Al mirar por el espejo retrovisor y observar la imagen, registre entre mis archivos, más documentos sobre el mismo asunto afianzando la sospecha: secreteabas cuchicheando a mis espaldas. En ese momento no supe por qué tu pensabas que somos tan distintos, cuando a los dos nos une un pasado modesto y sencillo, un presente dedicado a la preparación y dedicación de aquellas personas que lo precisan. Tan solo la actitud hacia la creencia en los demás y su compromiso, nos distingue y distancia. Al iniciar el trayecto conjunto, pisé el confetti envenenado que arrojaste en tus primeros encuentros y ante mi comentario: "es muy importante demostrar una buena actitud" sentenciaste a muerte la cordialidad entre compañeros. Tan solo llego a confirmar que si la herida a tu amor propio fue tan profunda se debió a una sola razón: entendiste que desenmascaré tus verdaderos propósitos, despreciar y aplastar a quien fuera necesario con la condición de conseguir tus finalidades. Ahora todo tu sueño se ha cumplido: ocupas un cargo y tu transformación es todo un hecho que asusta y produce cierto desazón en el estómago.
Un hombre que está llorando
con la risa que aprendió.
¿Quién será, quién no será?
—Yo.
con la risa que aprendió.
¿Quién será, quién no será?
—Yo.
Nicolás Guillén
Cierto, el tiempo pasa, la gente cambia, nos volvemos más viejos, siguen los mismos en el poder, cada vez más calor, menos agua. Todo sigue, en definitiva, siendo como siempre fue...
ResponderEliminarSaludos
J.
Hay gente que es capaz de todo para llegar arriba. Abrazos
ResponderEliminarLo peor no es aplicar a rajatabla la máxima (a veces terrible) que establece que el fin justifica los medios.
ResponderEliminarLo peor es darse cuenta de que somos sólo el medio...
Si por eso mi última entrada se titula "Lo que el tiempo se llevó", y aunque mis amigas y amigos digan que no, por cariño mas que nada, queda plenamente demostrado el paso del tiempo.
ResponderEliminarBesos y salud
Son los "trepas" que se llevan por delante lo que sea, pero si hay diferencia, su profesion es distinta.
ResponderEliminarUn abrazo
y si no cambiáramos , seríamos tan previsibles...le dijo el zorro al principito (versión apócrifa )
ResponderEliminarHablas de toda la humanidad. Estamos de tu parte aquí. La ambición a llenado el mundo de traidores y de legítimos bastardos, de falsos compañeros. Así nos va.
ResponderEliminarFirmo lo que dice Antonio Misas.
ResponderEliminarPero¿sabes? los que tanto ansían el poder son los más desgraciados (aunque lo alcancen) porque siempre esperan mucho más y su lucha no tiene fin. Y, al final, mueren, como todos,pero más solos.
(nunca he querido ser ni siquiera jefe de departamento)
Muy importante es verlos por el retrovisor, es decir, haberlos dejado atrás, en el tiempo, el espacio y la memoria... solos con sus miserias, con su lastre....
ResponderEliminarBss
Está comprobado que en este mundo de hoy la ambición por el poder suele ocupar sobre todo a los inútiles, ineptos y oportunistas.
ResponderEliminarHaces bien en volver la cabeza y verlos en la lejanía. Ellos pretenden subir a un cielo mentiroso, pero tú, cuando los miras, estás mas cerca de las estrellas.
Un abrazo.
Duele mirar en el espejo retrovisor y no ver la cara que creíamos conocer sino el culo de un(a) desconocido(a).
ResponderEliminarEsta desazón en el estómago se pasa vomitando.(duele)
Queramos o no el tiempo pasa y no todos son fieles a sus ideas (o quizás es que nosotros no supimos ver cuales eran las ideas escondidas)
Mira al frente. :)
Besos y sonrisa.
Los hay, los hay, ya lo creo que los hay. A mi siempre se me ocurre la comparación con aquello que dicen de los bajitos y su manía con los coches potentes. No sé si me entiendes.
ResponderEliminarEl caso es que los desiertos interiores necesitan compensarse con vergeles impostados. Pero claro, al final tienen que dormir con ellos mismos y eso de la conciencia es algo muy puñetero cuando refleja por las noches en el silencio de la alcoba.
Un beso
quien esté en los pasos, debe marcarlos firmemente
ResponderEliminarAl leerte me trajiste al recuerdo las palabras que escuche de una amiga hace tiempo: No sirvas a quien sirvió, ni pidas a quien pidió. No se, será solo una coincidencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay cada trepa en el trabajo... que da *****
ResponderEliminaren fin tiempo al tiempo todo el mundo se conoce su verdad
Besos abisales
los entretelones de la docencia...adhiero a maría jesús.
