Pedro Cano |
Aún cuando la página está fría, comienzo a escribir bajo el calor del flexo que proporciona esta bombilla incandescente. Considero posibles paños calientes para remediar la apatía de mis palabras ante la eventualidad de nadar en aguas a menos de 26 grados. Y como el líquido que rezuma por las cañerías, las almohadillas de las letras oleaginosas engrasan el papel en blanco hasta consagrar por mi parte, el arranque en frío por medio de la chispa eléctrica encendida en tu nombre. Necesito filtrar las palabras de las antiguas notas para limpiarlas del residuo de tu herencia y recobrar tu nombre incontable. Pasear de nuevo por la necrópolis ojeando las fotografías, los comentarios que implicaron seísmo y punto muerto que por la inercia de tus labios buscaba una pequeña caída. Escribirte sin algo que decir, tan solo sabiendo la certeza de que en la página quedan muchas palabras omitidas, conociendo lo que más echo de menos y nunca tendré de ti: una carta de verdad.
Repetir cosas ya dichas y hacer creer a las gentes que las leen por primera vez. En esto consiste el arte de escribir.
Odysseus Elytis
Desnudo mi pecho * y se sueltan los vientos
Y ruinas arrasan * y arruinadas almas
Y ruinas arrasan * y arruinadas almas
Y de sus densas nubes * purifican la tierra
Para que se muestren * los Prados Deleitosos!
Seria mejor, en cualquier caso, que no usaras bombillas incandescentes, mejor las de ahorro...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Agregaría ademas disfrutan, reflexionan sobre lo escrito
ResponderEliminarAbrazo
Una buena manera de morir sin culpas es olvidarnos de todo lo que hemos leído y saborear lo que jamás escribiremos.
ResponderEliminarBesos.
Sembrar vocablos atractivos con buena posibilidad de cosecha de frutos jugosos.
ResponderEliminar=)
Como una tormenta de ideas que nos ayuda a empezar, escribir sin motivo aparente, escribir por necesidad sobre ese papel blanco que nos llama sin piedad y encontrarnos con nuestra propia esencia, nuestra propia espiral: "Necesito filtrar las palabras de las antiguas notas para limpiarlas del residuo de tu herencia y recobrar tu nombre incontable".
ResponderEliminarUn abrazote
Hay palabras que no flotan en las hojas en blanco y se sumergen en las fauces abisales de la memoria... y nos excusamos en el concepto de innombrable cuando en realidad son "indecibles"
ResponderEliminarInteresante el misticismo quasi surrealista de Elytis.
bss
La cita que pones me parece muy acertada, más que nada porque para variar de estilo a lo copernicano uno debería padecer de trastorno de personalidad múltiple. Escribimos, de una u otra forma, reflejando aquello que somos, incluso si deseamos escribir cuentos o ficción. Siempre hay un aroma que lo delata a uno.
ResponderEliminarUn beso
También a mi me gustan las cartas que trae el cartero. Tardan más en llegar, pero pueden tocarse, olerse, llevarlas en el bolso...
ResponderEliminarCartas, que recuerdos cuando encontraba e buzón lleno...ahora solo hay facturas y propaganda...
ResponderEliminarCierto que tenemos internet, pero ese olor a papel, a tinta...buffff
Precioso los versos últimos
besos
Inexorablemente, cuando uno se enfrenta al papel en blanco, siempre termina por escribir de si mismo.
ResponderEliminarHe utilizado el tópico del papel blanco, cuando en realidad a lo que nos enfrentamos es a un teclado y una pantalla.
Yo también echo de menos las cartas con tacto, olor y sabor a vida y sentimientos.
Un abrazo.
Pasado el tiempo, hasta de recibir cartas de quién sabemos que no cogerá nunca un lápiz, se me antoja frívolo dedicarle un pensamiento... pero lo hago, pierdo el tiempo, en el tiempo pasado, haciendo garabatos con letras y signos
ResponderEliminarNunca se sabe lo que traerá el cartero.O no traerá, ya que las cartas que no llegan, como las palabras omitidas también dicen cosas. Un abrazo y gracias por la aclaración.
