Jingzhou Baii |
y fui piel en tus manos.
J. C.
Con el mazo de cartas en la mano muestras un abanico de naipes hasta arrojarlo al aire mientras te aprietas el reloj en tu galeón de corsario. Empieza la partida, con las cinco cartas en las manos solo tengo que superar la combinación que sujeta tus garras. Abro la apuesta asumiendo la posibilidad de perder o ganar teniendo la certeza de que el cecógrafo que guardas en tus dedos descifraran los relieves de las cartas con las que juego cada mano. Dominas lo que desconozco, te sientes cómodo afrontando a ciegas los riesgos que hacen peligrar el lance de cada juego al mencionar con disimulo lo que yo no consigo pronunciar. Así adquiero algunos aprendizajes, observando como comprometes el juego remontando una mano ganadora. Directamente degüellas: "jugando al póker con la mala vida/ me hizo un bluff el destino/ pero yo, jugador empedernido/ le he copado a la vida su revancha/ quité de mi baraja de ilusiones/ la mala reina que me traicionaba...". Juegas con todo el tiempo del mundo adornando tus faroles, sin límites y con miedo perder, trasteando con las posibilidades reales que te resguardan.
El merito que tiene para averiguar lo que desconoces y dominarlo, me admira y me subyuga...
ResponderEliminarBesos y salud
La vida del jugador de poker, no, mejor, su visión de la vida, me resulta gris y triste. Estar siempre pendiente de las múltiples combinaciones que pueden darse sobre el tapete; tener presente las manos que pueden llegar a tener los demás, así como anticipar posibles faroles, todo eso, como digo, hace que la vida se asemeje a un juego de sospechas continuadas, de victorias y derrotas, victorias que no son tales porque quien vence a un semejante, normalmente, se ha ganado un enemigo, con maneras explícitas o implícitas.
ResponderEliminarTus micros deberían estar recopilados en un libro. Como te dije, descubierta la clave de tu prosa, se disfruta leyéndote.
Un beso
Y mira, le pega la cancioncita, aunque sea por su primera estrofa, que dice, más menos
ResponderEliminar"Vísperas de un verano caluroso, en un tren sin destino,
Conocí a un jugador.
Estábamos demasiado cansados para dormir. Entonces, nos turnábamos en la ventanilla para ver en la oscuridad, hasta que el aburrimiento nos ganó. Y comenzó a hablar..."
http://youtu.be/kn481KcjvMo
La vida es una partida de cartas.
ResponderEliminarNos dan las que salen, sin pedirlas; unas veces son para ganar, otras para perder, pero hemos de manejarlas y salir adelante.
Fue una gimnasia de manos que alzaban naipes y corazones. Hubo un bluff, sí, lo hubo, pero también hubo una esperanza.
ResponderEliminarBss.
la mala vida sin enmienda,
ResponderEliminarel vaticinio del destino,
la clara ruina en la trastienda
y una reina despiadada...
...anudada en la garganta.
En ese tipo de juegos, me reconozco mala jugadora. Al menos no sé mentir para engañar al oponente.
ResponderEliminarUn abrazo
No me enganchan estos juegos, además se me notaria enseguida que voy de farol, no son para mí, definitivamente. Mejos jugar con la vida sin estrategias y sin mentiras,que no es poco.
ResponderEliminarUn abrazo.
La sensibilidad de la mano, su increíble capacidad interpretativa...Un abrazo.
ResponderEliminarProsa poética en un dificilísimo juego que combina a la perfección palabras de ficción y realidades. ¡Extraordinario!. Confieso que lo he leído dos veces porque la primera vez me has dejado pensando en si me perdía alguna parte importante.
ResponderEliminarLa vida es un juego, y como tal, se juega en cada mano, decidiendo sobre las siguientes y apostando por ciertos riesgos que condicionan o no, nuestras vidas.
Besos para tí ¡artista!.
Para algunos, la vida es un juego, para otros hace mucho que ese juego ha acabado, sin embargo, la mayoría ni siquiera han llegado a recibir sus carta aun y posiblemente nunca lo hagan. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gusta esta partida, a pesar que no se jugar al póker. Conozco algunas de las reglas para jugar, pero no se me da.
ResponderEliminarBss.
Y si la siembra fuera equivocada, que el grano cayera en la mala tierra
ResponderEliminardonde nacería y en la buena , nada.
Gracias por tus comentarios. Sobre mi acrílico en venta ...? no se siquiera si avril existe,
es sólo mi musa, y es veleidosa y muy caprichosa.
un beso
Lo peor no es tener malas cartas, que de eso nadie se libra en algún momento, lo peor es haberlas tenido buenas y no haberlas sabido jugar y, por consiguiente, quedarse en el camino. Así que mejor jugar con garbanzos.
ResponderEliminarGente arriesgada, capaces de afrontar la vida sin conocer las cartas que le esperan. A veces ganan, a veces pierden.
ResponderEliminarUn abrazo, Esi
Para jugar en esta vida hay que arriesgar.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Pues ya sabes más que yo respecto al póker. A mi es que no me sale la cara esa que dicen "de pokér". Se me nota enseguida si faroleo o no jajaja!
ResponderEliminarBss.
yo,jugador empedernido,soy aprendiz de maestros,as,
ResponderEliminaren este caso la partida la has ganado mil veces seguidas
por las razones expuestas al dorso.
fenomenal,metafisico,abstracto y profundo poema.
gracias,por compartir...
un abrazo.
El eterno problema del jaque: Saber si es mate o no.En este caso, como la partida esta abierta y continúa,lo que se debe saber y no olvidar jamás,como decía Paul Bowles, es que cada movimiento tiene su consecuencia. Un abrazo.
ResponderEliminarNo se me dan bien los juegos de cartas... la vida-mano no me ha favorecido con ningún comodín, así que mejor no marcarme faroles, muy bien traídos los versos de Luis Mendizabal Santa Cruz
ResponderEliminarun abrazo :)
Cuatro ases en mi mano ¡mariposas de plata! me trocaron en el rey del "cincinatti kid"...
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