In a Summer Cottage, 1895, Konstantin Alexeievitch Korovin. |
En la casa de verano abierta al bosque que arreboza mañosamente el lago como un mar cerrado, se autodefendía contra las agresiones del verano nórdico. En la noria inútil de esos días, se exhibe en ese momento íntimo de aseo personal en la primera hora de la mañana mientras su bebé aún duerme. Él desfloró sus últimas invenciones y como un monstruo de sueños, ella tomó la decisión de marcharse hasta caminar por la piel de tierra que guió sus pies al cobijo de madera del boscaje. El agua fría del aguamanil inicia el ritual de los actos en que se divide el manual esencial de establecerse y fijar su propia residencia alejada de la ciudad. Al abrir la puerta de madera, la luz anega la cabaña en usufructo, remendando la luminosidad hasta adelantarse a los demás matices. La mesa con restos de cena de la noche anterior, adorna la estancia irradiando luz al tiempo que la cortina que cubre la ventana, resguarda y escuda el sueño de su hijo bajo el tejado solitario. En este nuevo tiempo, ella despierta cada mañana en ese paraje dejándose mecer por la exuberante floresta. El invierno vuela lejos resbalándose por el fango de la historia natural.
Más historias pictóricas en la que disfrutar de un lienzo o un grabado o un dibujo en casa de Neogeminis
No es fácil vivir así, pero tomar esa decisión es magnífico.
ResponderEliminarPareciera que estás describiendo mi ranchito...jajaja
ResponderEliminarClaro que el medioambiente es diferente, ni yo soy ella, ni hay hijo, pero en lo materialmente, es igualito...
No hay como querer ver las cosas como se piensa...jajaja
Besos y salud
Perdóname, quería decir "en lo inmaterial", en la esencia :)
ResponderEliminarPerfecta descripción, hasta he oído salpicar el agua sobre la mano y el suelo. A veces esa luz compartida es más que suficiente para hacer nuevos los viejos tiempos.
ResponderEliminarBesos
Un cuadro para extasiarse, Señora...
ResponderEliminarVivir asi...hay que ser enérgico...Al mismo tiempo es un modo de crecer
ResponderEliminarbesos
detalles cuidados que se condicen a la perfeccion, el cuadro y el relato son exactamente uno solo. En lo personal sería una utopia pretender vivir de esa manera, por mil motivos que ni vienen al caso, pero seguira siendo parte de mi utopia. No pierdo las esperanzas para el futuro.
ResponderEliminarbesos, linda
Muchas gracias, amiga por sumarte a esta convocatoria.
ResponderEliminarLa sutileza de tu relato nos deja ver detalles más íntimos y expresivos de los que alcanzamos ver en la obra a golpe de vista!...
Un abrazo
La paz de la cotidianidad.
ResponderEliminarAbrazos
Se siente suave el paisaje de los días elegidos en ese hermoso cuadro que nos ofrece y alcanza las palabras.
ResponderEliminarUn abrazo :)
cuando la primavera lo puede todo
ResponderEliminarCuanta hondura y contraste con el vergel...
ResponderEliminarUna descripción detallada y tannnn apetecible por mí en estos momentos...
ResponderEliminar...En este nuevo tiempo, ella despierta cada mañana en ese paraje dejándose mecer por la exuberante floresta...
ResponderEliminarQue bella descripción, no hay nada más saludable y mágico que vivir (aunque sea por un tiempo) en el bosque o cerca de él, y si hay mar, mejor aún.
Precioso texto.
Cariños Esilleviana.
La pintura ha cobrado vida a través de tus palabras, poniéndola en contexto, acompañando el instante recreado por medio del pincel, con un latido íntimo. Muy bien logrado, me ha encantado!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
1.- qué lindo, gracias por compartir.
ResponderEliminar2.- le prendería fuego a esa casa con madre e hijo en su interior.
3.- besos.
