James Joyce |
Hasta la remota isla de Tristán da Cunha me transportan tus palabras soñadoras pese a que a te mueves evitando los acentos y tu voz de tiple nunca alcanzará el paradero que persigues. Por ese ojo de cerradura choco con un erial lejano donde tu atrevimiento y descaro me espera escondido detrás de la mirada de tu escritura.
Y sin decir muchas cosas, tus versos cortos en anapesto me esperan al final del encintado, sujetando con fuerza todo lo que disecan las manchas de tu voz suelta. Al llegar silbas mientras el eco despierta la pareja de lechuzas que duermen en la bóveda de mi tejado. Y continuas chiflando hasta que apresurada levanto la cabeza y me elevo al cuadrado sin aspavientos.
En ese lugar infinito que contiene el postrero de un relato, de una palabra o de una biografía es donde vive el gigante de los cuentos de hadas y donde desearía tener una casa mi placidez de alquiler.
Mi
ventana es el eje de mi visión, la única luz verdadera sobre el mundo.
Antonio Llorente
Pues ahora, con la burbuja de la construcción, a lo mejor se puede pillar una casa barata por allí...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Tengo que darle más de una vuelta a tu texto de hoy para no quedarme en la cáscara, para extraer todo su jugo. Gracias por no dárnoslo masticado, por tu arriesgada invitación al revolucionario e infrecuente acto de pensar.
ResponderEliminarJames Joyce es un puto drogadicto analfabeto y sinvergüenza al que espero que Homero esté sodomizando en el Hades con un palo astillado por los siglos de los siglos. Qué ascazo.
ResponderEliminarUna casa para tu placidez, y el poema está completo...Un abrazo.
ResponderEliminarHay veces que creo que las palabras son como gotas de una lluvia enloquecida.
ResponderEliminarUn beso.
Alguien me nombraba mucho la isla en medio del mara, un auténtico islote perdido. Ahora me quedo en ella mientras vuelvo a leerte.
ResponderEliminarBesitso, Esi
las palabras son como ladrillos construyen mundos completos
ResponderEliminaruna abrazo y mil gracias por tu huella
Siempre ansiamos encontrar ese lugar que nos inspire la palabra adecuada. Isla, o península... país de la palabra.
ResponderEliminarBesos
Las palabras, la lectura, aun en versos cortos, nos transportan a mundos fabulosos donde jamás seríamos capaces de llegar por otros medios, lo importante es poder hacerlo, seguir leyendo y seguir soñando
ResponderEliminarUn beso
madam i am adam.
ResponderEliminargranamalgamadepalabrasdescalabradas.
Te quedó la plantilla de narices !!
ResponderEliminarUn beso
Cambio de fondo, me gusta, resulta fresco y relajante
ResponderEliminarEl texto como siempre con mucho fondo, dos lectura, tres o las que hagan falta, hasta desgranarlo y sentirlo.
Gracias. Un abrazo.
Me gusta, aunque he de reconocer que lo he releído hasta ¡dos veces!. La última me gustó más que la primera, y te doy la enhorabuena. Yo también quiero una casa de esas de alquiler o de lo que sea, aunque tenga tres metros, pero que el aire huela a historias, o hadas, a cuentos, a magia...
ResponderEliminarBesos, muchos.
En tu aliento literario late una esencia fragante...
ResponderEliminarEs una música distinta.
ResponderEliminares una especie de fantasía que se mece entre lo etereo y lo naif, puede que los dibujos me hayan condicionado un poco
ResponderEliminarbesos, linda
Me gusta el cambio de look :)
ResponderEliminary soñar que puedo habitar donde el gigante de los cuentos de hadas
besoT