Todo el día rodeada de palabras descubiertas, "regalo de una cafetera" o campechanas, "cuando el amor llega así de esta manera". Otras se van sellando como las cañerías del gas después de una explosión vecinal "batas blancas y lazos negros". Algunas no me atreveré a articular distintamente porque la familiaridad ya no será la confianza en el uso ni la sencillez, llegando a convertirse en menciones con autoridad "poner la mano en el fuego por ti". En ningún momento he vetado el acceso a algunas palabras porque como Ángel González ilustraba, la fatiga no está en los ojos que miran, está en todo lo que ven. Tampoco he dormido en palabras de timonel, he cambiado tantas veces de repertorio que ya no sé donde detener el idioma. Pero entre las palabras sobrecogedoras, desvestirme es un poste donde los miedos labran figuras irreales y fantasmales. Aún así, por esta ronda las palabras cachivaches se abren de par en par para crear el propio mundo entre relojes y holgura.
"¿Quién no escribe una carta? ¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
martes, 14 de enero de 2014
Rapiña
Todo el día rodeada de palabras descubiertas, "regalo de una cafetera" o campechanas, "cuando el amor llega así de esta manera". Otras se van sellando como las cañerías del gas después de una explosión vecinal "batas blancas y lazos negros". Algunas no me atreveré a articular distintamente porque la familiaridad ya no será la confianza en el uso ni la sencillez, llegando a convertirse en menciones con autoridad "poner la mano en el fuego por ti". En ningún momento he vetado el acceso a algunas palabras porque como Ángel González ilustraba, la fatiga no está en los ojos que miran, está en todo lo que ven. Tampoco he dormido en palabras de timonel, he cambiado tantas veces de repertorio que ya no sé donde detener el idioma. Pero entre las palabras sobrecogedoras, desvestirme es un poste donde los miedos labran figuras irreales y fantasmales. Aún así, por esta ronda las palabras cachivaches se abren de par en par para crear el propio mundo entre relojes y holgura.
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Hay palabras cogidas al viento, fragmentos inconexos de viandantes que conversan, que, libres de significado preconcebido, se re interpretan a sí mismas creando nuevas realidades.
ResponderEliminarBss
Palabras que a veces lo dicen todo y otras no dicen nada. Cada uno llenamos nuestros días con unas u otras, según nuestras circunstancias y vivencias.
ResponderEliminarBss.
Puedes cambiar de repertorio cuantas veceslo desees. El resultado sigue siendo seductor y muy personal. Auténtico e inimitable. Y en eso las palabras tienen mucho que ver. O decir. Y tu al escogerlas, más. Un abrazo
ResponderEliminarAcoge esta frase: "Soy autentica"" Es lo mismo que decir, me quiero y y además soy libre. Lo demás, no importa..
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo importante de las palabras, para mi, es el sentimiento que conllevan y trasmiten :)
ResponderEliminarBesos y salud
Todos somos esclavos de nuestras palabras, lo que pasa es que a veces abrimos la boca ¡y acertamos!
ResponderEliminarUn beso
Palabras... y números.
ResponderEliminar15.46h de este martes.
Cifras y letras: 1.440,37 km2 (la más grande).
Y uno, a 900, sonríe porque es así.
Abraçada!
Las palabras son infinitas. Y de una realidad pueden surgir incontables palabras, amables, fatigadas, intolerantes, pacíficas... Ah, las palabras!
ResponderEliminarLeer, escuchar, prestar atención a las palabras del entorno, alguna se nos parecen, otras nos desafían, nunca faltarán para hacernos compañía!
Besos!
Las palabras fueron mágicas en un principio
ResponderEliminary son devueltas a la magia por la poesía...
La poesía se acerca al hombre común,
al hombre de la calle,
pues los materiales de la poesía
son las palabras, y esas palabras
son el verdadero dialecto de la vida.
Jorge Luis Borges
Continúa deleitándonos con tus palabras querida Esi, son como un manantial fresco de agua viva.
Un beso.
Yo creo que lo mejor es cuando se dejan fluir con libertad, ya sean prosaicas y comunes o excelsas y raras. Y siempre, y eso es lo mágico, hablan de quien las dice o escribe.
ResponderEliminarUn beso
Nunca hay que desvestir el alma sin un buen abrigo a mano. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegra que no sepas dónde detener el idioma: así sigues usándolo hermosamente, sin detenerte nunca.
ResponderEliminarpalabra tras palabra
ResponderEliminarpalabra
Hay tantas palabras que es bueno de vez en cuando pararse y cribar, dejar que reposen antes de volverlas a lanzar al aire para que otros ojos las recojan, creando otro mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
tus palabras tienen sello de identidad, se revalorizan al margen de los relojes y son tan eficaces como un adulterio a la hora de resolver un matrimonio. Hay palabras cachivaches, claro y armamentos ilustrados que se encogen al cerciorarse de la gravedad que prodesan los calendarios. Hay espejos que no nos saben ver y miradas que revelan asuntos imposibles, y también algunas palabras que son solo palabras rebotando ingrávidas y gentiles como pompas funerarias.
ResponderEliminarLas palabras son un rompecabezas que reflejan nuestros pensamientos, solo hay que ordenarlas y entonces resolveremos el enigma...
ResponderEliminarabrazo
Las palabras no deberían estar prohibidos, no censuradas, sólo los sentimientos que despiertan deberían estarlo.
ResponderEliminarSaludos
J.
Interesante, las palabras pueden crear un propio mundo :)
ResponderEliminarLas palabras no son importantes por si mismas, solo una inteligencia creadora las puede dar identidad, como tú, en tu rapiña.
ResponderEliminarBesos
las palabras baúles o vacías de contenido..pero la labor del que ama las palabras es desnudarla o revestirlas de nuevos ropajes..
ResponderEliminarun saludo
Un mundo por si solas
ResponderEliminarLas palabras no hablan por sí solas, sino que son marionetas movidas por los hilos de quien las pronuncia. Muy bien escrito. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarMe ha parecido divertido este escrito.
ResponderEliminarEs complicado jugar con las palabras, pero también es muy gratificante ¿verdad?, sean con las que tienen poderío o con las palabras cachivaches (genial expresión).
Un abrazo.
FULL RAPIÑAZO!!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Mucha palabrería para comernos el coco y la realidd diciendo otra cosa. Y mientras, la rapiña no para.
ResponderEliminarBesos, Esi, besos
hablan y hablan y siguen hablando y no dicen nada y mientras van raspando como alimañas...
ResponderEliminarBesos
Salud, por tu propio mundo. P.
ResponderEliminarPero mira que te gusta jugar con ellas, eh brujilla??
ResponderEliminar;-)
Gracias, cielo.
Un besazo!
Jugar con las palabras, nada más divertido ¿verdad? las hay para todos los gustos y ocasiones, tu juegas de maravillas y haces que quien te lee disfrute tanto como tú presentandolas.
ResponderEliminarSigue compartiendo tus juegos.
Un abrazo.