Bonita descripción, tiene el aire de las historias de invierno de los grandes escritores de misterio, ahora entra el aspecto del misterio, quizás el asesinato del marido.??
ResponderEliminarUna pintura curiosa, de dentro a fuera, con ese contraluz marcado por la luz del amanecer. Lo has descrito muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo quiero para mí un espejismo así.
ResponderEliminarBesos.
Destila una frescura envidiable. Consigue una invitación para un lugar así, porfi.
ResponderEliminarBesitos, Esi, besitos
Muy buena descripción del cuadro y misteriosa historia la que encierra. Un beso.
ResponderEliminarEs como pasearsepor un bodegón,una estampa viva. Muy acertada la cronista. aunque solo sea por unos instantes, me trraslada a esos aromas naturales. Muy buena cicerone para una visita guiada serías tu. Un abrazo.
ResponderEliminarEs como que leyendo tu texto se pudiera imaginar la pintura sin verla, hermosa combinación de imagen y palabras.
ResponderEliminarTu relato me dio paz, esa paz que dan las cosas libres y naturales.
Un beso.
la imagen acompañado de tus palabras me han hecho retroceder en el tiempo, en aquellos momentos de mi niñez casi olvidados, retazos de imágenes casi royas y arrugadas, frases y voces casi torcidas y con ruidos sumergidos en silencios, sentimientos completamente oxidados y revueltos, una cabaña al lado del río, con un techo simple por donde la luz del sol puede colarse hasta dentro, con una ventana pequeña para mirar a los cielos, una ventana grande al lado de la puerta donde se ven los animales de granja caminando libres, un perro durmiendo en la puerta, pisos de madera con ese curioso rechinar de nuestros pasos, ese olor característico a leña húmeda y seca, mezclada con el humo y ese tibio nectar de plantas azucarado que servía de recarga de energías que todos llamaban té de hierba luisa, mi tía cocinando lo de siempre con sus vestidos de flores y una blusa sencilla, lavando en el umbral de la puerta alguna vasija para la cena.....
ResponderEliminarTu relato me ha hecho ver cosas que hubieran pasado desapercibidas si solo hubiera visto la pintura.
ResponderEliminarHas sacado una buena historia del cuadro y expresada en tus palabras, que dan un plus a esa escena para redondear la evocación.
ResponderEliminarMe gusta verte en los jueves. Besos.
MUY BUENA DESCRIPCIÓN. Gusto en conocerte!!
ResponderEliminarHas construido una historia creible teniendo como base la pintura. El cuadro con una escena doméstica, rural y campestre cobra gracias a tu narración un aire entrañable y mágico. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡ay! el invierno queda lejos, seguiremos sufriendo el calor urbano del verano.
ResponderEliminarUn beso
Una fuerza increible Esi la que dan tus palabras a esta pintura. Me parece preciosa la imagen del agua cayendo en la mano de ella, si que puede escucharse a poco que uno se detenga.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como dicen los mayores: Hay que ir a vivir al campo, que es mas sano que vivir en las ciudades contaminadas de basura y smog...
ResponderEliminarAmor y Paz
Ohhh! Precioso! muy evocadora tu visión.
ResponderEliminarBesos
Sí, podria verse eso.
ResponderEliminarEXCELENTE IMÁGENES CREASTE.
ResponderEliminarBESOS
El cuadro en tus letras cobra más vida si cabe, a sido un enorme placer seguirte los pasos por momentos tan deliciosamente creados.
ResponderEliminarBesos
Sensacional como llenas un momento tan cotidiano de tanta valentía. Como la luz que entra en la cabaña haciendo emerger los objetos casi ocultos, tus palabras sacan a relucir el valor necesario de tu heroína, capaz de huír del mundanal ruido así como de sus comodidades...
ResponderEliminarUn abrazo.
ay, qué relato tan bello de otro despertar que el de la mañana! por cierto, que tus letras iluminan la penumbra que aún guarda la imágen!
ResponderEliminarprecioso!