Entre bufandas de calceta y elásticos de pantys se ditinguían las letras blancas sobre fondo negro dilatadas en la portada de una revista para fanáticos de la cruzada de alfabetización. Sin un duro, concretamente 0,03 €, amortizó la dulcificación de los bloc en aras de eliminar la diferencia con las grandes reputaciones de los libros publicados. En las 24 páginas de su propio fanzine apuraba a modo de lord inglés con su hongo, los pasos ajustados para acelerar la pulsión creativa. La tendencia artesanal de diseñar un folletín desempeñaba cierta función: el discurso creativo sobre el amor. Sin llegar a privarse, cada día instruía una media de 5 milímetros por cada lado de la hojas para ajustarse al futuro de las pautas dadas, ilustrando las páginas a un tamaño de DIN A5 que previamente escaneaba y reducía informáticamente. Buscaba convertir el viejo estilo de recuperar antiguas palabras, fotografías corrientes y originales dibujos infantiles grapados en folios sin anular la sacudida estética de los ojos que sirven de alimento.Y en ese baño catártico obligatario de partida, con viaje y llegada, cada quincena materializaba sus aspiraciones en los papeles cosidos, sin necesidad de haber partido, sucediendo el cambio ante la demora como la base de las cosas fundamentales.
una brillante justificacion para la existencia de este medio
ResponderEliminarEl arte por todas partes, en las calles, en los parques, los fanzines y los blogs. Admiro a aquéllos que son capaces de crear con casi nada. Un abrazo.
ResponderEliminarHay algo de primigenio en las cosas fundamentales que nos llevan a compartir nuestra particular exploración del medio y de sus participantes e incluso de los que rechazaron participar de manera fehaciente en nuestras circunstancias. Las que nos mueven a estampar sobre un blanco papel o sobre un turbio monitor, los precipicios sondeados, con la finalidad de salvar a algún curioso de lastimarse con los recovecos de esta vida, controvertida en fancines y blogs como una experiencia vírica y molecular ampliamente consentida.
ResponderEliminarAhora ya no están tan de moda, las revistas digitales las han dejado un poco de lado, pero hubo un tiempo en que los fanzines causaban furor, era la mejor manera de expresar las inquietudes artísticas y de opinión. Algunos como 2000 maniacos llegaron a tener grandes tiradas.
ResponderEliminarUn abrazo
O sea, un panfleto ¿no? ¿un clínex soplado? Estoooo... hay elefantes que pintan con la trompa y con las patos; ¿un residual de elefante? Hummm... ¡lo has plagiado! ¡lo encontraste, arrugado, en un centro de dispensación de metadona y lo has plagiado! ¡Ya lo tengo; tú has escrito algo, le has dado la vuelta al papel, lo has puesto boca abajo, lo has escaneado y tachán, ya'stá. Pues con todo, me gusta. Que lo sepas.
ResponderEliminarA veces, la acumulación de momentos nos parece la existencia...y, a veces, así es.
ResponderEliminarRecuerdo las que se hacían en el colegio, y en ellas puesta toda la creatividad a mano, con recortes, poesía e historias, también la información de nuestras actividades.
ResponderEliminarUn abrazo!
Siempre hemos necesitado dejar alguna constancia de aquello que, siendo importante,nos parece secundario.
ResponderEliminarUn verso en una servilleta, un dibujo en la página de un libro, o alguna historia que se nos ocurrió en la clase en la que el profesor se dormía.
Ahora, ya mayores, ha venido la técnica a redimirnos y tenemos la suerte de que hasta nos leen.
Un abrazo.
Antes habìa muchos mas.
ResponderEliminarCreo que los blogs han soportado mejor el paso del tiempo.
Un abrazo.
Añadiendo el encanto artesanal... seguro que añade mucho al contenido, el como también dice mucho de uno mismo :)
ResponderEliminarBesos abisales
Soy de esos que aún prefieren sentir el tacto del papel al leer... y al escribir...
ResponderEliminarCreo que es la primera vez que me pasa acá, pero me ha costado asimilar la lectura, la sentí como un aluvión de palabras que se tropezaron con mi cabeza luego de "privarse"... No quiero resultar pesado porque soy un simple lector (además creo que sabes cuanto me fascinan tus escritos); pero por esta vez, este comentario es lo que me ha salido.
