El Juez de Vigilancia Penitenciaria aprobó una salida terapéutica de 30 días, un mes de vacaciones de la cárcel. Desde hacía tiempo vivía más pendiente del presente, dejando a un lado la nostalgia hasta menospreciar el futuro. No era necesario que el control policial observara atentamente su comportamiento, en ese ínterin ella se desplazaba por el pueblo libremente. Durante aquellos días paseó sola por las calles mientras sonreía sin tregua o bien se sentaba en cualquier banco con su tablet apagada, tecleando insistentemente. Autoconvencida de su mayor obsesión: los demás la espiaban, grababan sus conversaciones, intentaban manipularla, encontró momentos de recreo que puso en franquía huyendo de las voces que no podía controlar. El objetivo que se había fijado trataba de alcanzar la reacción de su cuerpo ante el sufrimiento intenso hasta iniciar un control progresivo de su respiración, observar como caminaba, comprobar el movimiento de sus manos y estremecimiento que su cuerpo soportaba. Llevaba varios años acometiendo el pequeño aleccionamiento de su terapeuta: utilizar la atención plena con los que descubrir los estímulos de la autoconciencia, alcanzando un simple estar hasta convencerse de que no pasa nada en particular.
"¿Quién no escribe una carta? ¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
miércoles, 9 de enero de 2013
Vivir el presente
El Juez de Vigilancia Penitenciaria aprobó una salida terapéutica de 30 días, un mes de vacaciones de la cárcel. Desde hacía tiempo vivía más pendiente del presente, dejando a un lado la nostalgia hasta menospreciar el futuro. No era necesario que el control policial observara atentamente su comportamiento, en ese ínterin ella se desplazaba por el pueblo libremente. Durante aquellos días paseó sola por las calles mientras sonreía sin tregua o bien se sentaba en cualquier banco con su tablet apagada, tecleando insistentemente. Autoconvencida de su mayor obsesión: los demás la espiaban, grababan sus conversaciones, intentaban manipularla, encontró momentos de recreo que puso en franquía huyendo de las voces que no podía controlar. El objetivo que se había fijado trataba de alcanzar la reacción de su cuerpo ante el sufrimiento intenso hasta iniciar un control progresivo de su respiración, observar como caminaba, comprobar el movimiento de sus manos y estremecimiento que su cuerpo soportaba. Llevaba varios años acometiendo el pequeño aleccionamiento de su terapeuta: utilizar la atención plena con los que descubrir los estímulos de la autoconciencia, alcanzando un simple estar hasta convencerse de que no pasa nada en particular.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
puede ser lo más recomendable...pero es dificil
ResponderEliminarEs algo que no concibo, no se si resistiría el estar encerrado, la depresión me abatiría, para mí si sería un castigo cumplir pena.
ResponderEliminarUn beso
Jo terapéutica... que agobio una libertad así... la angustia dentro de uno mismo
ResponderEliminarBesos abisales
Yo creo que estar encerrada en sí misma es peor que estar en una cárcel. Buen texto. Abrazos
ResponderEliminarY de repente, el pájaro fuera de la jaula. Yo creo que todos los tics le son propicios, incluyendo la agorafobia.
ResponderEliminarPero, tocas un tema crucial: la autoconsciencia, es decir, saber que se es. Y dicen que entonces los pensamientos de los demás, incluyendo malos rollos, se perciben como nubes que flotan a tu alrededor. Sólo dejas entras aquellas que deseas que entren.
Un beso
La cosa es clara: te empiezo a leer y como que swatch!!!...de principio a fin es una pura bocanada, una sola exhalación de palabras que liman la piel y pretendo así sentirme más libre. La literatura trata de esto.
ResponderEliminarBesos
Pobrecita, mira que teclear con el tablet apagada ¿Porqué lo haría?
ResponderEliminarPareciera que todo es fingido...
Besos y salud
Estar libre no es lo mismo que ser libre
ResponderEliminarBien logrado
Abrazo
Un amigo me dijo: el presente no existe, lo único que tenemos es el pasado y el futuro....
ResponderEliminarEl 2013 nos sigas entregando tus bellas letras...
Un afectuoso abrazo, Monique.
Liberarse del pasado, sí. Liberarse de los miedos del futuro, sí. Pero el presente es lo único que vivimos.
ResponderEliminarBss
Es desolador, pero a veces siento también que simplemente estoy. Un abrazo.
ResponderEliminarNo sesi menospreciar el futuro, que a estas alturas ya no es lo que era, es buena fórmula para empresa tan voluminosa. Llegar aestar, o lo que es lo mismo buscar su propio ser. Tienes mucha razón, para eso no hacen falta policías ni jueces que vigilen.
ResponderEliminarEn cuanto encuentre algo que merezca la pena ser dicho regreso, te lo prometo. Vagancia se llama. Y falta de tiempo. Un abrazo.
Un simple estar sin ser, esa es locura que no se cura con vacaciones.
ResponderEliminarEstou lendo un libro sobre a asertividade, e non sei porqué, pero síntome identificada co final do texto. Estando ben, que delicioso é o "simple estar".
ResponderEliminarPor certo son Filispines e Divagando a un tempo. Como Pessoa e os heterónimos.:)
"Nunca suceden cosas". Saludos.