ResponderEliminarcadaa vez más dificil afrontar un papel. No siempre está en blanco
ResponderEliminarSegún Emilio Lledó, el Logos es memoria, retazos que pueden escribirse. Si lo enfocamos así, puede verse incluso como memoria "por venir" además de memoria presente y pasada.
ResponderEliminarSer fiel al modo de expresar de cada uno fue, en tiempos, un valor muy preciado. Hoy parece que si no innovas y te das la vuelta como un calcetín no tienes creatividad, lo cual es falso...;)
B7s
me ha dejado melancolía de cartas y de la temida página en blanco, no sé...
ResponderEliminarpero con ganas de seguir leyendo!(como si fuera la primera vez)
abrazo
Más allá de las palabras, que siempre quedan cortas cuando de imágenes se trata, una carta e incluso un sobre vacío es una perla rara en el mar.
ResponderEliminarBesos!
Esi, te escribo desde mi permil G+. Tocó cambiar. Aveces uno se queda con esa sensación de dar más, de crear más estructuras, más arquetipos, más símbolos, más nostalgias. Un más que se diliye en lo que se refleja. ¿Cómo filtrar esa herencia de todo lo que fue? ¡Qué frase tan poderosa! Un abrazo de feliz año nuevo. Todavía cabe darlo, ¿no? Jejeje.
ResponderEliminarF:
http://mistavilteka.blogspot.com/
Me gustan las cartas. Oler la tinta azul, hasta la mancha de carmín que duermen en la página escrita.
ResponderEliminarCreo que son cosas que van camino al extinción.
Pues tú posees el Arte de escribir :D
ResponderEliminar(a mí también me gustaría el recuerdo de una carta de verdad... debe ser un tesoro)
Besos abisales
un verdadero palimpsesto que se agarra a la garganta
ResponderEliminary nos desnuda la mirada. Los restos de un beso cierto
que nos llena las venas de lágrimas y las hojas de palabras.
La canción es lo de menos cuando lo que nos apetece es bailar.
Escribir es crear un mundo donde la imaginación es tu límite. Escribir es pintar este mundo con las pinturas de tus sentimientos y vivencias. Escribir es regalarle al mundo un pedacito de ti. En conclusión: escribir es un arte con amor...
ResponderEliminarsaludos
Añorando una carta de verdad, que podamos volver a releer cuando se nos empiece a desvanecer la memoria.
ResponderEliminarEscribimos para ordenar los pensamientos, para ponerle imágenes a las sensaciones, para ¿trascender?, para que no se nos oxide la imaginación... También para conjurar los miedos...
Y para experimentar el placer de ver cómo se calienta ese frío papel blanco que nos desafía.
Un beso,
La angustia, la angustia de las influencias!!! Un abrazo.
ResponderEliminarya he olvidado lo que es una carta manuscrita, y las palabras me tocan, me paran y se me pronuncian. Ya quisiera leer como la primera vez, es lo que esconde tu texto.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Me han parecido maravillosas tus palabras. Gracias a la vez por las que me dejaste. Y además también voto por... LA ESCUELA PÚBLICA!
ResponderEliminarSaludos
Lo de peor, sobra :)
ResponderEliminarEntiendo que hay veces en las que escribir, es tarea complicada porque la inspiración se ha ido, porque a uno no le salen las palabras exactar para escribir lo que quiere... En esa situación, cierro el cuaderno y cambio de actividad, ya habrá un momento posterior para retomarla con otra motivación.
Bss.
¡Cuántas veces se escribe sin algo que decir, arrepentidos de no haber escrito otras que si se debieran haber dicho!
ResponderEliminarSalu2.
Creo que tenemos palabras dichas y repetidas que nos definen. Y que tienen más cuerpo, más olor a piel en el papel.
ResponderEliminarY otras que nunca conseguiremos sacarnos de dentro, por pudor, por vértigo.
Y hay cartas tan difíciles de escribir también.
Un abrazo... aunque sea de teclado. ;
El arte de crear un traje nuevo con los harapos de otros muchos...
ResponderEliminar...y de sentirse vivos
ResponderEliminarAsí es bendito arte que nos hace soñar.....
ResponderEliminarbesos
Todo ya está escrito? Una idea interesante, pero hay que creer que no. Que lo que uno está escribiendo nadie nunca lo dijo.
ResponderEliminar