ResponderEliminarEspero no molestar con lo arriba escrito, Esilleviana.
Un beso y un abrazo.
Al menos está entretenido. Así será más soportable su soledad.
ResponderEliminarAbrazos
me recordaste a uno de mis hijos en su época de fanzinero. por estos sures algunos sobreviven, algunos...
ResponderEliminarbesos, amiga*
Yo también tengo a Eva en mi blog. Me conformo con eso.
ResponderEliminarcosas de la modernidad diria mi abuela, que va dejando a un costado (en este caso) al papel y el olor a tinta reemplazándolo por páginas digitales que muchas veces nos arrancan una lágrima pero ni siquiera llega a ser por menlancolía sino por agotamiento en nuestras pupilas...
ResponderEliminarbesos
Un cuaderno con nuestros sueños.
ResponderEliminarUna libreta que nos refugia.
LOs fanzines, más importantes de lo que parece.
Besos, Esi.
Hay evolucionar pero sin perder la esencia. Besos.
ResponderEliminarEsilleviana,
ResponderEliminarNo he dejado de leerte pero Google no me deja comentar desde hace tiempo, no me abre el perfil, ni siquiera uno anónimo.
Por más que te digo, sigues enamorada de las palabras para decir las cosas fantásticas que quieres decir. No quieres probar a decir lo mismo con un lenguaje sencillo, como los más grandes. Con tanta palabrota y tanta estructura pesada la escritura llega a ser en ocasiones, una catarsis como tú misma dices aquí y hasta abstracta, te olvidas "la base de las cosas fundamentales" y le das prioridad a la "estética". Utilizas siempre la misma forma narrativa en la escritura para abordar los textos, y lo conjugas con la dispersión metafórica. No hay creatividad que valga es esto Esilleviana.
Ya sé que soy molesto, pero no puedo, ni debo comentarte en un lenguaje irreal, no puedo con eufemismos que no te dicen nada.
Este es mi comentario, que no te ataco, no lo confundas, y ya sé que no te gusta.
Besos y abrazos
Jajaja, no te enfades. Que no te lo digo para que te lo tomes al pie de la letra, tampoco para que cambies tu forma de escribir, pero si quiero que sepas lo que pienso, aunque si alguna vez pudieras escribir con un poco de sencillez... si lo hicieras.
ResponderEliminarYa te he dicho más veces que me haces pensar y dar vueltas a muchas cosas y eso es muy positivo. Te tengo ahí, en mi blog, para seguir descubriendo lo que escribes.
No me tomes en serio, por favor...
+ besos
¿Para cuándo tu viaje del fanzine al fandom? ¡Fa presto, ragazza!
ResponderEliminar"¿Baño catártico obligatario de partida?" Sé que intentas decirnos algo, mujer extremeña. Pero no termino de captarte. Debe de ser Madrid, que me ha practicado una lobotomía mientras dormía en cama ajena.
ResponderEliminarPor lo demás, tu texto me parece sumamente pornográfico. Creo que te voy a denunciar.
Un saludo.
Por una cosa o por otra, terminarás escribiendo con el heterónimo de Esilledgar A. Poeviana. Tiempo al tiempo: non multa, sed multum.
ResponderEliminarTodo lo que sea susceptible de arder en llamas merece todo mi respeto y mi cariño. Incluyéndome.
ResponderEliminarBs.
Todo cambio es bueno mientras no traicione nuestra perspectiva de concebir la vida.
ResponderEliminarAhora tendrás que montarte un "Ezine".
:)
Besos. Esi.
El arte de recuperar viejas palabras es bien complejo, cualquiera sea el método que se elija. Sobre lo demás no puedo opinar.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un saludo.
Creo que está ensayando para hacer fanzines virtuales y utiliza sus pulsiones creativas en ese desarrollo. ¿A qué sí? La tecnología nos invade a todos/as. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Por qué no actualizas, mujer? Ni que fueras andaluza.
ResponderEliminarSi tienes algo qué decir, no importa que los grandes pulpos editoriales te den la espalda, siempre puedes rebuscártela por otros medio...
ResponderEliminarSaludos
J.