Laszlo Moholy-Nagy |
Como electrones orbitando en un estado puro te veo hundiendo las galletas en un vaso de leche. Las hondas que produce la lactosa se reflejan en tu rostro y yo, como una observadora que da existencia de tu mundo, vivo en tu universo de participación. Experimentando pequeños saltos de energía con la que me gratificas mientras absorbo parte de la radiación que consigues emitir hasta que vuelvo a calzarme mis viejos zapatos para continuar con la marcha diaria. Cuando me levanto, tus ojos me exploran con el mismo grado de explosión que una mezcla de hidrocarburos capaz de consumir con fuego, el papel grabado con tus palabras que sueles pegar en el perchero. Al pasar por la puerta hacia la calle, me encuentro buscando los objetos que te rodean simultáneamente por los distintos lugares que transita mi rutina. Sería como creer que las partículas que te conforman existen a la vez en mi vida, superpuestas en diferentes situaciones al mismo tiempo. Así, salgo por la ciudad dormitorio postulando percepciones captadas valiéndome de los sentidos del universo concreto que me rodea. En mitad de la calle, en esa pequeña extensión del universo, es el momento exacto en el que deseo ver tu camiseta desintegrada, aquella que dejas sobre la cama, en ese estado delimitado y evidente. Sin embargo, al reducir el paquete de tus ondas descubierto en pequeños jirones de tu camiseta, advierto una gran adherencia a tu universo por un intenso mecanismo de fricción, "la aparición de tu rostro en la multitud; pétalos en una rama oscura y húmeda.".
el amor como única tracción,
ResponderEliminarel camino, la verdad y
la razón todos en una misma fricción.
las partículas elementales,
tejiendo este mar de retales
donde existimos a fuerza de
consentir esos grados viscerales
de tensión
entre hidrocarburos convencionales..
y sedimentos siderales.
Cada universo, en su infinita extensión, rodean, comparten, friccionan, chocan, danzan con otros universos y de esas actividades, a veces salen jirones, retazos de estrellas, vías lácteas que se desperdigan.
ResponderEliminarRediez, y sin café!! Bueno, todo posible estado físico corresponde a un vector del espacio de Hilbert, además, la observación (toma de consciencia?) precipita uno de esos vectores de estado y conforma nuestro observable (realidad?). El caso a tener en cuenta es la aparición de ese rostro en multitud, porque si lo quieres bien definido ya te puedes ir olvidando de calcular la velocidad con la que aparece (o desaparece), y si quieres tocarlo (acotando razonablemente su velocidad), pues nos olvidamos de saber dónde leches está. Y la culpa la tiene Heisenberg!!!
ResponderEliminarPD: Pero si no es un electrón y es un ente macroscópico, nos olvidamos de lo que he dicho. Y la magia se la debemos a Ehrenfest!!!
Un beso
Por dios. Siento que volás. O son sustancias químicas que te hacen escribir de esta forma? Hay energía en el texto, eso que tiene que ver con la imantación, la atracción. Una locura.
ResponderEliminarGeneralmente son los giros finales los que te dejan impactado y sin palabras, a veces son los principios los que te enamoran. En esta ocasión tu texto, complejo y fascinante como la mayoría de los tuyos, es de este segundo grupo. Inicia de una manera magnífica y atrapadora.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gustaría saber si a alguno de los que te hacen comentarios, le sucede lo mismo que a mí.; hay ocasiones, en que me veo retratado por alguno de los protagonistas, lo que parece bueno, ya que da realidad al personaje. Sin embargo, esta realidad, envuelta en esas metáforas que tanto acostumbras, me causa cierto desasosiego. Las situaciones en que se desarrolla la acción, es a menudo agridulce, de reproche y sin muestras de una clara felicidad.
ResponderEliminarPosiblemente yo sea demasiado simple; me gusta que los cuentos tengan, o un final feliz, o una esperanza plausible y a corto plazo.
Salu2.
Me encanta que empieces el nuevo año destilando añor,quizás por eso este es de los que más me ha gustado, muy bello.
ResponderEliminarUn beso
"En una estación del metro" de Ezra Pound hubiera dado un final perfecto si la descripción no hubiera estado tan llena de materia. En la descripción literaria no es aconsejable hacer tesis doctorales sobre la materia que nos compone o sobre el cosmos que ocupamos, la ciencia es otra cosa, unas simples pinceladas, siempre sin tecnicismos, bastan.
ResponderEliminarLe diré a Alfredo, si me lo permite, que el lector no debe de identificarse nunca con lo que lee, no es él quién ocupa las paginas, es un personaje. También le diré, para aclarar la situación, que la literatura es un lugar común al ser humano, pues suelen ocurrir cosas, de la misma manera, comunes, basadas en la propia vida. Los pensamientos, los sentimientos, sucesos, problemas e ideas son comunes al ser humano, pero de ahí a identificarse con un personaje hay una única diferencia: ser buen lector con capacidad de análisis o, dejarse llevar y carecer de esta capacidad y de otras como es el sentido crítico desde una distancia, al menos, prudente.
¡Me ha gustado mucho este ejercicio! aunque te pueda parecer contradictorio con mi comentario.
Abrazos y besos Esilleviana
No sè por què, pero me recordò "El electròn es zurdo", un gran libro de Issac Asimov.
ResponderEliminarTodo se reduce a energìa, finalmente.
