en secreto.... te dejo miles de besos!!!!!
ResponderEliminarBuena inspiración.
ResponderEliminarSaludos
David
Hoy te has lucido sobremanera, bucólica nos presentas un bodegón que todos tenemos in mente, ¿no te encanta jugar con los sarmientos? enredarlos entre los dedos y luego estirarlos, y sobre todo soñar con quedarte dormido al pie de la parra y que te envuelven en un abrazo mortal (para, para que te embalas)
ResponderEliminarUn beso
un mapa sin esmalte, tendido sobre un haz de palabras cascabeladas para elaborar una elocuente guirnalda de parras con la que envuelves la ambrosía sensual de una mirada en la que se puede entrever el pensamiento, y quizás lo algodonoso de su ser y proceder.
ResponderEliminarRepleta bodega de inspiración veraniega, de letras bien hiladas, como siempre es un placer leerte...besos, Monique.
ResponderEliminarPrecioso texto lírico en donde dejas ver pinceladas en tus claras metáforas.
ResponderEliminarExcelente relato, tan bien logrado que ha transmitido todos sus perfumes.
Un beso
Me quedo por acá.
lujanfraix.blogspot.com
Mi blog principal
La umbría transparencia del follaje acaricia tus palabras y nos trae una brisa de pámpanos, verdor y pinceladas campestres.
ResponderEliminarBesos, Esi
Gracias amiga por visitarme, es un placer para mi.
ResponderEliminarUn cariño grande y nos seguimos leyendo para compartir tantas vivencias.
Besos y abrazos.
Me trae este texto sabor a verano, en el patio de la casa al fresquito que llega cuando el sol abandona por fin el dia. Olores y colores entretegidos en tus metáforas
ResponderEliminarBesos veraniegos.
Eres la reina de la metáfora :)
ResponderEliminarun abrazo