Bajo la lanza hincada en la tierra conquistada considero qué parte de las posesiones me concederías al igual que al soldado que venció a su enemigo. Después de convertirme en una especie de signo reconocible que certifica mi autenticidad sobre la base de una actriz camaleónica aprendiendo a transformarme según la situación, traiciono mi propia confianza para terminar siendo cómplice del agente de policía que vela por el mantenimiento del orden interno. Al mismo tiempo, la capacidad de ponerte en contacto con otras personas o entidades hace que te considere el mejor representante a tener en cuenta al que no le faltan invitaciones a fiestas esplendorosas. Encadenando estos sucesos fortuitos, me eliges en la subasta de la esposa babilónica, no como la puja más elevada sino tras haber pagado una cantidad para ser aceptada por lo que mi precio total acaba siendo negativo. Es pura operación de marketing, en otros momentos jugamos a "piedra, papel o tijera". Pero entre las artes suntuarias de tus tretas aparece el concepto de utilidad: ¿para qué sirve la veladura de un amor expuesto en un escenario agonístico donde ambos rivalizamos, no tanto para conseguir la afición deseada como para declarar el tonelaje de artimañas para lazar al otro? Entre chasquidos, nuestros bienes posicionales han perdido deseabilidad en este ranking.
Demasiada gente gasta dinero que no tiene para comprar cosas que no quiere para impresionar a gente que no les gusta.
Will Rogers
En el afán de conquistar a cualquier precio y en subasta la ansiedad de seguir jugando.
ResponderEliminarUn abrazo!
Nuestro concepto de amor (acá no se habla de eso) está marcado ignominiosamente por la posesión. Si te poseyeran y yo fuese tu padre, exigiría un resarcimiento, una dote aceptable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buena la frase de Will Rogers y muy buen texto.
ResponderEliminarAmar falsamente se lleva, pero afortunadamente algunos no seguimos la moda tampoco en eso.
Un abrazo.
Me gustó.
Qué buena la frase de Will Rogers. Me molesta decir esto, ya que lo acaba de decir Sonia en el comentario de arriba, pero por una vez pensamos igual.
ResponderEliminarEl resto del texto no parece escrito por una extremeña.
Háztelo mirar.
Biquiños.
Hola, ha sido un enorme gusto pasar por tu genial blog, te felicito mucho, tienes un buen blog, te invito de manera cordial a que visites el Blog de Boris Estebitan y leas un escrito mio titulado “Caminando bajo la luz de la luna”, te espero ahí, que pases un buen fin de semana.
ResponderEliminarel vacío no lo cubre ni todo el oro del mundo
ResponderEliminarY al final ¿quién es protagonista y quién antagonista?
ResponderEliminar"¿para qué sirve la veladura de un amor expuesto en un escenario agonístico donde ambos rivalizamos, no tanto para conseguir la afición deseada como para declarar el tonelaje de artimañas para lazar al otro?"
ResponderEliminarPara nada.
Excelente !!!
Un beso
Marinetti, en el futurismo, decía: “La poesía es un acto”.
ResponderEliminarUn acto poético convierte la palabra poética en acción, es la experiencia viva de la poesía.
...Imaginas uno?
No dejes de creer que la risa y la poesía pueden cambiar el mundo. Walt Whitman
Petons!
Una puja sinsentido más, porque es innecesaria pero a la vez se ha convertido en un hábito más...
ResponderEliminarUn abrazo.
El deseo de poseer una posesión no deseada, incongruente y veraz al mismo tiempo. Que raritos somos algunos seres humanos.
ResponderEliminarUn beso guapa. Estupendo texto para no variar ni defraudar, como siempre.
Tal vez lo superfluo sea el dinero y no la impresión de impactar...
ResponderEliminarUn abrazo, Monique.
En tus narraciones, siempre echo de menos escenarios cotidianos, claros, donde realmente sucede la vida, solo la mente, solo las ideas, solo las figuras literarias abundan para empobrecer los relatos de tanto pensamiento técnico sobre un parecer valorado por un narrador resentido que denuncia una situación. Y no se soportan en la ordenación de un lenguaje retrospectivo que plasma escenas cinematográficas , que hacen del texto una investigación casi judicial. En el transcurso de la narración siempre sustituidos por imágenes relacionadas nunca llega la propia realidad representada de lo que ocurre, solo son alusiones. Desparramar solo pensamiento entre figuras literarias no hace narrativa, no deja ver los muebles de la casa que construyes.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que si, yo tengo los armarios llenos de cosas que a lo mejor nunca he utilizado o utilizaré. ¿Gracias? a la crisis me lo pienso hasta 3 veces antes de comprar algo, si lo voy a usar o no. Besos.
