Tras buscar sus últimos pasos por la habitación, a modo de un podólogo, sintió hambre y se dirigió a la cocina para prepararse una tortilla con queso. De camino al fogón recibió un mensaje: "no podemos seguir así. no me llames ni me busques". Se acababa de afeitar y aún continuaban sangrando los pequeños cortes repartidos por la mandíbula y el mentón; mientras buscaba el yodo, pretendía hallar las últimas imágenes agradables que de ella aseguraba en su designio. Y solo se le ocurrió escribir: "Cada vez estoy más convencido de que el acto de escribir, el verdadero y único acto de escribir, consiste en echar toda la puta mierda que llevas dentro. De hecho, no quiero ya oír hablar de creación ni pijadas de ésas. Ni creación, ni hostias. Y lo mismo en cualquier otra actividad. O te sale de las tripas o no vale una mierda.". Y la madrugada de un día que coincidía con la misma fecha en la que ella se marchó, decidió acabar con su vida lanzándose al vacío desde un balcón de Santander. Él siempre había jugado con la tristeza, con la condenación y toda clase de expresiones de que ocurra ese daño sin sospechar que acabaría en la base de la sima o en el fondo de una carretera de pavimento. Aquel amanecer impenetrable en el depósito de cadáveres, sus dos mejores amigos padecían un "atentado indefinido", dejándoles como víctimas abandonadas y culpables, por no interpretar las señales que encontraron entre las palabras de sus relatos. Pero al final, en algún lugar recóndito se encuentran los términos calmantes de Pavese: "Nadie se mata por amor. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, revela nuestra desnudez, miseria, enfermedad, nada".
"¿Quién no escribe una carta? ¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
viernes, 14 de octubre de 2011
Entretenerse con la aflicción
Tras buscar sus últimos pasos por la habitación, a modo de un podólogo, sintió hambre y se dirigió a la cocina para prepararse una tortilla con queso. De camino al fogón recibió un mensaje: "no podemos seguir así. no me llames ni me busques". Se acababa de afeitar y aún continuaban sangrando los pequeños cortes repartidos por la mandíbula y el mentón; mientras buscaba el yodo, pretendía hallar las últimas imágenes agradables que de ella aseguraba en su designio. Y solo se le ocurrió escribir: "Cada vez estoy más convencido de que el acto de escribir, el verdadero y único acto de escribir, consiste en echar toda la puta mierda que llevas dentro. De hecho, no quiero ya oír hablar de creación ni pijadas de ésas. Ni creación, ni hostias. Y lo mismo en cualquier otra actividad. O te sale de las tripas o no vale una mierda.". Y la madrugada de un día que coincidía con la misma fecha en la que ella se marchó, decidió acabar con su vida lanzándose al vacío desde un balcón de Santander. Él siempre había jugado con la tristeza, con la condenación y toda clase de expresiones de que ocurra ese daño sin sospechar que acabaría en la base de la sima o en el fondo de una carretera de pavimento. Aquel amanecer impenetrable en el depósito de cadáveres, sus dos mejores amigos padecían un "atentado indefinido", dejándoles como víctimas abandonadas y culpables, por no interpretar las señales que encontraron entre las palabras de sus relatos. Pero al final, en algún lugar recóndito se encuentran los términos calmantes de Pavese: "Nadie se mata por amor. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, revela nuestra desnudez, miseria, enfermedad, nada".
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Precioso, me has dejado sin palabras, y la última frase es muy auténtica
ResponderEliminarcon tu permiso me quedo por aquí, te sigo
besos
Lourdes
Que profundo.
ResponderEliminarNadie se mata por amor. Es cierto.
Uno se mata por lo que no tiene.
Un abrazo.
Lo que sale de las tripas, ese vómito primigenio de no pulirlo se va al garete, ahora bien, si no se hace con pasión y desgarro, es como todo, de poco sirve.
