Palabras flechas
Por el camino, la palabra/flecha cruzó la linea divisoria que separa la razón de la ligereza sin llegar a ser el blanco al que se dirige el ansia intensa de toda prerrogativa. Después del sobresalto y la inquietud de sentir de cerca la veloz saeta, el arreglo calma la relación con el mundo. Más bien queda la tranquilidad de no tener la responsabilidad de apoderarse de la gastada caza de brujas, evitando daños y perjuicios que la casual batida pueda ocasionar a cualquier montero. Lo valioso del lanzamiento es la acrobacia del pequeño arpón, dándose ínfulas ante el empuje hacia adelante arrastrando la fuerza que desarrolla tras la corriente dejando atrás los descuidos y la flaqueza del arquero. El final del trayecto es una emoción silenciosa como un convenio encubierto que inventa e imagina figuras representadas mientras presiente lo que sucede en la persecución escenificada.
Si le gustaron mis versos
qué más da que sean míos / de otros / de nadie.
En realidad los poemas que leyó son de usted:Usted, su autor, que los inventa al leerlos..
José Emilio Pacheco
Iba a llamarse ‹‹Anonimato››.Publicaría no firmas sino poemas;se haría con poemas, no con poetas.Y yo quisiera como el maestro españolque la poesía fuese anónima ya que es colectiva
Sí... algunas palabras lanzadas al aire sin pensar se pueden transformar en verdaderas saetas y hasta en arpones.
ResponderEliminarUn abrazo, Esil.
FULLLLL, ME TRAMA LA VERTICALIDAD DE TUS PENSAMIENTO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Genial, el inicio es sublime, me agrada mucho el escrito, felicitaciones.
ResponderEliminarSaetas, me gustan las saetas que lanza una contundente y rápida ballesta, son las que mejor y mas rápidamente llegan a su destino... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Todo poema tiene intención de alcanzar cometas, de perseguir estelas y olas, de hacer diana en las conciencias.
ResponderEliminarEl poeta dispara y el lector conoce si ha hecho blanco en la conciencia.
Un abrazo.
Me gusta la asociación de las palabras como si fueran flechas... Todo un camino a recorrer hasta el receptor, que las tomará, quizá, de un modo diferente al dado por el emisor. Y es como dice la frase con que sellas tu escrito, uno deja de ser dueño de sus propias intenciones al escribir cuando el lector las toma y les da un sentido propio, según la necesidad que de ellas tenga. Lindo leerte siempre!
ResponderEliminarBesos! buen fin de semana!
Gaby*
En ocasiones incluso sus puntas suelen estar envenenadas...
ResponderEliminarAunque entiendo que tu texto se centre en el rumbo de ésas "flechas"
La palabra puede ser fuego devorador o manantial de esperanza.
Besitos Esi, siempre es una alegría visitar tu casa.
Más que como flechas, hay palabras que se arrojan como dardos, es lo que tiene el tener boca, bueno, algunos tiene un buzón jaja.
ResponderEliminarUn beso, que tengas buena semana.
Fui arquera un día.
ResponderEliminarLuego entendí que hay flechas que matan.
A veces, algunas palabras, toman la dirección equivocada. Sera cuestión de indicadores y flechas. Un abrazo.
ResponderEliminarSi, si, pero bien que se lanzan aunque vengan con excusas de arrepentimiento detrás.
ResponderEliminarY también hay quien lleva a sus espaldas un carcaj de palabras envenenadas...
ResponderEliminarMis saludos
Pues no sé, de pronto se me ocurre aquello de que la misma libertad tiene el emisor de decir y/o escribir que el receptor de interpretar lo oído o leído. Si se dice o escribe de buena fe, es responsabilidad del lector montarse sus cuitas e historias sobre lo leído, y si se hace de mala fe, las saetas siempre acaban recayendo sobre él.
ResponderEliminarUn besazo!!
me refiero al emisor.
