Aunque soñar no cuesta nada, ya suelo pasar a buen ritmo delante de la puerta cerrada de tus expansiones ociosas evitando escuchar el roce de tu cuchillo contra los cristales. Antes me distraía con el relieve de los realces dorados que destacaban en el antiguo cancel que separaba tu valioso santuario, que utilizabas como refugio atómico, mientras prestaba atención a las cadenas oxidadas del viejo columpio. Allí, donde te hervía la sangre cuando subía la presión de tus moléculas y los sueños se evaporaban en tu cerebro, reprimiendo la llegada de oxígeno hasta perder el escrúpulo en el momento que te despertaba la alarma. Por un módico precio, la creciente insensibilidad de tus sueños de acupuntor se consumían en mi espalda como la moxibustión de la artemisa mientras me aliviaba con una dosis insignificante. Ahora, en tiempo real, no pienso en ti cuando escucho micrófonos acoplándose porque su sensibilidad hace que perciba ronquidos y tiberios procedentes de tu dirección. Y como si de un estallido se tratara, dejé de confundir el rumor de la muchedumbre que emitían tus sonidos desagradables "y ya no te confundo conmigo, y ya no me confundo contigo".
"¿Quién no escribe una carta? ¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
miércoles, 23 de octubre de 2013
Exceso silencioso
Aunque soñar no cuesta nada, ya suelo pasar a buen ritmo delante de la puerta cerrada de tus expansiones ociosas evitando escuchar el roce de tu cuchillo contra los cristales. Antes me distraía con el relieve de los realces dorados que destacaban en el antiguo cancel que separaba tu valioso santuario, que utilizabas como refugio atómico, mientras prestaba atención a las cadenas oxidadas del viejo columpio. Allí, donde te hervía la sangre cuando subía la presión de tus moléculas y los sueños se evaporaban en tu cerebro, reprimiendo la llegada de oxígeno hasta perder el escrúpulo en el momento que te despertaba la alarma. Por un módico precio, la creciente insensibilidad de tus sueños de acupuntor se consumían en mi espalda como la moxibustión de la artemisa mientras me aliviaba con una dosis insignificante. Ahora, en tiempo real, no pienso en ti cuando escucho micrófonos acoplándose porque su sensibilidad hace que perciba ronquidos y tiberios procedentes de tu dirección. Y como si de un estallido se tratara, dejé de confundir el rumor de la muchedumbre que emitían tus sonidos desagradables "y ya no te confundo conmigo, y ya no me confundo contigo".
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Entrando a una dimensión de insensibilidad preocupante. O quién sabe, quizá encontrando el resquicio para escapar al síndrome de la masa confusa. Un abrazo.
ResponderEliminarPues que manera de roncar, a lo mejor padecía de "apnea del sueño" :))
ResponderEliminarBesos y salud
Mientras la gente te comentará con la frente sudada, yo me siento libre de subirme al columpio de tu texto y balancearme sin preocupación hasta las 8 de la tarde.
ResponderEliminarUn beso.
No me suda la frente ni nada, pero esto es fabuloso, tú eres fabulosa escribiendo, y yo, me pregunto, es que nos pasa a todos los mismo? o sólo a algunos "elegidos", ya me entiendes: leerte, me ha despertado con un respingo. Muy fuerte.
ResponderEliminarBesos Esi.
Una auténtica pesadilla...pero que por lo que leo, conseguiste aislar tras los cristales de la memoria.
ResponderEliminarBss
Mejor: la confusión no es buena.
ResponderEliminarHasta en los sueños hay peldaños evolutivos, en ocasiones dormidos soñamos lo que despiertos, hay soñares contínuos incluso en la vigilia, hay sueños que necesitan reposo y otros que necesitan exilio.
ResponderEliminarMil besos Esi.
jajajaja la vida tienes sus propios mondaduras cuando nos pelamos como manzanas
ResponderEliminarEl que sueña no encuentra caminos sin obstáculos, lucidez sin perturbaciones, ni alegrías sin aflicción. Pero vuela más alto y llega más lejos.
ResponderEliminarabrazo
Si no fuera por los sueños ¿qué escribiría? nada más aburrido que un despertar sin recordar el qué has soñado.
