Premio Nobel de la Paz 2011 |
Cuando te desprendes de los tuyos y de las franjas estrechas que conforman el banderín de la primera bicicleta, tienes que rayar otro pavimento y conformar otra jerga, indagar la propia polifonía sujeta a un discurso independiente de cada uno de los personajes que te encuentras, así como inventar las ofertas que se presentan en el mercado negro. Y así han ido las mujeres a lo largo de la historia, intercambiando semillas mientras luchaban por mantener el conocimiento tradicional de la agricultura. Colocando pequeños andamios con los que reparar las casas donde nos ha tocado posar y albergar alguna esperanza; desconociendo el apodo de tantas de ellas que deseaban cambiar la situación de indefensión que la memoria popular nos definió, mientras recogíamos y aceptabamos las funciones que ellos nos timbraban con su membrete. Poco a poco, hemos organizado artimañas y tejemanejes con fines honestos para disputar en todas las épocas, oportunidades para escribir maniatadas otra cronología que adherir a suelos, cancelas y tabiques. Y en la espera de un futuro que entraña igualdad y propugna equidad entre hombres y mujeres, aparece el otro final, el de la entereza que no implica renuncia, solo un cambio de escenario tras el desvelo de adaptarse a las leyes hechas por hombres.
—Mirá vos, lo que anda esta jodida.
—¿Qué?
—Literatura subversiva.
—A la puta, ¿y estos papeles?
-Leé vos, que a mí me cuesta.
—“No
al al - za en el cos - to de la vi - da. No más vio- len - cia con -
tra la mujer.” Grandísimas putas, ¿y todavía dicen que no son
guerrilleras?
María Eugenia Ramos. Una cierta nostalgia
pequeños logros que van dando la razón al sentido común, para que no tengais que posar y podais decidir con mayor libertad.
ResponderEliminarAún hay culturas en las que queda mucho por avanzar...quizás la mujer occidental contemporánea sirva de ejemplo para que este premio nobel sea un paso firme hacia la igualdad...
lo de los caracteres es otro cantar...
Como mujer, afroamericana y con ganas de cambiar el mundo, sólo puedo decir una cosa:
ResponderEliminar(¯`\ | /´¯)
/) (,_, °♥° ,_,)
_¸.·´¯¯`·.¸__¸.-´.(_.^._)
\)
Gracias.
Grandes mujeres que cambian la historia, y como grandes que son merecían este homenaje.
ResponderEliminarBesos.
¡Bravo por ellas! Por estas tres guerreras y por tantas sin nombre.
ResponderEliminarMi más entusiasta enhorabuena a Ellen, a Leymah y a Tawakkul por este merecido premio que recogen en nombre de todas.
Un abrazo.
Es una buenísima noticia. Parece mentira que todavía estemos así, que las mujeres tengan que estar buscando su sitio en el lugar que las pertenece, que haya hombres que consideren inferior a la mujer por la estúpida y brutal tradición, el hombre sigue siendo un depredador, un animal nefasto e irracional en todas las culturas. La mujer es el futuro del hombre pero también es el pasado y el presente. Es nuestra Madre, hermana, compañera, igual y más grande. El mundo podría ser mejor y más justo si las mujeres legislaran, gobernaran y dirigieran nuestro destino.
ResponderEliminarMuy buena composición.
Abrazos
Extiéndase este prestigioso premio Nobel a todas las mujeres que cada día luchan por conseguir un mundo habitable, con igualdad de oportunidades para todos, en definitiva por un mundo mejor.
ResponderEliminarAh! La respuesta es profe ¿y tú...?
Bss.
Por desgracia no te tienes que ir tan lejos para ver que poco se respeta a la mujer. Gran homenaje. Dos besos.
ResponderEliminarPor fin un premio nobel en condiciones, para personas que realmente lo merecen, mejor olvidar lo de Obama.
ResponderEliminarLuchadoras! Muy merecido premio. Muy merecido este homenaje.
ResponderEliminarCreo que los homenajes se le deben hacer cada día de sus vidas, porque eso hacen luchar cada día de sus vidas.
Un abrazo querida!
Es verdad, al menos este Nobel hace olvidar el patético premio para Obama, ese asesino caretón.
