Un aluvión de nubes inundó la mañana de Nochebuena. Al asomarse por la ventana de su buhardilla y contemplar el tapiz de telas impermeables que cubrían las calles de su barrio, sintió el impulsó de huir de aquella ciudad, esquivar todas aquellas personas y correr hacia el terruño donde le esperaba el fuego de la chimenea que aviva su madre cada noche antes de acostarse. Los puntos suspensivos marcaba las 13,00 h como el horario de salida que ese día había establecido su empresa. Preparó un sándwich de atún y fiambre para salvar el tiempo de la comida y emplearlo en las tres horas que consumía de camino a casa. Conducía con destreza pero el viento y la lluvia que azotaban su coche retrasaba el premio de alcanzar el destino que tanto deseaba. A medida que se iba alejando de la ciudad jardín-dormitorio en la que estaba instalada, el embiste de la ventisca, por momentos aguacero, dificultaba el manejo del vehículo hasta la necesidad de insuflar aire en sus pulmones arrancando cierto coraje adherido a su compresor de aire. De repente, cuando la guardia civil de tráfico cortaba el tráfico de la carretera, desviando la circulación por otra ruta alternativa, uno de los carteles lanzaba algo parecido a un murmullo que llegaba a su oreja: "que la buena ventura determine un designio cerca de una casa vestida con prendas de todas las edades; que discutas los asuntos con personas sazonadas y maduradas al sol; disimula y guarda tu riqueza, asegurándote de no perder el dinero por el camino, de paso a otro lugar; que siempre encuentres una tapia que te resguarde del viento y un caparazón que te proteja de la lluvia; una compañía teatral con la que compartir risas, bebidas y calor y, que tengas muy cerca de ti, aquellos que estimas". Al punto, descorchó la colmena y probó la miel de la Navidad que estaba próxima a deleitar en la Nochebuena familiar que le esperaba con música y cena especial.
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Precioso tu cuento de Navidad!! Felices Fiestas para ti y los tuyos. Abrazos
ResponderEliminarQ se haga realidad. Besos
ResponderEliminarQue la noche sea buena de verdad. Buena comida, bebida y buena compañía.
ResponderEliminarBesos.
Yo tengo navidad todas las semanas: nos juntamos los que nos queremos.
ResponderEliminarHoy, también.
Que una tapia de cariño te salve de todas las ventiscas de este mundo tan poco sereno y cuerdo.
ResponderEliminarTe deso una Navidad con calor familiar y rescoldos de buenos amigos.
Un abrazo.
Esa miel no debería desvanecerse a mediados de enero... y las tapias deberían resistir los vientos de marzo; los caparazones las lluvias de abril y los calores de agosto...
ResponderEliminarBss
Dice una célebre cita: "y si no tengo amor, no tengo nada". Te deseo mucho amor, pues, cubierto el estómago (porque si no, pues como que no), es a la luz del amor donde cualquier fecha e incluso detalle, deviene oro puro.
ResponderEliminarFeliz Navidad y un beso
ResponderEliminarEs una delicia poder leer un cuento navideño 'distinto', lejos de los almibarados que pululan por estas fechas.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·
¡un muy lindo cuento navideño Esilleviana! ¡FELICIDADES!
ResponderEliminarLos cuentos de navidad siempre deben terminar bien, ¡Felicidades!
ResponderEliminarUn beso
Querida Esli. Tiempo que no nos vemos Hace días que deseaba venir por tu blog para desearte lo mejor. Fue muy buena idea venir hoy, para compartir la miel de los jueveros, un sentimiento que nos une en entusiasmo y alegría de vivir.
ResponderEliminarSiempre es un gusto leerte, desde esas letras que enlazas de una forma tan especial.
Besos y Feliz Navidad!!
Un buen mensaje lleno de estupendos deseos que nos vienen bien a todos.
ResponderEliminarQue nunca nos falte esa miel, aunque el almanaque no marque necesariamente la misma fecha!Un abrazo!
