La sentencia era firme: "juegas a ser lo que no eres o al menos a hacer cosas que esperan un reconocimiento". Todo empezó cuando estrenó una nueva costumbre, la de visitar sitios de moda solo para dejarse ver colgando post con palabras y fotos que le gustaban, abriendo cuentas en diferentes redes sociales con la sonrisa más amplia y gastando los tacones más altos y los zapatos más incómodos. Sin normas que seguir, practicaba sobre todos los temas, asuntos y cuestiones, se consideraba un espíritu libre escribiendo acerca de todo lo que encontraba a su paso. Tenía un código propio donde la palabrería, difícil de entender, predominaba como el color rosa en Picasso puesto que estaba convencida de que la verdad nunca se sabe e incluso, se permitía deformar la realidad. No llegó a confirmar la clave pero se aproximó al asegurar que trataba de sorprender a las personas que admiraba, exteriorizando cuales eran los principios y razones en los que creía. Se acomodó a los sordos aplausos vaciados entre palabras y comentarios. Y mientras, buscaba frases de forma desclavadas y sueltas, de uso inusual al tiempo que auscultaba las cavidades de las palabras y enunciados. Pero para ella, todo era más sencillo de lo que simulaba: rebuscaba adentrarse en un lenguaje colorido, sin concierto, hallando la osadía necesaria para presentarse delante de los demás...
Primero se quedó acostado pensando durante –más o menos– unas cuatro horas en las tonterías que el azar lleva y trae: lo pasado que empata con lo presente, o que se deslinda: ¡a fuerzas!, tal vez, y luego, como a eso de las seis de la tarde, se le cerraron los ojos a ese que nunca se había dormido tan de cabeceo recio: por mor de una evasión llena de anécdotas casi infantiles. Durmió doce horas seguidas: ah. Salir de la casa amarilla para ir de nuevo a zamparse unas seis gorditas. Lo malo: no abrían tan temprano el restaurante típico.
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A la vista
por Daniel Sada
Tiempo perdido por mor de los otros y nada por una misma.
ResponderEliminarLa suerte está echada, sea!
:) :) :)
Todo son estrategias... para hacerse sitio, e incluso, para dormir.
ResponderEliminarBss
Hola, no estoy segura de haber encontrado la relación entre tu texto y el de Sada, pero no importa porque un personaje así se merece ser tragado por la butaca. Con todos mis respetos para quien lo ha creado.
ResponderEliminarEsperar reconocimiento no me parece algo malo (creo recordar una pirámide de auto-estima...) Y me gusta un código rosa o de colores, o de fuga, o de fuerza.
Abrazote grande
Se pintó la vida color de rosa... probablemente cuando llueva desteñirá.
ResponderEliminarBesos abisales
Darse a conocer con humildad y sin artificios, es una tarea harto complicada. De ahí que nos disfracemos con los colores más aplaudidos, en ese vano intento de abandonar la soledad refugiada en los rincones de un papel. Y así jugamos a ser lo que nunca fuimos; poetas, filósofos, psicólogos...delante de un público que nos atendía por compasión, delante de los suburbios de la desesperación
ResponderEliminarTodos tenemos la necesidad de que nos tengan en cuenta. Es necesario que nos reconozcan cada día.
ResponderEliminarA mi también me sobra el texto de Sada. El Postureo me parece excelente, muy bueno.
Abrazos
Si todo es mentira a nadie le importa. Cuando estamos sentados en el wáter sólo ahí somos de verdad.
ResponderEliminarBesos C.
Y la maravillosa pasión del juego? No hay postureo, hay un feroz aprendizaje. Creo.
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ResponderEliminarLa red es una maravilla, pero tambien ha creado algunos monstruos, muchas palabras huecas y mucha admiración de cartón piedra.
Uf, me siento tan alejada de este tipo de personajes...Es más, para mí sería una tortura llevar la vida de tu protagonista y ya no digamos de el de Daniel, ni aunque me pagaran.
Un beso,
ResponderEliminar"No llegó a confirmar la clave pero se aproximó al asegurar que trataba de sorprender a las personas que admiraba, exteriorizando cuales eran los principios y razones en los que creía."
Algo así habrá en todos... ¿pura fachada?
· un abrazo
· LaMiradaAusente · & · CristalRasgado ·
Si el lenguaje se creó para expresarnos, ¿Para que retorcerlo y encriptarlo haciendo difícil su comprensión, verdad?
ResponderEliminarAmos, digo yo :)
Besos y salud
¿Disfraces de gala, adornos certeros?, a veces hay que mirarse las manos y buscar el camino hacia el corazón... porque ahí es donde se encuentran las verdaderas palabras, y no es tarea fácil, a veces se puede errar, pero ese ejercicio siempre es interior.
