Entre los pliegues de su camiseta y las dobleces de sus palabras, se zafó de aquella boca cerrada un "ya te lo dije". Optó como deserción tolerada, hundir las manos hasta las muñecas en el agua fría de la pileta de natación, preguntándose si ése era el coste que debía pagar ante la bisoñez de la imagen mental que había creado sobre él. Sabía que después de tanto tiempo el lenguaje resulta inservible como una disculpa a destiempo, pero el hallazgo de una congoja impropia la sustraía del ventisquero donde se acumulaba alguna que otra reflexión blanca. Ese "te lo dije" contenía flaquezas propias de un mancebo que gasta todo el dinero del mes en caprichos, con la incertidumbre de la suerte del expedicionario consecuente y sensato. Dejarse convencer por sus debilidades suponía disfrutar de las manos de un mago usando su magia sin alterar el equilibrio, teniendo como eventualidad común el delito que regresa sin forma aparente en el margen de la razón. Después de todo ella engendró un boceto con una base de la propia artista, tutelada por la felicidad de un amor desorientado que al tratar de matizar los colores del bosquejo solo conseguía henchirse de una pena sumisa. Por tanto solo le quedaba empuñar el sentimiento grato y vivo de haber moteado el afiche expuesto en su corazón y en su cuerpo de un modo silencioso y nutritivo, permitiendo hendir la superficie pintada atravesando el fluido eléctrico directo al recuerdo. Una vez más, tu "te lo dije" inquietaba las convicciones de quien no sabe decir palabras para hacerse entender.
"¿Quién no escribe una carta? ¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
lunes, 26 de diciembre de 2011
Te lo dije
Entre los pliegues de su camiseta y las dobleces de sus palabras, se zafó de aquella boca cerrada un "ya te lo dije". Optó como deserción tolerada, hundir las manos hasta las muñecas en el agua fría de la pileta de natación, preguntándose si ése era el coste que debía pagar ante la bisoñez de la imagen mental que había creado sobre él. Sabía que después de tanto tiempo el lenguaje resulta inservible como una disculpa a destiempo, pero el hallazgo de una congoja impropia la sustraía del ventisquero donde se acumulaba alguna que otra reflexión blanca. Ese "te lo dije" contenía flaquezas propias de un mancebo que gasta todo el dinero del mes en caprichos, con la incertidumbre de la suerte del expedicionario consecuente y sensato. Dejarse convencer por sus debilidades suponía disfrutar de las manos de un mago usando su magia sin alterar el equilibrio, teniendo como eventualidad común el delito que regresa sin forma aparente en el margen de la razón. Después de todo ella engendró un boceto con una base de la propia artista, tutelada por la felicidad de un amor desorientado que al tratar de matizar los colores del bosquejo solo conseguía henchirse de una pena sumisa. Por tanto solo le quedaba empuñar el sentimiento grato y vivo de haber moteado el afiche expuesto en su corazón y en su cuerpo de un modo silencioso y nutritivo, permitiendo hendir la superficie pintada atravesando el fluido eléctrico directo al recuerdo. Una vez más, tu "te lo dije" inquietaba las convicciones de quien no sabe decir palabras para hacerse entender.
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A veces no se puede dar un acabado perfecto a los cuadros, pero lo importante es desarrollar tu interior hacia esa obra, hacia ese amor.
ResponderEliminarDe nada vale pensar cómo hubiera cambiado todo si se hubieran aplicado otros colores. Cada artista usa los de su propia alma en cada lienzo.
Un abrazo amiga y feliz Navidad.
Es cierto: cada vez que se acaban los argumentos, cada vez que lo primitivo sobrepasa a la cordura, cada vez que se queman los papeles, se escapa indómito un "te lo dije". Y aunque se tenga razón, queda uno en posición de jaque.
ResponderEliminarBesos!!
Hace mucho tiempo que los "te lo dije" has desaparecido de mi vocabulario. Me parecen vengativos y crueles, además de falsos; porque aunque a veces acertamos, nunca reconocemos todas las que dijimos que resultaron erróneas.
ResponderEliminarCreí que lo de las "piletas de natación" se usaba solamente en América, especialmente en Argentina;y también creía que doblez era masculino. Pero, vengo y aprendo.
El "Te lo dije" me recuerda más a las palabras de una madre inquisitiva que exige mucho a sus hijos y se recrea cuando se equivocan.
ResponderEliminarUn saludo y te deseo lo mejor para el próximo año, parta tí y los tuyos.
No hay expresión que denuncie más un fallo en la comunicación que un te lo dije.
ResponderEliminarEl te lo dije, duele muchas veces, cuesta hacer caso a los consejos y es que somos duros de mollera.
ResponderEliminarUn beso
Yo te lo dije un día... me gusta leerte ;)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Es verdad que el "te lo dije" es una frase sentenciadora y muchas veces inquisidora, pero también es verdad que si atendemos a la sinceridad, se nos escapan en más ocasiones de las que quisiéramos. Probablemente luego nos arrepentimos de haberla dicho, pero muchas veces ya es tarde y enseguida nos damos cuenta que definitivamente hemos regresado al mundo de los humanos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Yo, al contario, me perdí en una playa nudista repleta de moluscos en la arena.
ResponderEliminarBss.
No soporto los "te lo dije"... son tan prepotentes, tan exageradamente injustos...
ResponderEliminarabrazos :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEsilleviana,
ResponderEliminarNo tengo tiempo de investigar ahora, estoy hasta arriba de trabajo y he estado fuera pasando la noche buena fuera. He venido a desearte unas FELICES FIESTAS y UN PROSPERO AÑO 2012. ¡Qué todos tus deseos se cumplan!
Gracias por tu explicación al anterior del anterior y por tu felicitación.
¡Muchos Besos y Abrazos!
ResponderEliminarFeliz año nuevo encanto, es cierto que en ocasiones dibujamos a la persona que pensamos o queremos con unos colores que no le corresponden, pero que nos hacen más juego con nuestros deseos e ilusiones...lo que realmente conseguimos es un espejismo. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio..que decía serrat.
ResponderEliminarEl "te lo dije" siempre suena a "bien empleado que te está, te advertí, no me hiciste caso, ahora de jorobas".
ResponderEliminarYo, procuro no decirlos porque parecen la antesala de una disputa y despues de todo, lo hecho, hecho está, ¿que se gana con liarla?
Bss.
Como si alguien escarmentara por cabeza ajena...
ResponderEliminarTodos, por mucho que nos digan, acabamos metiendo la mano en la llama.
Saludos