Sin lograr determinar de un tiempo a esta parte de qué manera las moléculas del líquido que me conforman dejaron de enredarse con otras escamas, reparo una menor cohesión con el cielo sólido al que estoy adherida sintiendo la incapacidad de subir por las paredes que me mojan. En ese agua adaptable, en ocasiones pasiva y en otras cambiante pero siempre libre, turbulenta con remolinos y sensible, he conocido la historia de algunos peces durante el descenso de un río ceroso. Todas las bajadas tienen su parte complicada porque el caudal del río no siempre es el apropiado para favorecer el cambio de rasante. Como un buzo errante, tan solo cedo ante los signos y marcas que dejan las burbujas de cava y las pompas de jabón en presencia de la hipotética clarividencia de los sueños caducos. Siempre atenta al grado máximo de las líneas divisorias donde se halla el último confín del agua como el olvido sumergido. A ese agua interior se suman el estado de ánimo, las emociones, los recuerdos, la imaginación, entorpeciendo y a la vez, renovando la visión como una tolvanera. Y en medio de frunces acuosos, redoblan las ondas de mi corazón que nunca antes estuvo tan rojo.
Siempre atenta a los limites. A los excesos.
ResponderEliminarEso es lo importante.
Feliz año nuevo.
Un abrazo.
Que la libertad sea el curso y remolimos de esperanza hagan posible el retorno de los sueños.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Permite que te añada a mis elegidos.
Un abrazo.
el reflejo del cielo cual espejo, toda la vida circundante, la turbulencia de emociones que armoniza hermosamente con el líquido que atravieza todo el cuerpo sin por ello apagar el impetú que palpita en el corazón de mujer. Como un remanso se mueven las letras, pero por abajo de la calma tiene una fuerza secreta que recorre las venas mismas del texto. Un abrazo grande querida,
ResponderEliminarAlejo
P.D
Se me olvidaba, "Te lo dije" lo sentí por alguna extraña razón como una especie de "expiación"; como si hablara el espejo, o el resquicio de una conciencia tal vez. Estás inspiradísima por estas fiestas.
Mujer de agua... y fuego.
ResponderEliminarY el corazón siempre rojo, siempre latiendo ;)
Un fuerte abrazo
Yo , sobre todo en navidad, también cedo ante las burbujas. Siempre.
ResponderEliminarEl cava me priva.
Un río interior que se sale por tu boca, un río maravilloso que parece arrastrarse las palabras más hermosas de la ribera...
ResponderEliminarAh! Yo también me pierdo cuando me guían las burbujas de un buen espumante, se me suben a la cabeza y pierdo el norte...
ResponderEliminarLa única forma de llegar a buen puerto es poner el hocico frente al viento y acelerar!!
Besos!!
Al nadar en el rió que nos guía a través de la vida siempre hay que intentar evitar las corrientes que nos puedan llevar hacia las zonas mas turbias y contaminadas, sin embargo pienso que es inevitable "mojarse". Un abrazo.
ResponderEliminar♥
ResponderEliminarPor eso me encantan los salmones, porque remontan la corriente (aunque sea su última odisea). Pero si hay que bajar, se baja; y si por el camino se pilla un remolino juguetón (especie de Dragon Khan fluvial), pues p'adentro. Un remanso cristalino y pacífico?, pues también se agradece (no sólo de remolinos vive el pez)
ResponderEliminarSomos agua, dicen (pero yo aire que soy Libra, y fuego, que soy de ascendente Sagitario). Aunque no del todo, pues no siempre adoptamos la forma del recipiente que nos contiene. No, si hay que ser un poco Salmón, jajajajaja
Gran texto!!!!
Un beso
Lo siento... no me he podido resistir, be water, my friend
ResponderEliminarY yo sin saber nadar...
ResponderEliminar:)
Abrazo!
agua somos, somos de agua
ResponderEliminarelemento vital , génesis primoroso
precioso texto Lemaki querida
felicitaciones!!!
Mil felicidades para ti y todos los tuyos, que este 2012 traiga mucha luz y energía
abrazo grande conlas mejores vibras siempre
Dejarse llevar, diluirse en la transparencia, ser de agua comporta mojarse y llevar vida entre las gotas.
ResponderEliminarFELIZ AÑO NUEVO.
Un abrazo.
Errantes o no, todos cedemos algo cuando los temas se tratan con la suficiente serenidad. Y cuando el cava se nos sube a la cabeza... quizá ;-)
ResponderEliminarBss.
Lo intentaré otra vez... esta vez con otro registro: no hay nada como sentirse como el agua...
ResponderEliminar¡Hola Esilleviana!
ResponderEliminarDicen que el rojo pasion es el color de la sin razon...
Acuosa sensacion, sueño errante, ¡vacio! lleno de color.
Saludos de J.M. Ojeda.
Feliz 2.012
Así me siento yo también por estas fechas... aunque a veces también soy ese pez que -a toda costa- lucha contra corriente por el puro placer de llevar la contraria a lo establecido.
ResponderEliminarAbrazos, niña y sé feliz por encima de todo(s) :)
Me alegro de que tu corazón nunca antes estuviera tan rojo...eso es un buen síntoma.
ResponderEliminarSeguiré mojándome
en tu caudal,
hasta acabar
empapado de ti
y de tus ansias
de humanidad.