ResponderEliminarTu acicalas la palabra, la mides, la pesas. Y cada una encuentra su lugar y se acomoda en un léxico ora extravagante ora de una sencillez extrema.
Juegas con la palabra y haces tortilla de queso o lo que se te antoja con ella.
El tema del suicidio es algo que me tocó vivir de lleno. Y sí, la gente es capaz de suicidarse por amor. Yo perdí a alguien que lo hizo. No sabría decir si Pavese está en lo cierto... Ese tema todavía es y sigue siendo uno de los enigmas indescifrables entre los que siempre contará el ser humano.
Besos.
Se escapa a mi entendimiento por qué se suicida una persona, y mucho más joven, con toda la vida por delante. No podría asegurar si es por amor o por desamor o por hastío o por cansancio. Y tampoco me atrevería a decir que lo hacen por cobardía. De lo que sí estoy segura es que a alguien se le olvido manifestarle su amor y asegurarle que siempre estaría a su lado. Solo se suicidan los que se sienten solos.
ResponderEliminarMe voy pensando, es un tema triste el hoy nos has traído.
Feliz fin de semana.
Es la eterna pregunta, porque se habrá matado? Después son todos supuestos, la gente desde su subjetividad le gusta sacar conclusiones y según la guía puede ser una buena historia para ejemplos varios o la novela. Lo cierto es porque se mata la gente que se mata? Amor, odio, desesperación?, lo que mas se me acerca a un suicidio es las faltantes ganas de vivir que es muy distinto a querer matarse.
ResponderEliminarMe gusto mucho.
Un abrazo!!!
Puedo decir que con este escrito me dejaste en "pelotas" mental. Me desnudó, me reveló, casi que me condenó a hurgar en mi miseria entre las tripas.
ResponderEliminarAlgo aparte: tus comentarios son fatales. Sos me comentarista preferida, porque lees con las tripas, además. Un abrazo.
Caray Esilleviana, escribes pocas veces sobre hombres, y en una de esas pocas veces que lo haces coges y nos suicidas, jejeje.
ResponderEliminar¿Y quien no moriría por amor?
Un abrazo
El arte de interpretar palabras ajenas es bastante complejo. Nadie puede echarse culpas por haber recibido un mensaje incompleto.
ResponderEliminarY es cierto eso de que nadie se mata por amor. Esa solo es la excusa.
Un saludo.
Yo también..."Cada vez estoy más convencido de que el acto de escribir, el verdadero y único acto de escribir, consiste en echar toda la puta mierda que llevas dentro..."
ResponderEliminaramiga, es que hurgar en la miseria también es conocerse, y no todos andan dispuestos a soportarlo...no?
ResponderEliminarCon la escritura ocurre un poco como con el sexo, en el acto concurren todos los demonios y se exorcizan en la culminación del placer o bien en la creación literaria...
ResponderEliminar...convirtiéndose en ceremonias que, a modo de abluciones nocturnas, nos limpian de equipajes correosos, heridas y miserias.
El éxtasis del placer, el clímax de la creación no son más que terapias de reconciliación del ser humano con el mundo que le rodea.
PD: El suicidio es la actitud más insensata del ser humano...como liberación del dolor.
En este "oficio de vivir", la incomprensión, la soledad, hace perder los resortes y el equilibrio mental que te puede llevar a tal deseperación, hasta hacerte perder lo que se da de narices con el instinto de conservación y de supervivencia.
ResponderEliminarClaro que se puede morir por amor...no correspondido, desamor.
Inteligente forma de escribir.
Deseo que sigas bien.
morir nunca
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarUn placer pasar a leer tus textos.
Un saludo.
Cierto, nadie se mata por amor, se mata para evitar la soledad...
ResponderEliminarMuy interesante personaje el que dejas planteado aquí.
Saludos
J.