ResponderEliminarcuando un alma se hace añicos, hay siempre que recoger las piezas y volverlas a pegar
ResponderEliminarNo hay peor cárcel que las barreras de nuestro infierno, sino lo enfrentamos y así y todo a veces es preferible andar sin pensamientos.
ResponderEliminarUn abrazo Esil
Estar en paz con uno mismo, atento a las oportunidades de sonreir, abrazar y besar. De eso se trata, y siempre es mejor el dolor que el vacío inundando de trivialidad la existencia.
ResponderEliminarNo existe el presente, y esto que llamamos presente, no es sino la unión del futuro con el pasado.
ResponderEliminarabrazo
Pasa que uno se fabrica sus propias cárceles, y una vez dentro, se dicta la cadena perpetua!
ResponderEliminarBesos!!
Nunca sucede nada, es cierto.
ResponderEliminarSaludos
J.
Hummm! Me gustan estos pequeños relatos, me cuestan menos de entender.
ResponderEliminarTodos necesitaríamos salidas terapéuticas para escapar de nuestra prisión y rehacernos un poco.
Besitos guapa
No hace falta buscar si pasa algo o no.
ResponderEliminarEn realidad está sucediendo lo mismo desde hace siglos.
Besos, Esi
Aunque suene a manual de autoayuda o a texto de Bucay o Coelho, cada uno es un universo en sí mismo... Lo bueno es que también hay otros miles de millones de universos a nuestro alrededor...
ResponderEliminarAsí que lancemos naves sonda para explorar nuestra periferia en busca de aliados y amigos... por que no todos son 'el enemigo'
Esa introspección es una de las tareas que se van elaborando con los años, si se quiere, claro. También puedes permanecer ajeno a todo, incluso a ti mismo.
ResponderEliminarBesito y café.
Creo que es lo que se debe hacer:vivir el presente. El pasado, pasado es y no se puede cambiar; y el futuro, está por llegar. Eso, al menos, intento aplicarmelo a mi misma.
ResponderEliminarBss.
Sii supieramos disfrutar el aqui y el ahora, otro gallo cantaría...
ResponderEliminarMe gusta como escribes!!!
besos
He de disentir: Hay que pensar en el futuro, prepararlo. El presente no existe, pues ya es pasado. El pasado es el recuerdo de un futuro por llegar.
ResponderEliminarSalu2.
Que maravilla conseguir ese estado de conciencia plena de la chica de tu relato, pero sin perder lo que vale la pena observar.
ResponderEliminarConseguir una mente selectiva sería mi ideal, sólo lo interesante del aquí y del ahora, porque abstraerme en mí misma me aburre un poco.
Pero parece que la protagonista de tu relato ha sufrido mucho y ha encontrado por fin el modo de dejar de sufrir.
Aplicando aquello tan sabio de "El dolor es inevitable, pero el sufrimiento depende de cada uno"
Un beso,
ResponderEliminarHello, Un saludo Ñoco..
Your exquisite work leads my impression.
The passion for the art. It is universal.
Thank you visit to my garden.
The prayer for all peace.
Have a good weekend. From Japan, ruma❃
Vaya, tiene muchísima fuerza ese autocontrol que demuestra al salir y paser.
ResponderEliminarMe ha encantado
Besos
No pasa nada hasta que pasa. No hay que bajar la guardia! jeje
ResponderEliminarBesitos
Creo que la mente puede llegar a ser la más infranqueable prisión para el alma...
ResponderEliminarEs bueno leerte en este 2013 que empieza.
¡Te mando un abrazo grande Esilleviana!
Me ha extrañado mucho que uno de tus seguidores ha dicho una cosa que es precisamente todo lo contrario, el pasado pasado esta y ya no existe y el futuro tiene que venir por lo tanto no existe, solo tenemos el presente, como única verdad y esto lo digo yo y lo dicen montones de escritores y pensadores que han sido porque ademas es la única verdad.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog, un honor
Desde Valencia un fuerte abrazo
Discernir entre lo bueno y lo no tan bueno, no es fácil, ella lo ha hecho muy bien.
ResponderEliminarBesos
Yo creo que hacia atrás no hay que saltar ni para tomar impulso. El pasado, pasado está, aunque no hay que olvidarlo porque de él se aprende. Por supuesto, hay que vivir el presente pero con los brazos abiertos al futuro. Muy buena entrada. Espero de corazón que hayas tenido un buen comienzo de año. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarNo hay peor cárcel que nuestro propio cerebro, somos nuestro peor enemigo.. dificil tarea es ade controlar nuestra conciencia, sentir los movimientos para no sentir otra cosa... un saludo..
ResponderEliminarHe vuelto y sigo deleitándome con tu prosa. Está visto que hay que aprender hasta para ser libres, pero cuando se saca el doctorado desaparecen las rejas de las cárceles y la de los cerebros.
ResponderEliminarFelicidad sellada con un fuerte abrazo.
"Alcanzar un simple estar"... necesario tal vez a ratos pero creo que prefiero un complicado ser para sentirme viva.
ResponderEliminarAbrazo y sonrisa :)
vivir el hoy
ResponderEliminarel mañana no está
abrazos
desde el mar
Vivir el presente, el segundo infinito pero fugaz. Sólo alguien que pierde su libertad sabe lo que esa palabra significa.
ResponderEliminar