ResponderEliminarAdquirir algo, aunque sea amor, a precio negativo en una subasta, ayuda mucho para desprenderte de él.
ResponderEliminarUn beso
Nunca me gustaron esas relaciones amorosas donde reina la competitividad, no excitan la relación, la manipulan y la destruyen.
ResponderEliminarBesos, Esi.
Contemporizar no debe ser lo mio, si no decir lo que me parece que es mejor decir al respecto. Yo simplemente te aprecio por tu manera de hacerme pensar, te aprecio por tu manera de experimentar, de crear, y no te voy a dorar la píldora, pero te aseguro que me implico un poco en lo que escribes y me gusta venir a leerte, aunque no te guste siempre lo que te digo, ni como lo digo. De cualquier manera, piensa que algo tendrá lo que escribes, que siempre que puedo, vuelvo.
ResponderEliminar+ Besos
Si las cosas sirven para dar una señal de status, entonces soy un pobretón.
ResponderEliminarSi el amor se basa en la cantidad de cosas que tenemos y en las comparaciones que de ellas surjan, entonces estoy sonado.
Mi riqueza pasa por otro lado, es evidente.
Hay mundos donde la posesión es importante; por suerte me mudé a otro mundo.
Besos!!
Ser una posesión o tener una posesión... pero en cualquier caso un valor efímero
ResponderEliminarBesos abisales
¡¡Pero qué buena narración!!
ResponderEliminar¿sabes? anoche me apeteció releer algunos cuentos de Cortazar y éste relato tuyo -con perdón a los argentinos- merecería llevar su firma. Claro que yo prefiero que sea la tuya; cuando he acabado, he visto tu nombre y una sonrisa se ha escapado sola.
abrazos de domingo
Para qué sirve el amor...
ResponderEliminares realmente un premio o un apremio?
En la lotería de babilonia, te podía tocar pasar a ser esclavo de tu propia identidad, de por vida...
lo que era ya un suplicio significativo para aquella época.
Ahora, eso ya lo superamos con el miedo a ser libres
que nos atenaza y nos lleva de la mano de la manada.
Y contemplamos el amanecer que nos publican los diarios.
Me gustan las relaciones con complicidad y no con competitividad.
ResponderEliminarun abrazo
fus
No me marcho... ha sido un 'hasta luego' diferente :)
ResponderEliminarabrazos para ti
Fiestas a las que nunca asistiré, esposas a las que nunca besaré, vida que nunca disfrutaré. Ni en pasado ni en presente.
ResponderEliminarSaludos
J.
No puedo entender que se ame sin verdad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues caramaba, amiga mía, has montado una sensación de agonía en el marco de los sentimientos de la tienda de las relaciones. ¿Será el que vapor que se respira es tan denso, tan cargado de húmeda competitividad? De alguna manera siempre estamos en una carrera y lucha de gladiadores que se aman e intentan mediar consigo mismos como con el otro la justa medida en que la cuerda debe ser aflojada y en la que la cadena que nos ata se debe apretar. Al final, ser gobernados de a ratos es un rato por lo que todos sentimos placer y para el que queremos maíz frito con gaseosa para acompañar.
ResponderEliminarAbrazotes pues.
F.
A mi siempre me ha parecido que tus textos tienen un trenzado especial, por eso, hay que ver por dónde se va trenzando. La verdad es que a mi me sorprende la capacidad que tienes para estos relatos, la forma de escribir tan personal.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, guapa.
Somos quienes somos porque no podemos ser otros que desearíamos ser, mientras tanto solo aspiramos a ello sin llegar a alcanzarlo nunca, aunque estemos convencidos de que lo hemos hecho o que por lo menos que algún día llegaremos a hacerlo. Un abrazo.
ResponderEliminarEl simulacro, la virtualidad, lo falso...
ResponderEliminarEscenario de nuestra época, sí. Y de la humanidad desde siempre.
Más besos
Me quedé con la curiosidad de saber que parte de las posesiones le dió... o al alzarse como su esposa ¿se lo dio todo o nada?
ResponderEliminarBss.