Siempre supe que el escribir estaba relacionado con las tripas; cuando ando con tránsito lento los relatos son espesos, con muchas descripciones; cuando estoy indigesto, los temas son agresivos y con mucho morbo y cuando estoy recién comido y tomando mate salen lindos temas satisfechos, aunque por esa misma razón algo sosos.
ResponderEliminarNunca entendí a los suicidas, será que soy un completo miserable.
Coincido con aquello de que nadie se mata por amor, sino que se usa como una excusa.
Besos y buen fin de semana!!
Si, el acto de escribir es eso y mucho más, unido a una técnica y un orden que lo hagan verosímil. Tú has creado un personaje dentro de un escenario, al que podemos ver físicamente moviéndose, haciendo cosas y pensando, le pasa algo y actúa en consecuencia. Nos lo cuentas a través de un narrador que lo sabe todo y que incluso introduce la opinión de un autor sobre el tema que tratas. La creación, por lo tanto, es un acto de inteligencia y conocimiento. Creación no significa inventarse un mundo que no existe, si no, observar y ordenar, contar un mundo común a través de nuestra mirada particular y experiencia. La mejor literatura es la que se adecua al mundo con un lenguaje sencillo, sin abundar en los adjetivos y comparaciones continuas que nos distraigan de lo que se está contando.
ResponderEliminarEl suicidio, creo que tiene que ver más con la química del cuerpo, la tendencia a la depresión, la falta de resilencia, incapacidad para sobreponerse y todas esas cosas.
Esilleviana, es un buen relato, me ha gustado mucho.
Abrazos
No sé si tirarte de las orejas o tomármelo a puro cachondeo...
ResponderEliminarMe explico y va de veras:
Mi pobre hijo eligió un olivo dentro del término municipal de su localidad para colgarse y matarse, y quedar ambos (soy parte) como pitracos de perro. Al menos, no tuve que viajar a Santander...
Ya ves, de mi primera frase elegí desechar la primera opción.
Un beso.
José Alfonso. Callejadelahoguera.
Esilleviana:
ResponderEliminarNada, amiga, nada... y gracias. Un beso.
Gracias por pasarte por nuestro blog y por apoyar a una autora muy joven pero con mucho arte, Yolanda Quiralte.
ResponderEliminarTe seguimos, nos sigues?
un saludo
A veces uno se mata porque considera que ha vivido lo suficiente. No sé por qué asociamos el suicidio a la tristeza. Yo creo que habría que asociarlo a la alegría de decir: "hasta aquí he llegado, fue genial. No quiero que lo siguiente sea peor"
ResponderEliminar¿Cuántos besos quieres, María Jesús?
ResponderEliminarel amor es frágil tiene prensa de poderosos pero al revés..hay que cuidarlo y mimarlo mucho
ResponderEliminarUn tema muy delicado, es muy difícil leer entre lineas a tus seres queridos, yo personalmente conozco una persona que su tristeza la esconde detrás de una coraza de felicidad. No puedo decir mas, pero te aseguro que nadie mas sabe lo que de verdad siente. Besos.
ResponderEliminarHay algo que se llama "poder discrecional del oyente" e implica que la última palabra la tiene el que recibe el mensaje. ¿Cómo creer que vamos a entender lo que dicen las palabras? Menudo engaño.
ResponderEliminarGran texto.
Un beso.
HD
Siempre he pensado que la persona que decide marcharse , seguramente es un hombre cansado, muy cansado. De amor o no de amor, simplemente cansado.
ResponderEliminarUn abrazo
A pesar de lo que dices, no nos queda otra cosa que dar testimonio de un hecho horrible que les ha ocurrido a otros. La madre de un amigo de Santander me contó como murió de una sobredosis de heroína, después de unos años lo imaginé, idealicé su muerte y la escribí en el blog, fue recrear por segunda vez un hecho trágico, el segundo intento. A pesar de conocer personalmente desde niños a todos aquellos que decidieron tomar la opción y vivir en la droga, tuve que leer "Yonqui" de Burroughs para intentar entender su condena y su motivo y decisión.