ResponderEliminarBesos
Yo supongo que esa gente, al final, lo tiene que pasar francamente mal cuando cierra el pc y se adentra en red de redes: la tridimensional. Con su nombre de pila como nick y su día a día como post y comentario. Nada como ser como eres, sin impostar. Es más cómodo y encima más bonito.
ResponderEliminarUn beso
Seguro que en el pecado lleva la penitencia. Cervantes dijo: "soy lo que escribo" y ya se sabe que muchas palabras, no necesariamente significan conocimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nadie sabe en qué lugar va a ir a encontrarse con el mejor color de la palabra... lugares insólitos que esconden ... Un abrazo.
ResponderEliminarVanidad, de vanidades todo es vanidad.. Quién esté libre de lucir "palmito" y de querer el aprecio y el halago de los demás que tiren la primera prieda... La literatura es eso en el fondo jugar a ser lo que no eres, crear historia o personajes que hagan esta vida algo más llevadera.
ResponderEliminarSaludos
existen personas que no logran hacerse notar por más que lo intenten, por más que traten y se esfuercen, simplemente quedan en el paisaje humano como un ser completamente invisible, en cambio otros, nacen con aquella luz pegada al rostro, como si tuviera ojos hipnotizadores que hicieran capturar la atención del mundo entero, creo que al final todo se reduce en "algunos nacen con su estrella, otros simplemente nacen estrellados"
ResponderEliminarfacticidad y validez, tituló Habermass. Vivimos en la era del simulacro, de los afeites, de las luces que deslumbran y no permiten ver la cueva de los destellos.
ResponderEliminarY en esas anda esta sociedad, aunque existan gloriosas excepciones, mismamente en esta misma página. Un abrazo.
Gústame a idea de estrear costumes. As primeiras liñas soanme a algún costume iniciado non hai moito. :-)
ResponderEliminar¿Quién no querría ser un poco menos el que es y un poco más el que ansía ser para llegar, de algún modo, a ser alguien en la vida? Aunque sea portando una máscara, o uno de esos uniformes que permiten portar armas pero no sentido común. Lo que sea...
ResponderEliminarSaludos
J.
La cuestión es sentirse parte de algo, o tener la confianza de que se es algo. A veces tenemos que inventarnos un poco..
ResponderEliminarLa adulación es una moneda falsa que tiene curso gracias sólo a nuestra vanidad.
ResponderEliminarabrazo
Hola. Gracias por tu mensaje. El único detalle es que no soy de Ourense, soy de Buenos Aires, Argentina. Ourense es mi ciudad del corazón, allí es donde recité mi primera poesía y donde volví y pienso volver cada vez que publique un nuevo libro.
ResponderEliminarMe encanta: "Sin normas que seguir, practicaba sobre todos los temas, asuntos y cuestiones, se consideraba un espíritu libre escribiendo acerca de todo lo que encontraba a su paso" Así me gustaría escribir a mí.
ResponderEliminarBesitos
Mi amigo Eduardo Saénz-Hermúa Sanz te contestó, él es el Biznieto de "Mecachis"
ResponderEliminarNo ser uno mismo, no quererlo o no poder serlo por las razones que fueran, es lo mas triste que le puede pasar al ser humano. Un abrazo.
ResponderEliminarNo se, creo que me pierdo algo, esa es la sensación. En fin yo Esi creo que si solo se alimenta uno de lo que le envanece, malsana alimentación, luego llegan los ardores de estomago.
ResponderEliminarAllá cada cual.
Un abrazo sin artificios.
Ah, las redes sociales! Amplio escaparate para lucir lo que se es y lo que no se es. Más bien lo segundo que lo primero, aunque de todo hay.
ResponderEliminarMe joroba la gente que tiene una cuenta en esas redes con el fin de lucirse y de arrancar piropos y admiración del grupo de amigos, seguidores. Por ahí no paso, no señor.
Bss, guapa.
Muy adecuado el nombre de la entrada, por cierto.
Este relato tiene algo de diferente a los anteriores. Ahora a nadie le importa el anonimato?
ResponderEliminarSi para vivir tiene que pasar por tantos dolores de cabeza, luego no hay medicamente para tremendas migrañas...
ResponderEliminarCuanto tiempo perdido, pero qué se le va a hacer a todos nos gusta la popularidatttttt!!! :)
Tu "palabrerío" sí que me seduce y me sorprende cada vez que vengo.
un fuerte abrazo