ResponderEliminarabrazo, amiga*
El éxito es un invento relativamente reciente y completamente devastador. Por culpa del éxito
ResponderEliminarhay personas que se pierden todo lo realmente
significativo de la vida, la paz, el silencio,
la alegría y el amor. Para abrazarse a la miseria
de la vanidad y la gloria efímera de quien
tristemente acabará solo.
Lo que hace falta es más humildad en todos los aspectos de la vida porque todos somos carne de cañón, nadie somos más ni menos que nadie.
ResponderEliminarBesicos.
Ese tipo de depredadores , de trepas son fáciles de reconocer, desprecian a todo aquel que loaleje de su única meta: el poder. Producto de nuestra sociedad, andan por todos lados..
ResponderEliminarun beso
No creas, el presunto amor propio herido se evapora en cuanto toman posesión, caso de que el cargo les permita tomar represalias. Ahí es cuando la inquina y la verdadera actitud de algunos se vuelve especialmente diligente. Y es que hay a quien se le da muy bien pisotear. Un auténtico arte a la sombra del cargo.
ResponderEliminarPor cierto, lo mejor de algunos cargos es que tienen fecha de caducidad. Un abrazo.
Pienso que todo aquél que ocupa un cargo, tiene "don" de mandar u hasta de manipular y no me gustan los mandones...
ResponderEliminar"Dame un "carguito" y sabrás quién soy"...
Besos
La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse.
ResponderEliminarabrazo
O cargo e a transformación soen ir asociados, sobre todo se o cargo é político.
ResponderEliminarE a sinxeleza que queda atrás.... Este artigo non virá motivado polas transformacións descubertas dos políticos que puxemos aí?:)
intenso, hasta dramático, podría definirlo como "basada en hechos reales"... y conosco a ese tipo de persona que defines en tu texto, tan bien logrado, que hasta me he sentido identificado, intentando desenmascarar aquella hipocresia que pocas veces se logra, mientras el veneno que con mucha táctica va lanzando a todos lados, ve haciendo su verdadero efecto, nadie lo ve hasta que todo ya está zanjado, podrido y maltrecho, es entonces que te das la razón, y aunque sientes que no pisaste el palito, que no te enlodaste, de todos modos sientes aquel remordimiento de no haberles advertido a tiempo a los demás, que pudiste pisarle la cabeza a aquella serpiente antes de hacer su primer movimiento, pero te quedaste quieto dejando que todo suceda como estaba predispuesto... no eres culpable de nada, pero te sientes parte del estiercol.....
ResponderEliminarPor desgracia siempre es así, hay gente que medra en el trabajo y no le importa dejar cadáveres debajo de la alfombra.
ResponderEliminarUn beso
Es lo que tiene la gente que interesada que dice estar por unas razones convincente y en verdad, es por su propio interés.
ResponderEliminarY son muchas más de las que creemos.
Besos, Esi.
Ambiciones desmedidas, frialdad de sentimientos, maniobras sin escrúpulos...pero lo peor Esi, lo peor es no echar uno ojo por el espejo retrovisor...
ResponderEliminarUn beso
Parece más que lugar común estereotipo, la tónica general , con los intereses propios primero. Y luego todo lo demás que no sea yo...
ResponderEliminarMalos aires los que respiramos en tiempos de crisis....¡de identidad!
Abrazos
Hay quienes creen estar en la cima y miran desde arriba como si, en el momento menos previsto, no se les pudiera venir algo encima...
ResponderEliminarCreo que aquel que sube más alto, peor porrazo se da. No tengo nada con los que llegan alto, solo con los que se les suben los humos y actúan con soberbia desmereciendo a los demás. Me es muy grato leerte.
Besitos!
Gaby*
Hay que asesinarlo a través de sicarios enmudecidos...
ResponderEliminarBs.
siempre hay quien se cree superior, pero como bien dicen por ahí, más fuerte será la caída
ResponderEliminarun abrazo
La mejor solución en estos casos es acudir a un abogado y firmar los papeles de divorcio...ipso facto.
ResponderEliminarCordial saludo y siento leer éstas palabras.
A veces el amor se bifurca formando dos senderos distintos, es entonces cuando se pierde la confianza. Muy buena entrada amiga. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarA base de ensayar y ensayar frente al espejo hemos aprendido a sonreír aunque se nos anuden las lágrimas a la garganta. ¿Pero qué ocurre cuando las luces se apagan y los espejos mueren?
ResponderEliminarBesosss.
uhhh! que mal rollo, pero que bueno cuando puedes decir -Tú a mí ya no me engañas-
ResponderEliminarBesos
Demasiada distancia entre ellos. Uno con unos objetivos disfrazados, y la otra parte sufriendo por todo lo que vivió sin enterarse. Ya no me engañas, es la frase que resuelve el sentir de la protagonista. Al del cargo....que le dén.
ResponderEliminarBesos desde mis palabras.
Para muchos y muchas el respetarse es difícil si su meta no es el camino. Muxu bat
ResponderEliminarEs una lástima que a algunos les tome descubrir lo que son demasiado tiempo.
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