ResponderEliminarhttp://laprisaylapalabra.blogspot.com/2010/07/arrojaras-nuestras-almas-al-polvo-al.html
A veces simplemente no encuentras el camino y todo a tu alrededor es una gran y oscuro abismo. Algunos intentan esperar un milagro otros saben que no llegara. Dos besos.
ResponderEliminarSuicidarse por amor o desamor, triste e inmerecido final.
ResponderEliminarNadie merece ni las lágrimas de otro, ni por supuesto, la vida de otro.
Bss.
Bienvenida y tener un buen día. Te invito a mi nuevo blog sobre viajes y países; Besos *. Caroline de Polonia
ResponderEliminarHola, preciosas letras van desnudando placidamente la pura e integral belelza de este blog, si te va la palabra elegida, la poesía, te invito al mio, un placer,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos trovadores...
Creo que más bien se muere por desamor, y a veces pienso que lo de escribir echando las tripas da buen resultado, otras veces viene de más adentro.
ResponderEliminarUn beso
Sé bien lo que puede sentir alguien con ese deseo. Lo conozco de cerca y lo has relatado de espanto. No es decir quiero morir, sino no quiero seguir viviendo.
ResponderEliminarMucho dolor, mucho. Y ninguna posibilidad.
Me has estremecido, Esi.
Un abrazo
Hola,regreso ligero de equipaje a tu hermosa casa, un placer quedarme aquí,muy agradecido, pasa buena tarde,besos reales...
ResponderEliminarSiempre el suicidio es por un inconformismo interno llevado al extremo.
ResponderEliminarUn tema para cavilar mucho.
Reciba mis saludos.
A mi tambien me cuesta escribir haikus, no creas. Todo es ponerse y ver que sale. Anímate y participas en la 1ª edición de Haiku que he organizado en La Bitácora.
ResponderEliminarTe dejo alguna información sobre ellos:
El haiku, derivado del haikai, consiste en un poema breve de tres versos de cinco, siete y cinco moras respectivamente. Comúnmente se sustituyen las moras por sílabas cuando se traducen o componen en lenguas romances. Es una de las formas de poesía tradicional japones más extendidas. Su temática está relacionada con la naturaleza.
Bss.
No escribo haikus pero me ha gustado leer.
ResponderEliminarLa gente se suicida por error, por un error irreparable...la de creer que la vida es un error...
ResponderEliminarCierto lo de las tripas. O se le ponen las tripas o no sabe. No existe. Se fritan y se las come un perro perdido en un montón de basura urbana. Seguro que sí.
ResponderEliminarOye, buenísima esta historia. El que se mata por amor, se mata por un olvido que llegará o que ya llegó.
¡Un abrazo!
F.
Cuan complicado es el adivinar lo que puede llevar al suicida a suicidarse. Cuantas conjeturas se pueden hacer en relación a un suicidio. Lo cierto es, que la persona que se suicida no debe encontrar ningún sentido ya a la vida para llegar a ese extremo. Creo que es un error, si aguardas un tiempo encontraras algo por lo que luchar o seguir viviendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha llamado esta entrada desde el título: "a ver qué dice de mí."
ResponderEliminarPero nada más alejado de mi realidad. Por suerte.
Muy buena historia. Te deja llena de interrogantes, en carne viva para la reflexiín.
Abrazo!
Un relato para reflexionar. Me quedo con la frase de Pavese.
ResponderEliminarUn abrazo
Te superas en cada entrada... :)
ResponderEliminarHe perdido a varios amigos y conocidos que se han suicidado y nunca he llegado a comprender los motivos.
(disculpa el atraso, ya sabes que me fui a Portugal unos días y me voy poniendo al día lentamente)
beso
y uno aprende que debe de tener algo de conmiseración con nuestra propia vida, y no esperar tanto de nosotros mismos.. muy bueno..
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