ResponderEliminarUn beso
se dice que todo humano busca desesperadamente encontrar pareja para olvidarse de las penas y la soledad, pero luego de tropezarse con aquel individuo que permanecerá por todo lo que te reste de vida, te das cuenta que la vida sólo tiene un final, buscar nuevamente la soledad, aquella que te dio simplemente libertad, la que te ayudó con su sutil silencio a relajarte, ayudándote a valorar lo que tenías guardado dentro y que nadie sería capaz de verlo, que las compañías no son una solución, que son simplemente el inicio de un problema que poco a poco se va convirtiendo en un caos sin solución, y del que al librarte de todo, sientes que haz aprendido una lección, que es mejor compartirte con nadie, que tu soledad es siempre más confiable, que tratar de ser pareja de un ser que no está preparado para caminar entre dos...... me ha encantado, más porque es así como hoy me siento yo, osea, me siento netamente identificado con cada palabra que has colgado, aunque quizás me digas que lo que entendí, no fue lo que quisiste expresar hoy..... besos!!!!
ResponderEliminarUhm... qué bien reflejas lo que fue un día y en qué se convirtió después... El enamoramiento, la fusión de los cuerpos que se aman quizás se destruyan por la convivencia y esas desagradables sintonías...quién sabe, quizás como dices Luis estemos hechos para vivir solos, al menos los que buscamos algo más..
ResponderEliminarbesos
El tiempo pasa, los sentimientos cambian y lo que nos atraía del columpio ahora nos marea.
ResponderEliminarUn abrazo, Esi, besos también.
Nada más molesto que descubrir las continuidades de ese otro que ya no queremos que esté allí... Nada.
ResponderEliminarSaludos
J.
me gusta como expresas tus sentimientos Cada uno de nosotros tomará de tu bello escrito lo que ellos sienten
ResponderEliminarte aplaudo en tu verso
A mí me gustan los columpios por mucho que mareen.
ResponderEliminarY para que no se oxiden las cadenas, con dar una patada en el suelo de vez en cuando para darme impulso, consigo volar por encima de las nubes.
La artemisa: una planta muy interesante. A parte de emenagoga es también aperitiva y desinfectante ;)
Abrazo y sonrisa.
Todo cuando empieza, tiene algo de místico y grandioso, que lógicamente, al paso del tiempo va ateniéndose a la realidad cotidiana, que no suele nunca ser ni lírica ni literaria.
ResponderEliminarUn abrazo.
Soñar no cuesta nada si de monedas hablamos. Pero si que cuesta y mucho de estado del alma. Todo momento no se presta al soñar. A veces el momento se hace siglos. Siglos sin sueños...
ResponderEliminarBesos
Bueno, yo conozco una tienda donde venden colores INCLUSO PARA EL OTOÑO, que ya los tiene de por sí. Y a la cadena esa, pues un buen 3 en 1 y a echarle imaginación al columpio.
ResponderEliminarUn beso y buen finde
A veces hay que saber quienes somos y que queremos sino la confusión es de por vida. Un abrazo.
ResponderEliminarPues si...soñar no es barato y es algo a lo que no debemos renunciar ya sea con los ojos cerrados ya sea con los ojos abiertos, luego ya nos enfrentaremos al espeso silencio y al coste de los sueños rotos pero eso será "luego" cuando lo reclame la memoria.
ResponderEliminarBeso.
A veces pasa, que lo que fué dejó de serlo y tu lo cuentas !con tanto arte!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tremendo. Saludos. P.
ResponderEliminarSerá que ya pasó el turno de esa persona en la vida de la protagonista de tu relato. Y cuando una cosa ha pasado y se da por terminada, me da que ya no queda más que rascar... :)
ResponderEliminarbss.
Es tan delgada la linea que separa el amor del olvido que a veces llega a asustar.
ResponderEliminarMuchos besos.
ResponderEliminarDebo reconocer que tu flujo de palabras es prodigioso. Cada par de ellas, un descanso para atender con mucha atención. Me ha gustado mucho la moxibustión de la artemisa. Si lo quemas con una fina capa de polvo de raíz de jengibre puedes prevenir las ampollas de la combustión pero... eso ya lo sabrás tú.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·
UN TEMA COMPLEJO, DELICADO Y MUY POLÉMICO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
ante la confusión lo mejor es la reconsideración y la pluralidad de los entes amatorios, cada uno aportará su perspicacia concreta y ya no necesitarás otra receta...ama y ensancha el alma hasta e infinito y un poco más.
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