Caminar entre islas |
Él habló acerca de la memoria del relato que quiso desposeer tanto lo esencial como lo anecdótico, de los dientes que perdió al desgarrar la carne, del recorrido inverso de la rancia historia que los zombie acabaron por tragar con ansia. Así desde el final, con la causticidad necesaria restañada por el alivio de la multa encontrada en el parabrisas, se obligó a vivir con el raspón del roce violento, sin esperanzas de narrar los escasos dientes que conservaba en el cofre que el dentista le regaló. El extraño desenlace contribuyó a reconocerse a sí mismo, al descubrimiento de algunos datos esenciales del sentimiento que hasta entonces desconocía, al igual que Edipo al enterarse de que la persona que había matado era su padre, él constató el profundo amor que padeció por ella. La marca que el nacimiento del insólito amor liberó, complicó la acción contenida en aquella carrera de caballos, buscando el modo de refrenar la velocidad del juego de cartas donde el naipe del caballo de bastos jugaba con tres pintas frente a los mirones. Y tras el intento de llamar cada cosa por su nombre, en la exposición inicial se abstuvo de comenzar el planteamiento después de que ella se transformara en la localización del punto negro de la retirada de ciertas piezas del motor que movió toda la maquinaria. Con el propósito de finalizar, terminó el falso relato aprendiendo a caminar entre islas, "porque vivir es cosa de unos pocos y tú solo conoces lo imposible".
"porque vivir es cosa de unos pocos y tú solo conoces lo imposible"
ResponderEliminarMenuda frase. Impacta.
Quizá por eso mismo es el futuro.
Un beso (magnífico relato)
mejor que estar sumergido
ResponderEliminarSi un desenlace contribuye a reconocerse a uno mismo, el balance arroja ganancia.
ResponderEliminarUn saludo.
Si se acostumbró a vivir bajo roce violento, puede narrar cualquier cosa.
ResponderEliminarSiempre lo importante deja atrás las cosas superfluas. No importa lo demás, no debe molestarnos, aunque nos hagan crecer; no deben detenernos aunque nos hagan madurar.
ResponderEliminarBesos!
El punto es que se conociò màs.
ResponderEliminarEso es crecer. Lo demàs, es cartòn pintado.
Un abrazo.
edipo se sacó los ojos, él aprendió a caminar entre islas...pero el relato es falso...entonces?
ResponderEliminaraprendió? extraño desenlace para este roce violento.
un placer leerte
besos*
Falso relato... para una falsa realidad.
ResponderEliminarBss.
Esilleviana, si lo vuelvo a leer me lo aprendo de memoria, jejeje.
ResponderEliminarMe encanta la frase esa que dice: "con la causticidad necesaria restañada por el alivio de la multa encontrada en el parabrisas". A mi cuando me colocan alguna multa en el parabrisas, no me da un ataque de causticidad, sarcaso o ironía, directamente me entra una mala leche..., jejeje.
Y desde luego, terminar un "falso relato aprendiendo porque vivir es cosa de unos pocos y tú solo conoces lo imposible", es además de genial, totalmente buñueliano.
(siento el copy-pega)
Un fuerte abrazo, amiga
Gracias por tu comentario en mi último juego. Ya te diré el nombre de la cantante:-)
ResponderEliminarTe leo, pero muchas veces me voy en silencio.
Un beso
Eso de que los dentistas te regalen... huele raro conocí uno que regalaba caramelos, así se aseguraba que volvieran.
ResponderEliminarUn beso
Fijate la cantidad de agua que hay entre las islas, eso dificulta mucho la comunicación, a pesar de que el agua es bastante comunicador, pero si no se encuentra al cauce, o no se crean puentes, las islas entre sí pueden llegar a ser complicadas unas con otras.
ResponderEliminarUn besote, guapa.
Llamar cada cosa por su nombre a veces puede ser muy complicado.
ResponderEliminarAbrazo!
Vivir es cosa de pocos, pero la vida es de todos...
ResponderEliminarpaz&amor
isaac
pero pará!!
ResponderEliminardónde está el límite de lo falso y lo real?
qué lo impone?
quién?
......ahh siempre me hacés divagar, y lo más probable es que sea cualquier cosa, menos lo que vos esperabas... ja!
besotes mi reina!
Y ahora digo yo lo del pensador: "Somos islas de certezas en un océano de incertidumbres"
ResponderEliminarUn beso, Esi
Tengo detalles fidedignos del imposible que me invita a seguir viviendo, tengo en la memoria la estructura de los labios incorrectos. Y tengo un dolor que me roba hasta el aliento. Aún así, el corazón sigue latiendo en la penumbra de las cosas que se disfrazan de misterio.
ResponderEliminarMe gusta leerte, me hace bien.
Un beso.
Veo que sigo en el nivel principiante...
ResponderEliminarDe todas formas, creo que he podido avanzar un poco...
Espero llegar a tener algún día la clave...
Realidad, ficción, vivir una falsa realidad o una realidad falseada, caminar entre islas, entre montañas o a saltos de nube en nube. Si al final del camino te encuentras frente al espejo habrá valido la pena.
ResponderEliminarQue pases una semana estupenda, un beso.
Hasta Mayo no tengo los examenes, no me aprietes tanto, jaja, menos mal que en comentaqrio de texto voy fabuloso ¿por qué será?
ResponderEliminarUn beso
texto cerrado el de hoy, pero en medio de todo ese avatar de cosas. de ir y venir y volverse a ir, resalto lo del desenclace que hace que uno se reencuentre con uno mismo en principio y con los demás después
ResponderEliminary si hay algo que siempre pienso es que tenés una forma extraña de escribir, intrincada diría, como si la complicaras adrede y en lo personal eso me obliga a ser como el fenix renaciendo de entre tus palabras y comprendiendote
besos, linda
A veces la vida te puede postrar en una silla y otras te enseñan caminar. Un abrazo y feliz finde.
ResponderEliminarEsilleviana,
ResponderEliminarTe gusta encriptar tanto lo que dices, que me resulta imposible. Lo dices con una mezcolanza de imágenes, en general inconexcas para el lector. Haces referencia a muchas cosas, lugares distintos, trazos de la historia antigua. Las frases interminables, son una CRUZ.
La referencia de la frase final me ha llevado a un precioso poema de María Sanz:
Duro Es Sentirse Humana… de María Sanz:
Duro es sentirse humana a cada instante, cuando se cruzan límites amargos y hay que volver al punto de partida, verso tras verso, con las alas rotas.Y al ir hacia un paréntesis, te acuerdas de que tienes un cáliz esperándote, porque vivir es cosa de unos pocos y tú sólo conoces lo imposible.
Abrazos!
Nunca es tarde encontrarse a uno mismo. besos.
ResponderEliminarJRJ clamaba: "inteligencia, dame el nombre de las cosas..." Pasemos las cosas de una luz a otra luz.
ResponderEliminarTengo la absoluta certeza de que todo relato es falso, pues no hay esencia del ser que puede decirse en palabras. ¡y mira que lo han intentado!
ResponderEliminarLa clave está en el arte del interpretador, quien sacará sus conclusiones. Y serán eso: apenas conclusiones.
Un beso.
HD
En esa maquinaria del relato y del amor todo chirría, son instantes en los que miramos por el retrovisor y vemos la multa indecente de ese algo que nos reprochan.
ResponderEliminarImpossible, n´est pas français... ;)
Nada es imposible, e imposible es todo.
Besos, Esi.