"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"

"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
S. Choabert

viernes, 28 de octubre de 2011

Cambio de metal



Al cerrar la puerta de la consulta del foniatra afrontó un nuevo cambio: su voz no sonaba como la que tenía interiorizada antes de la intervención quirúrgica. Se sentó en su coche y cerró los ojos, regresando al primer mutismo que se impuso desde que vaticinó el inminente envite de traspasar el espacio intermedio entre dos conceptos equidistantes. En medio de unas ideas anquilosadas y otras taponadas, estaban las propuestas de mejora que le ofrecían todos los especialistas,  la lonja de las palabras donde cualquier martín pescador se mimetiza con el entorno a la vez que se alimentaba y estaba pez. Consideró que permanecer entre el desalojo y la demolición de su voz interior como de ciertas creencias era un momento de transición vocal y por tanto, personal; en ese cambio de tono y expresión en medio de instantes olvidables y olvidados, semejante a un espacio de reflexión, exploró la poca utilidad de su voz si no estaba preservada por el juicio y los fundamentos. Antes de arrancar el coche escuchó el silencioso llorar de una flor en otoño, probablemente confundiera la reserva de la quietud con el blanco del azar, despistando la transparencia expuesta en los Rayos X del escáner del último edificio público que visitó. Y pensó que la voz de un descreído tendría este timbre característico, la del sonido de un tinelo donde el séquito se prolonga por las ventanas hasta rozar el techo poniendo en duda lo que las palabras dicen, buscando renegar los sonidos convencionales al delirio para articular con claridad.

23 comentarios:

  1. Me dejaste sin palabras, y tan lleno de dudas, como el personaje que creaste. Aún me sorprende cómo con tan poco se pueden decir tantas cosas...

    Saludos

    J.

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  2. de esa elaboración me cambió la voz a mí también, adquiriendo linea tras linea un tono de admiración

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  3. No me he quedado sin voz, pero si sin palabras.
    Genial.
    Un abrazo Esilleviana.

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  4. No es lo mismo escuchar el eco de tu interior que el que te devuelven aquellos que te escuchan.
    A veces quisiera ser sorda y no saber qué efecto tienen mis palabras en los demás. Pero lo escrito se escucha sí o sí.
    Feliz fin de semana.

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  5. Esilleviana. ¿qué será que tus escritos los tengo que leer más de una vez para aclararme?.
    Tienes un lenguaje erudito e inteligente y creo que mi mente es torpe.
    ¿De qué sirve la voz si lo que te dicen son palabras huecas?.
    Deseo que sigas bien.

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  6. Ha llamado Rosa de España. Sí, la de 'Operación Triunfo'. La de 'Europe's living a celebration'. ¡La de Eurovisión, coño! Eso, que ha llamado. Que dice que no le has pedido permiso para hablar de su vida. Que recibirás la demanda. Y algo de que te vas a cagáh.

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  7. Callar las voces internas es todo un trabajo que ni el mejor cirujano lo puede hacer...Aprender a llevarlas y enseñarles que para hablar tienen que saber escuchar es un triunfo.

    Un abrazo!

    Pd.: Por Buenos Aires, y para mi será un honor ser la guía de turismo...je.

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  8. Que bello ejercicio de articular expresiones internas con el tintineo, que resuena en las pechinas adormecidas de las mezquitas...donde los arquitectos de tus pretextos escondían tinajas con el timbre de tus alhajas...para fortalecer la disonancia elocuente del claro verbo incontinente que reverdece el lamento de las hojas demolidas sin la intervención de muestra voluntad...y tu voz, dentro de mi, claro...cristalino.

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  9. Amiga
    Me gustó mucho este texto,esa lucha interna de encontrarse así mismoentre tanto bullicio.



    http://lahuelladelojo.blogspot.com/

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  10. Y a mi, que en estos momentos me gustaria sumergirme en un mutismo que para nada me sería impuesto sino necesario.
    Reciba mis saludos y gracias por su comentario. Es muy amable.

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  11. Nunca me puse a pensar en si mi voz interior coincide con la que escupe verdadmentiras a diario. Hmm, no puedo decir que sí a ciencia cierta. Ahora está hablando y es como un eco de mí misma.

    Abrazo.

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  12. Es curioso, pero seguramente nuestra voz cambia con nuestras creencias. Sí.
    Y entonces me pregunto por qué mi madre confundía las voces de todas las hermanas y me contesto que las creencian también son genéticas.

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  13. 'exploró la poca utilidad de su voz si no estaba preservada por el juicio y los fundamentos'

    Yo creo que esa frase, además de ser genial, conjuga gran parte del texto, porque ¿de que sirve hablar mucho o tener una voz armoniosa si no se tiene nada que decir?.

    Un abrazo

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  14. Supongo que no debe existir mayor desconcierto que el de desconocerse a uno mismo. Sea en la voz o en cualquier otro aspecto. Es bueno aprender a procesarlo, y ahí cada uno es un mundo.

    Un saludo.

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  15. La voz interior siempre sera mas clara, mas fuerte y la que mejor cantara las canciones de nuestra vida. Exquisito escrito. Un abrazo.

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  16. ¿Por qué nunca se parece la voz interior con la exterior? siempre será un misterio para mi. Besos.

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  17. Nuestra voz cambia de tono llegando a no reconocerla, que forma tan fantástica de decir has tenido.
    Nunca dejas indiferente al que te lee.
    Un abrazo.

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  18. cirugía de voz interior....es apenas estética.


    mil besos*

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  19. Esa voz interior, que estridula el alma a modo análogo de cuerdas vocales... Son pocas las personas en las que ambas voces, la de "adentro" y la de "afuera", coinciden, más que en el timbre, en la coherencia de la expresión...

    Siempre es grato llegarme por estos lugares...

    ¡Besos!

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  20. "...la poca utilidad de su voz si no estaba preservada por el juicio y los fundamentos." ocurre también en el momento de escribir, si no se justifica, nada tiene sentido. Ya puedes hablar o escribir en "esperanto" que si no hay dios que interprete lo que dices, y en general, de forma reiterada no te entienden, es que algo falla.
    Aunque te voy a decir que en este escrito brilla la inteligencia del autor para que los lectores la lean y eso hace descender la narración. También que redundar en lo que se está diciendo con formas y construcciones gramaticales tan aparatosas como "la lonja de las palabras donde cualquier martín pescador se mimetiza con el entorno a la vez que se alimentaba y estaba pez." vuelve a confundir al lector.

    Abrazos

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  21. Si hablamos de voces interiores... yo mejor me callo :)

    Un fuerte abrazo

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  22. Creo que estoy perdido, la voz que me habla es irreconocible...

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  23. Perdemos el timbre y la palabra, a veces el silencio y la quietud de nuestra propia voz es el único artilugio destartalado que nos queda para mostrar que nuestro ser sigue latiendo.
    Ese hilo de voz que supera la gravedad del cuerpo.
    Sí.

    Besos.

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