ResponderEliminarUff....no alcanzarían los premios para, por caso, tanta mujer que los merece.
ResponderEliminarMe encantó esta entrada!
ResponderEliminarEsas sí son mujeres con todas las letras.
Abrazo!
Un merecido reconocimiento a estas tres mujeres activistas por los derechos humanos en África.
ResponderEliminarEste sí es un justo Nobel por la Paz.
Gracias por la entrada.
Un abrazo
Celebremos este "punto" a nuestro favor, al de estas tres personas luchadoras, Mujeres de la cabeza a los pies, Mujeres que dan la vida por los suyos, por la vida de otros.
ResponderEliminarLas palabras de Maria Eugenia Ramos tristemente nos muestran hasta que punto puede ser animal el hombre.
Gracias por este texto-homenaje tan hermoso y cierto, Esilleviana; y por tus palabras en mi blog
Un abrazo
Ío
Excelente amiga, los blogs no deben servir sólo para alimentar el ego de algún que otro distraído.
ResponderEliminarTres grandes mujeres.
Un beso.
HD
Una entrada estupenda, por el fondo, por el contenido y por la forma. Menos mal que eran guerrilleras de la paz. Esta vez si han acertado de todas, todas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es curioso que el nobel de la paz últimamente no se conceda por acciones de paz, sino por combates por la libertad -Lliu Xiaobo en 2010-, debería de denominarse nobel de la libertad.
ResponderEliminarSaludos
¿Ves? ¿ves lo que me pierdo por estar tanto tiempo "perdida"?.
ResponderEliminarEn breve vuelvo.
¡Gracias por todos tus comentarios!
y este abrazo
:)
UN HOMENAJE AL QUE ME SUMO PARA GRANDES MUJJERES.Luchadoras, valientes...
ResponderEliminarMARAVILLOSA ENTRADA!
Un beso
Los tiempos y los estereotipos deben de cambiar. Es necesario para que el mundo siga funcionando, o mejor dicho funcione mejor que lo ha hecho hasta ahora. La historia del mundo, gobernado por hombres, se ha cincelado a base de guerras, matanzas, injusticias y revoluciones.
ResponderEliminarQuizás ya es hora de que se le empiece a poner un poco de sentido común a toda esta locura.
La sentatez de las mujeres es necesaria.
Un abrazo
un placer siempre perderse un poco en la cadencia polifónica y brillante de tu decir, de tu sentir, de tu respirar sensible.
ResponderEliminarsaludos blogueros
Seguro que ahora se ponen de acuerdo las 3 e invaden algún país siguiéndole los pasos a Don Oreo, no, perdón, se llama Don Obama...
ResponderEliminarSaludos
J.
Me sumo al reconocimiento de este premio a estas tres mujeres.
ResponderEliminarUn dia llegará que será natural que la mujer lleve las directrices del mundo.
Hay camino por recorrer.
Deseo que sigas bien.
La gente que lucha siempre merece el homenaje. Muy bueno lo suyo.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy pero que muy,bien otorgado este premio de la paz. Por una vez en la vida, se lo han concedido a tes luchadoras casi anónimas. Recuerdo tantas veces lo mal que lo han hecho estos señores noruegos; que sin ir mas lejos, se lo dieron al presidente Barak Obama. Mal, muy mal, todo hombre, jefe de un país que fabrica y vende armas, no es digno de este honor
ResponderEliminarSaludos amiga Esivelliana
No sé bien porqué, pero no creo demasiado en los reconocimientos mediados por los medios y su mediatización...
ResponderEliminarQue se yo... dejé de creer un poco en los Nobel, sobre todo cuando se lo dieron a Obama.
Sólo es mi opinión sobre el premio en sí mismo, no sobre lo que han hecho, o dejado de hacer, estas mujeres (que dicho sea de paso, soy ignorante en el tema).
¡Te abrazo Esilleviana!
En esa espera estamos. Y hay que ver la de nombres (guerrillera, rebelde, mal carácter, masculina) que nos han dado y nos siguen dando a las que intentamos cambiar esa predominancia masculina por igualdad.
ResponderEliminarSaludos y gracias por tu comentario en mi blog
Esta bien....las premiamos y occidente cree que acalla su conciencia.....aunque bien esta premiarlas....hermoso texto....un abrazo
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