El secreto de la estación más sofocante explotó la noche que la Osa Menor escapó del castillo para andar a solas por la orilla del río en que paseaba su carro estelar. Estaba cansada de las dudas y disparates que sus siete estrellas cargaban desde que sedujeron a Zeus y, Artemisa enfurecida transfiguró en fletes de luceros todos sus polos. Ahora buscaba perforar el interior del suelo poroso de las huertas bañadas por la ribera para liberar la luz de gas orgánica acumulada en lo más recóndito y, que la propia estrella Polar soterró con el propósito de desnortar a todas las pisadas que dejaran ver su pensamiento. Antes de bailarle el agua frente a los ojos de las estrellas, necesitó abrir una brecha en el terreno para que todo ese carburante y gas perturbador estallara de inmediato hasta contribuir a reducir los reflejos de los desvaríos. La cruz de la moneda de toda esta aventura fue el gran derroche de fuerzas y sentimientos que la loca constelación mojada relució en la desmantelada consagración, evitando la contaminación del agua como invento de lo que somos bajo el propio riesgo de fuga, además de los posibles efectos sísmicos que las sacudidas de la demencia produce en la corteza cerebral de todo andante. La noche se aprestó a buscar buena mercancía para el carro estelar.
"¿Quién no escribe una carta? ¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
lunes, 19 de agosto de 2013
Osa Menor
El secreto de la estación más sofocante explotó la noche que la Osa Menor escapó del castillo para andar a solas por la orilla del río en que paseaba su carro estelar. Estaba cansada de las dudas y disparates que sus siete estrellas cargaban desde que sedujeron a Zeus y, Artemisa enfurecida transfiguró en fletes de luceros todos sus polos. Ahora buscaba perforar el interior del suelo poroso de las huertas bañadas por la ribera para liberar la luz de gas orgánica acumulada en lo más recóndito y, que la propia estrella Polar soterró con el propósito de desnortar a todas las pisadas que dejaran ver su pensamiento. Antes de bailarle el agua frente a los ojos de las estrellas, necesitó abrir una brecha en el terreno para que todo ese carburante y gas perturbador estallara de inmediato hasta contribuir a reducir los reflejos de los desvaríos. La cruz de la moneda de toda esta aventura fue el gran derroche de fuerzas y sentimientos que la loca constelación mojada relució en la desmantelada consagración, evitando la contaminación del agua como invento de lo que somos bajo el propio riesgo de fuga, además de los posibles efectos sísmicos que las sacudidas de la demencia produce en la corteza cerebral de todo andante. La noche se aprestó a buscar buena mercancía para el carro estelar.
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la temporada estival retuerce el horizonte
ResponderEliminarya se sabe , los espejismos suelen ser frecuentes y la distancia entre lo real y lo imaginado es mínima
abrazos y feliz semana Lemaki
:D
mil gracias por tus huellas
en tiempos de la Dictadura, los cuerpos que devolvió el mar fueron pocos, pero los pocos aún nos cobran la verdad y la justicia como sociedad chilena
besitos
Desde una constelación mojada escribo hoy.
ResponderEliminarDesnortada.
Siendo la Osa Menor una de las "cosas del cielo" que mejor identifico y con quien más me relaciono, y vista mi tendencia a perder el norte "desbrujuleada", y si a esto le añades mi afición al número siete... me ha dejado preocupada tu texto.:(
ResponderEliminarMejor no intento una interpretación astro-ilógica. :D
Besotes y sonrisa.
Pues fíjate tu que cosas, mientras disfrutaba leyéndote, mi cabeza liberó la fantasía que siempre lleva dentro, junto al serrín, aunque este último se quedó sin liberar por razones obvias, me puse a fantasear con las consecuencias generadas por la ingesta copiosa de una "Fabada Asturiana" Y SUS CONSECUENCIAS MIENTRAS SE HACIA LA DIGESTIÓN E INMEDIATAMENTE después, y se me antojaron muy similares a las que tu describes... :))
ResponderEliminarBesos y salud
El erotismo del verano arrasó con las dudas de la osa que decidió rendirse a las tentaciones de su cuerpo y liberar toda esa energía reprimida.. Habló Artemisa .....beos
ResponderEliminarSe llamaba Nico, su padre fue encerrado en un manicomio exclusivo y nadie más pudo conocer la esencia de ese pingüino soberano.
ResponderEliminarUn beso.
Que hermoso texto!
ResponderEliminarMe encanta todo lo que vuela...el cielo y todo lo que hay en él y si la Osa Menor escapó del castillo, tendrá algo importante que realizar... es casi un cuento y me encantan, causalmente escribi algo sobre castillos.
El secreto de la estación más sofocante explotó la noche que la Osa Menor escapó del castillo para andar a solas por la orilla del río en que paseaba su carro estelar...
Que buen comienzo para un cuento.
Besos Esi.
UN TEXTO MUY INGENIOSO Y FULLLLL.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Las sacudidas de la demencia, precisamente, eso imposible de evitar. Un abrazo.
ResponderEliminarApolo se podía quedar quietecito con el carro del sol, menos mal que el verano empezó tarde, me derritoooo.
ResponderEliminarUn beso
En el cielo hay caminos
ResponderEliminarSólo hay q mirar
A mi lo de la mercancia y la demencia me suena a Universitarios que se meten de todo después de un examen mitológico. Épico.
ResponderEliminarBesos
hay cosas que no podemos evitar, pero en verano, cuanto menos nos movemos mejor
ResponderEliminartal vez la Osa se fué a estar un ratin sola...
Besos
Asumo que el secreto de todas las cosas está en el cielo. Pero me puedo equivocar, no soy un entendido.
ResponderEliminarMuy bueno lo suyo.
Un saludo.
Así son las noches estivales, llenas de secretos que desvelar-
ResponderEliminarBesos
Da gusto venir a bailar el agua con tus estrellas, así que te dejo un manojo de cariños para que llenes su carro y no pierdas el rumbo y también te veas completa de norte.
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