"¿Quién no escribe una carta? ¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
sábado, 12 de febrero de 2011
Limpieza en seco
Necesitaba respirar y tomar el aire suficiente para oxigenarme sin la exigencia de estar 50 ó 60 minutos esperando a que alcanzara la máxima expresión, al igual que el vino. Por tanto, mientras limpiaba el polvo abrí las ventanas, logrando así que las partículas menudas y deshechas de la tierra las empujara el aire. Esta vez no pasé el dedo sobre la zona del aparador a limpiar, comprobando el surco oscuro que se deja ver, como el tiempo con el que se cuenta para vivir, arañando lo que resta y marcando la oportunidad de un instante. De pequeña me gustaba dejar marcas en los muebles, en los cristales de las ventanas cubiertas por la condensación del vaho, sin pretender el conocimiento de su significado, sin corresponder solo aspirando a percibir el movimiento de mis dedos mientras las palabras dirigían la mirada y el lenguaje. Y ahora ansiaba dejarme llevar por la corriente que los dedos desprendían a cada trazo reflejado, como cuando subes los remos y cierras los ojos, para más adelante abrirlos solo con la codición de encontrarte en otro lugar y otro tiempo, intentando creer de nuevo: esto serán los fenómenos y sucesos inexplicables que no se sabe muy a quien atribuir. Pero claro, llega un momento que hay que dar otro paso y continuar limpiando la vitrina, olvidando el litoral donde se deja de pertenecer a la dotación de un barco. Aunque de sufrir un hundimiento en una alberca o depósito de agua, nunca sabría cuanto líquido conseguiría vaciar. No tengo muy claro qué tipo de cuerpo confuso aparece.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esilleviana, un texto muy bien logrado, a mitad de camino entre la narrativa y la reflexión. Muy creativo. Me gusta como, de a poco, va dejando la realidad para ganar en imágenes más poéticas.
ResponderEliminarUn beso.
Humberto.
Bueno, tal vez si le preguntas a Arquímedes...
ResponderEliminarYo todavía disfruto empañando los cristsles para hacer dibujos amorfos :)
abrazo dominguero
De hermana mayor a hermana pequeña: felicidades :)
ResponderEliminarotro abrazo y un beso
Yo prefiero seguir con el polvo que adentrarme en el agua, no me llevo bien con ese medio, en cambio, las vitrnas, será por la rutina, ya las tengo casi controladas:)
ResponderEliminarUN abrazo y gracias por tus palabras.
Un precioso escrito, bien estructurado y con un reflexivo contenido. Me gustan tus letras, me quedo atrapada en ellas y en tu espacio.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo con toda mi dulzura.
Escribes muy bien, hasta al hecho de hacer limpieza le das un sentido lírico.Ya tiene mérito ya.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas veces soñamos despiertos y los dedos de las manos nos los controlan los sueños. Un abrazo.
ResponderEliminarEntró aire fresco en la estancia y empujó muchos pensamientos, por lo que veo. Uno de los más interesantes es esa traslación espacio-temporal de los ojos cerrados. Despertar en otro sitio y preguntarse: ¿yo que hago aquí?
ResponderEliminarUna pregunta que procede hacerse a menudo, y sin embargo, esa sucesión continua espacio-tiempo nos lo impide.
Un buen texto para reflexionar.
Me recordaste los sábados por la mañana cuando mi madre se encargaba de sacar el polvo de los muebles, y yo iba detrás con mi dedito tocando todo.
ResponderEliminarUn beso.
sacudir es algo que detesto al igual que planchar, pero son cosas que han de hacerse sí o sí
ResponderEliminarimaginar mientras empleamos las manos es la mejor forma de hacer amena una rutina doméstica y tú lo has superado muy bien, un relato muy logrado
Felicitaciones
gracias por tu huella
sé siempre Bienvenida a mi rincón
Me gusta lo que encuentro y me quedo (con tu permiso, claro).
ResponderEliminarUn abrazo.
Me suele pasar, muy a menudo, mientras hago banalidades me pierdo en el sueño y muchas veces cuando me sacudo del letargo me doy cuenta que la comida se me está quemando . Tonterias mías. Bellísima entrada como de costumbre. Un abrazo.
ResponderEliminarHermosas palabras.
ResponderEliminarDe tanto en tanto viene bien una limpieza de ese tipo.
:)
Un abrazo.
Qué lindo escrito. Quedé suspendida, como partícula de polvo...
ResponderEliminarhey! muchas gracias... ya revisaré el enlace cuando tenga un ratito, ahora estoy pintando un mural en mi habitación, así que ya subiré las fotos.
ResponderEliminarun besote!!
Fabuloso como siempre, más intima y adorable, gracias por permitirme la lectura
ResponderEliminarUn beso
Recuerdo que cuando era niño me gustaba estar en una chabolita abandonada que antes había sido gallinero. Tenía un ventanal acristalado y todos los lunes de cada semana escribía sobre el polvo acumulado la fecha del día. Las semanas pasaban, las fechas se sucedían y las marcas recientes se hacían viejas.
ResponderEliminarAsí es la vida, una sucesión de marcas que van quedando opacas por el paso del tiempo.
Salu2.
ESCRIBES MUY BIEN. Siempre te leo dos veces, a veces más, lo hago no para entender lo que escribes, si no para disfrutar de como escribes.
ResponderEliminarMiguel Ángel de Mòstoles
(http://anapedraza.blogspot.com/)
A mí tb me gustaba dejar mi rastro a través de las motas de polvo... y ahora tengo la manía de partir hojas resecas en mis manos... bonito texto...
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡¡¡¡
· Me gusta dibujar en el vaho y ver las carreras de gotas que compiten por llegar a la nada.
Mete tu cuerpo en una bañera llena de champán y comprobarás cuanto sobra.
· Saludos
CR & LMA
________________________________
·
· ¿Ya lo has hecho? ¿Sobró algo?
· Saludos
CR & LMA
________________________________
·
Me encantó tu texto... anudas pensamientos y magia mientras sacudes el polvo, escribes en vidrios empañados y te metes en la bañera... Una hermosa manera de vivir el instante, olvidando el tiempo.
ResponderEliminarSaludos australes!
Perdona mi atrevimiento, seguro que me equivoco, aun así me roe tanto la curiosidad, porque me recuerdas mucho a alguien ¿eres Oliva/Lemaki? Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por 7 Plumas (www.7plumas.com) y dejarnos referencias de ilustradores. Un gesto muy singular.
ResponderEliminarUn abrazo,
Francisco
¡Hola!
ResponderEliminarQuizás todo fuera cuestión de matemáticas...
¡Digo Yo...!
Saludos de J.M. Ojeda
seguramente el próximo día que me ponga a limpiar, me acordaré de tus ensoñaciones
ResponderEliminary las dudas del agua que eres capaz de desalojar en una alberca..
aunque quizás te confundas con ella y
resultes ser mujer de agua...
que aprovecha todos los resquicios para
seguir su curso, camino del mar eterno.
mucha luz...y alegrías unas cuantas :)