De un modo instintivo, involuntariamente fue intoxicando poco a poco a su "hermana de tinta" con pequeñas dosis de realidad, alejándola de la utopía y la inventiva. Las palabras que proyectaba sus enredos, calzaban sus historias hasta reaparecer con mayor intensidad sin importarle el espacio que ocuparan. Aunque hubo momentos que parecían hermanas siamesas, unidas por el corazón, la experiencia y la apatía constituyeron argumentos suficientes para distanciar sus vínculos del tono y el color inicial. En cada esbozo propuesto para alcanzar mayor desarrollo que el logrado, suministraba a su hermana de leche, pequeñas dosis de una sustancia tóxica disuelta en el néctar que bebía, provocándole finalmente la muerte. Sin embargo, ambas conservaron la idea de ofrecer bocados destemplados, poco masticados y mal digeridos, donde sus descripciones llegaban a despistar perdiéndose por el camino. El tiempo no arregló nada pero puso a cada una de las intérprete en su sitio, mudando a la forma cerrada y pequeña de las palabras, sus dilatados pensamientos borrosos.
¿Involuntariamente o disimuladamente? Aunque al final parece que es cosa de las dos...
ResponderEliminarAbrazos
P.D.- Te falta una ene en el título?
Aquí hubo un asesinato, doloso, premeditado y sin cárcel.
ResponderEliminarbs.
Que pena de ese buen vino mistificado, capaz de asesinar las utopías.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sera mejor que vigile a mi hermana...
ResponderEliminarAbrazote
Ya era hora que llegara el momento de encontrar un poco de cordura... pero de la inventiva que no se aleje.
ResponderEliminarAbrazos
La envenenó con "Reality bites" destemplados, que nunca llegó a asimilar su organismo porque siempre intentó alejarse de sí misma enhebrando escuetos bocetos de sus sueños perdidos a modo de apósitos impermeables que actuaran con la potencia consoladora necesaria y la capacidad paliativa de la creación personal. Alejándole de esa esperanza consecutivamente aplazada
ResponderEliminaren los recodos de sus palabras que redondeó con su propia sangre hasta yacer exangüe, al borde del camino, bajo la sombra de un punto y aparte que no fue fiel a su destino.
Me encanta la cantidad de poesía encontrada entre las frases. Nada como visceralizar las frases, palabras nacidas carne y como bien dice Antonio que no se aleje de la inventiva.
ResponderEliminarAbrazo Esi
Con el tiempo y los acontecimientos se van creando muros entre las personas, solo ellas pueden derrumbarlos, pero para eso han de querer las dos partes ¿no? Desde luego lo has contado de una forma maravillosa.
ResponderEliminarUn abrazo sin muros.
Los lazos de sangre, de leche o de tinta a veces dan la vida, a veces ahogan y otras veces envenenan. Y es hora de caminar en solitario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sutil forma de contar una historia tan comun por desgracia...
ResponderEliminarmuy buen post....
saludos...
:-)
Nada como mirar al frente, pillar la pluma y el teclado y ser uno mismo. Lectores habrán, algunos, pocos o muchos; lectores a quienes gustará lo que expresamos y lectores a los que no. Eso no depende de nosotros, no puede hacerlo. De nosotros depende caminar mirando al frente y con la cabeza bien alta, siendo fieles a nuestro estilo y sordos a los cantos de sirena.
ResponderEliminarUn beso
El tiempo suele poner las cosas en su sitio, tarde o temprano. Mientras la muerte tuvo que hacer su parte, premeditadamente o a consecuencia de liberarse. Creo que es lo mas difícil.
ResponderEliminarUn abrazo Esi :)
el tiempo es implacable. deja todo en su sitio
ResponderEliminar¿Y los detectives no se han enterado de tanta sutileza? ¿Ni los escritores de thrillers? Porque mira que tiene urdimbre el asunto, eh?
ResponderEliminar:) :) :) Besitos
¿Puede llegar a ser dulce el veneno?
ResponderEliminarBss
¿Murió envenenada por pequeñas dosis de realidad? Quizá su muerte no fue en vano.
ResponderEliminarBesoss.
Es un arreglo poner a cada una en su lugar.
ResponderEliminarEl buen veneno es como el buen perfume. Siempre vienen en frascos pequeños.
ResponderEliminarun abrazo
No entiendo muy bien eso de que el tiempo puso todo en su lugar porque ¿es que merecía la muerta ser matada por su "hermana"?
ResponderEliminarBss.
Esas sustancias tóxicas...¿Seguro que fue involuntario e instintivo? Es que tiene una pinta de planificado...Pero bueno, me fio de la notaria que da fe y lo cuenta de forma tan excelsa.Un abrazo
ResponderEliminarDe repente, nadie sabe cual es cual... Un abrazo.
ResponderEliminartodo mezclado...hasta las palabras se vuelven mudas.
ResponderEliminarabrazo, querida*
ResponderEliminarAl fin y al cabo ¿que es la escritura sino un proceso continuo de intoxicación? Nos intoxica lo que sale de nuestras mentes dado que previamente nos han intoxicado con lo que nos introducen en ella. Se cierra el círculo.
Escogeré como mi veneno la tinta china... la del bolígrafo no sabe bien.
· un abrazo
· LMA · & · CR ·
Morir con dosis de realidad al tiempo que se nos cercena la inventiva y la utopía, ya es todo un delito. Dejar ser, puede tener riesgos para algunos, pero bueno, no todos pueden tolerarlo. Habrá que estar atentos... y si es posible, no beber nada que no sea provisto por uno mismo!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Me ha encantado...!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Nunca realidad en exceso.. no, por favor.
ResponderEliminarAbrazote
Menuda forma de morir, me ha recordado a una peli de la genial Bette Davis. Te felicito.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada llena de drama
ResponderEliminar"Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera", canta Martín Fierro, y nosotros olvidamos...
ResponderEliminarSaludos
J.
me ha encantado, poéticamente es fascinante toda tu entrada, como una especie de cuento insertado en verso no cortado ni diagramado, mezclado como si fuera una prosa constante lleno de ritmo y palabras nuevas, nos vas enredando en una historia dura con un fin consolable, del que casi todo el mundo aceptara como normal y racional, me has fascinado aunque dudo mucho que haya captado toda la esencia de la historia, ya sabes que para palabras complicadas se me hace un mundo sacar una línea, pero imaginé cuando estaba en el centro de tu entrada, que Caín no supo administrarle aquel veneno que apartara a su hermano de su camino, tuvo que usar algo mucho más fuerte y más rápido, a vista y paciencia de dios que supuestamente todo lo ve, que luego de su hazaña le pregunta la ubicación de su hermano, cosa morbosa y hasta maquiavélica ya que él fue casi testigo del asesinato, y es que a veces el del costado, que muchas veces es tu hermano, termina simplemente por estorbarte..... adorable....
ResponderEliminarSiempre tus palabras llevan a un mundo diferente, a un estadio superior. Sublime racconto de algo cotidiano, de competencias atroces entre la propia sangre.
ResponderEliminarBesos!!
Perderse, encontrarse, confundirse o bien, envenenándose, es un juego astuto el que practican la ficción y la realidad; más que simbiosis, a veces se transforma en una especie de comensalismo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muy buen relato que nos ha envenenado con su magia. Me ha encantado. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarÚltimamente no hay veneno mas voraz y crudo que la realidad. Un abrazo.
ResponderEliminarnadie muere limpio en estos tiempos, envenenados y carcomidos, así moriremos todos
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