ResponderEliminar=)
Auque sea fuera de fechas tradicionales, si queremos, puede ser navidad todos los días: lo importante es el frasquito de miel y compartirlo con los seres queridos.
ResponderEliminarDías dulces tengas, dulce amiga. :)
Ojalá esa miel se desborde 365 días al año... Un abrazo, fuerte.
ResponderEliminarBellísimo cuento de Navidad, donde los milagros pueden encontrarse a la vuelta de cualquier esquina...
ResponderEliminarMil besos Esi.
Mucha dulzura se desprende de tus letras, y es que la Navidad es tiempo propicio para derramar los dulzores que a veces, por falta de tiempo o circunstancias varias, nos alejan de los seres queridos... y lo importante que es compartir con ellos! A celebrar entonces! Muchas Felicidades!
ResponderEliminarGaby*
Besos!
Los encuentros navideños, no siempre suceden como nos gustaría a pesar de ser uno de los eventos más esperados del año. En tu cuento, espero que llegase a su destino y que el viaje mereciera la pena :)
ResponderEliminarBss.
Me gusta ese mensaje que recibe, mensaje que creo viene bien en Navidad o en cualquier otro momento del año. Besos y felices fiestas.
ResponderEliminarFULLL POST.
ResponderEliminarBESOS Y ABRAZOS PARA TI
Sin ser muy dulzona y acaramelada,, tu aportación al tema, es inteligente e ingeniosa. Me gusta como escribes Esilleviana. Un beso.
ResponderEliminarPrecioso cuento repleto de buenos deseos y feliz final. Me gustó mucho. Un beso
ResponderEliminar¿Cuándo nos daremos cuenta que es necesario comenzar a demoler las ciudades que construimos como prisiones? ¿Cuándo?
ResponderEliminarSaludos
J.
cuando llega la navidad no deseo ir a casa de mis padres, la verdad es que no añoro esas cositas que todo el mundo expresa en estas fiestas, será que la culpa de todo la tuvieron nuestros padres por no enseñarnos que era bueno cena por noche buena?? será que la culpa fue que nos mantuvieron ocupados trabajando hasta que el sol iluminara nuestros rostros?? la unica verdad que conozco y pienso que es la única culpable, es que nacimos siendo ateos..... feliz navidad amiga, espero que el próximo año sigamos conectados....
ResponderEliminarUn desvío puede ser una promesa de algo bueno. Es lo que creo entender de tu relato.
ResponderEliminarLástima que la miel que puede desprenderse del hecho navideño, sea efímera y dure muy poco. Es cierto que las ciudades están muy deshumanizadas, así que no me extraña que la protagonista de tu historia tuviera grandes ganas de marcharse al encuentro con una forma de vida añorada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Feliz, feliz 2014, saludos y abrazos :)
ResponderEliminarTe deseo unos felices días donde tú escojas pasar, y con la gente que tu prefieras compartir, ya tenemos el resto del año para añadirle al frío o al calor caras amargas víctimas de la mediocridad.
ResponderEliminarBesos
Otro que tiene navidad todas las semanas, mi familia es muy pesada :)
ResponderEliminarFelicidades. P.
ResponderEliminarTodos anhelamos una Navidad como las de antes, pero parece que solo la encontraremos de ahora en adelante en postales vintage. Un abrazo.
ResponderEliminarLo más bonito de la navidad es el deseo de compartir momentos amables con los que amamos, aunque eso suponga batallar contra la adversidad
ResponderEliminarY mira que muchos piensan que eso de "volver a casa por Navidad" es un viejo anuncio... Lejos de la publicidad, del manejo consumista hay algo claro y es que el ser humano necesita el calor de los suyos y es estupendo tener una excusa de sentir abrazos, cariño y calor del bueno...
ResponderEliminarTe deseo lo mejor en este que entra. Y que esos Reyes te traigan cantidades indecentes de buenos momentos...
Besos!!
Gracias por acompañarme, amiga ;)