ResponderEliminarSigamos las flechas de nuestra intuición, querida Esi, lo demás ya veremos.
ResponderEliminarGrande JE Pacheco, me chifló Batallas en el desierto.
Besitos muchos
yo tuve una empresa que se llamaba "Vector " :-)
ResponderEliminarLa seguimos o no seguimos.
ResponderEliminarSiempre es un dilema.
Intento no ser arquera, y de serlo,siempre elegir bien esas palabras/flecha, si buscamos un poquito, las hay que no hacen daño, las hay que alegran el día y dulcifican la noche.
ResponderEliminarUn abrazo Esi, me gustó tus palabras/flecha.
Las mejores flechas... las de Cupido
ResponderEliminarSigo creyendo que la mayor parte de la humanidad no entiende cómo demonios se utilizan las palabras.
ResponderEliminarSaludos
J.
Y como dardos envenedados algunas también lo son...
ResponderEliminarY como espadas.
Mejor en esos casos, aprender a no afilarlas.
Besos, Esi.
ResponderEliminarLa tragedia que suponen las palabras flecha es que una vez lanzadas ya no hay modo de recuperarlas. Mejor un cuerpo a cuerpo con espadas como metáfora de la confrontación de ideas.
Y ventaja para la espada, que hiere menos que la pluma.
· un beso
· CR · & · LMA ·
lo más valiosa de la flecha es la acrobacia, esa que haces tú con las palabras, las lanzas, brincan en el aire, dan tres o cuatro volteretas y bajan… A veces, siguiendo sus giros nos dejas en el aire..
ResponderEliminarun beso..
Palabras/flecha que con la punta envenenada se clavan en su víctima hiriendo con la palabra. No me gustan, como otras muchas cosas de esta vida, y sin embargo tengo que lidiar con ellas cada vez que aparecen.
ResponderEliminarBss, guapa!
¡Fantástico! me parece una buenísima definición para tu tipo de escritura: Palabras/Flecha, y esto, "El final del trayecto es una emoción silenciosa..." es lo que me suelen producir tus escritos.
ResponderEliminar¡Bravo!
Besos
Y , como las flechas , a veces dejan heridas que no saben cicatrizar.
ResponderEliminarBeso.
tu texto es una emoción silenciosa, saludos. P.
ResponderEliminarSi alguna vez se lanzan palabras en forma de flecha, es mejor hacerlo con flechas de ventosa en lugar de saeta. Me ha encantado tu escrito. Un abrazo y buen fin de semana amiga.
ResponderEliminarsiempre me han dicho que no tengo cuidado al hablar, que todo lo lanzo como si fueran dardos envenenados, matando a todos en mi cruel paso por el mundo, la verdad es que nunca me he puesto a pensar que debería de ser diferente, mi madre siempre me repitió que todo hay que decirlo tal y como es sin prejuicios y sin hipocresías, pero a la gente no le gusta que uno les diga sus verdades por más simples que sean, pero no me acomplejo, sigo con lo mío, y sigo desparramando mi veneno a todos, quizás con el tiempo me quede solo y sin un amigo, bueno hoy ya estoy solo, y no me afecta, decir las cosas tal y como sin indirectas ni maquillajes, es un trabajo que todo el mundo debería de tomarse muy a pecho, porque muchas veces el silencio sólo ayuda a que el mundo siga tal y como está y la verdad, es que no me gusta como está hoy, con tanta gente hipócrita por todos lados fingiendo ser algo que no son, caminar con la verdad en la punta de la lengua cuesta, genera enemistad, pero que diablos, prefiero quedarme sin amigos que ser un hipócrita más en el mundo.....besos!!!!
ResponderEliminarAlgunas flechas hieren mas que otras. Muaaak.
ResponderEliminarAunque a veces el silencio es la flecha, más que la palabra.
ResponderEliminarPalabras que cifran en su diana-interlocutor el acierto o el fracaso de todo el coraje y empuje que necesitaron para salir flechadas hacia lo desconocido.
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