Un abrazo.
Me parece que estás enamorada.
ResponderEliminarohhhhhhhh!!!!!!! qué bella, extraña, maravillosa descripción del amor!
ResponderEliminarbesos*
eso debe ser mucho más sencillo
ResponderEliminar¡Guau, galletas en un vaso de leche! Desde cuando no lo hago...mañana mismo me desayuno así. Lo dela camiseta vendrá más tarde.
ResponderEliminarBesos, Esi.
excelente, y es como si lo hubiese vivido de alguna forma
ResponderEliminarDel apagado color del carmín apagado dobre ajados labios.
ResponderEliminarEl amor y sus caminos...
ResponderEliminarExcelente
Un abrazo
"Sería como creer que las partículas que te conforman existen a la vez en mi vida, superpuestas en diferentes situaciones al mismo tiempo."
ResponderEliminarExcelente.
Algo así, precisamente como lo que narrás, así durante toda mi vida. Agotador!
Abrazo.
decime que esas son tus mañanas cuando te vas a trabajar y la casa queda en "poder" del dueño de la camiseta...esa que por mas que quieras no se desintegra asi solita, sin mas ni más
ResponderEliminarbueno, a lo mejor no era para él este texto pero no pude dejar de verte en ese papel
besos!!
Yo creo que el amor lo hace a uno figurarse escenas que solo existen en él y por él.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un saludo.
Ru ha muerto, quién lo duda, pasará al baúl a pesar de los incondicionales obtusos y meapilas que por él apuestan. Cha, a pesar de haber ocupado puesto, está verde como una almendra ácida y aparenta pava meona. Tal vez, en un futuro a medio plazo lejano, si abandona papanato.
ResponderEliminar¿Que si ha dejado de brillar? No me jodas, niña azul, que sabes que sí, aunque oteo negro futuro a cuatro años vista para tus actuales. Muy negro. Negrísimo... Ya te lo recordaré.
No obstante, quietapará, ni lo uno ni lo otro me hace gracia; ya sabes que me gustan las violetas. Sí, ya sé, respondona, pero resucitará. Tarde, muy tarde, pero resucitará.
¡Ea, salud, y que dios le guarde, que una cosa no quita la otra!
Cierto, muy triste. Pero hablamos de botánica, ¿no? Capullos hay muchos. En cuanto al espectro ese... me encontrarás en lugar aún más fantasmal, je, je...
ResponderEliminarIzda Rep.
Beso, sí, eso.
Uy pues te cuento que has empezado con un tema que a mí, en lo particular, me resulta apasionante. La física del mundo subatómico.
ResponderEliminarPrimero, quiero decirte que me ha encantado cómo usás la metáfora de las cargas de energía liberadas con el movimiento de los electrones. Cómo observás aquello que es inobservable. A quien has mirado tanto, que además de sacarte ojeras, te saca conocimiento milimétrico del objeto observado. Tan así que le ves electrones rondando jeje.
Segundo, fíjate, justo tengo de foto de perfil en mi cuenta de Facebook una referencia clásica a una de las paradojas de la mecánica cuántica, el gato de Schrödinger. Te dejo ambos links para que le des una mirada por si te resulta curioso.
Fíjate, hoy me invade algo la tristeza. Un abrazote.
http://es.wikipedia.org/wiki/Gato_de_Schr%C3%B6dinger
http://1.bp.blogspot.com/-ryPWXPVg_Qw/TuqRTXS-bGI/AAAAAAAAF0M/rnz0ROBd5vQ/s1600/graph+-+schrodinger+theory.jpg
Felipe.
Jo! que escenario más frío describes. Para ser la hora del desayuno con café caliente y tostadas que calienten el cuerpo y el alma... resulta que por no haber, no hay ni unos buenos días que alegren la jornada.
ResponderEliminarNo había visto el video que me dejaste en la Bitácora (mercosí). Muy acertado, sí... señora y mayordomo a organizar las tareas...
Bss.
A Antonio Misas, con permiso de la autora.
ResponderEliminarDicen por estos pagos, que "ca cual es ca cual y ca uno, una piragua". No querría hacer cuestión de debate el blog de una amiga, pero siento disentir. Tanto como lector, como cuando escribo algún cuentillo, procuro identificarme con los protagonistas. Así, si es un villano, truhán o sinvergüenza, yo lo seré y recibiré los palos. Si soy un enamorado, daré lo mejor de mis sentimientos. Es decir; me gusta ponerme en el lugar de los demás, para tratar de enriquecerme, para tratar comprender sus puntos de vista, para vivir sus experiencias como si propias lo fueran. Tal vez esté equivocado, posiblemente.
De Pero Grullo es reconocer que yo no soy ese personaje, aunque algunos de ellos tengan algo nuestro.
No soy buen lector, y tampoco hago literatura, me limito a leer y a escribir libremente lo que mi cabeza discurre. Y si digo que me veo retratado en alguno de los protagonistas, es simple y llanamente una lisonja hacia la autora, por plasmar con realidad a sus personajes.
Mis salu2, Antonio.
Besos Esi.
Ciertos rostros son inconfundibles...
ResponderEliminarSaludos
J.
Me ha encantado, y es precioso.
ResponderEliminarSi fuéramos como dios, o como dicen que es, omnipresente, esto podría suceder
Sería bonito, digo yo, no sé, quizás lo pienso un rato más
Besos
Ío