"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"

"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
S. Choabert

miércoles, 29 de agosto de 2012

Postreros días

Gerhard Richter

El final de agosto, desde hace años, se repite asiduamente sin necesidad de aligerar el paso, tan solo necesito descansar los pies sobre un cojín para que la ceremonia comience. De cualquier modo me siento atrapada por el calor húmedo de las palabras que escucho de tus manos hasta alcanzar el vapor que sale de tu existencia muelle y disipada. A modo de una gota de plata, abro los ojos y veo las barbas de pluma blanca y ligera en el techo como esquifes para escapar a tierra firme. Y tus manos continúan sirviendo en bandeja, copas de aloque con fresas y moras. Los últimos días de este mes hago mi agosto como una concesión gratuita a las noches que nos acurrucamos sobre una alfombra Kilim de Anatolia.


me pesa la cabeza
                       tengo las rodillas destrozadas
                                             y todo cubierto de barro
avanzo a trompicones hacia tu luz que se enciende y se apaga.


Nazim Hikmet

lunes, 27 de agosto de 2012

Strappo

Si las paredes hablaran

Distraída en conversaciones, risas y horas bien pagadas, al anochecer el barco con remo en el que viajo boga al revés, obedeciendo al mar de la memoria que se esfuerza en la conservación de lo material o invisible de los recuerdos. Para ello y como una pequeña artista que aprendió, entre otras, la técnica strappo, recupero la piel de la imagen del pasado, la verdadera corteza de mis sueños, separando las gasas  de telas encoladas con las baladas que dejaste impresas en las paredes de la vieja cárcel donde te encerré. La absorción de la tela permite transferir todos los versos y estribillos autografiados al nuevo lienzo ocupado por completo con células de poder ejecutivo sobre el fantasma de la evocación. Después de todo el proceso, la matriz de las paredes de mi retentiva se libera de las huellas, marcas, señales y restos de palabras impresas que alguna vez depositaste como "la firma del tiempo" para explanar el tejido resultante en este tronco hueco en el que me apoyo desde hace tiempo.

domingo, 26 de agosto de 2012

Peregrinación festivalera

Cristina García Rodero
Vago por algo parecido a una pagoda china mientras observo algunos de los festejos más extravagantes del globo que alguien invocó, a modo de rezo, con su cámara: pintar vacas porque sienten un amor indomesticable hacia estos seres o encontrarse en medio de una batalla campal entre varios grupos de chicos donde el arma arrojadiza son las naranjas o recordando a doctor en Alaska, participar en una contienda en el que excremento de alce es el dardo que deben clavar en el contrincante. Entre ritos iniciáticos de punta en blanco, la fotógrafa circunvala los lugares que capta con su cámara como si de un camposanto se tratara.  Los peregrinos que acuden a esos lugares coinciden con otras personas confirmando una nueva creencia: divertirse y entretenerse con el fin de evadirse de las costumbres inveteradas, buscando el cuerpo de los otros, el cariño y la pasión, así como hallarse en un estado concreto, olvidándose de sí y de las penas . De esta suerte, la artista se sustenta en las escenas que encuentra en cada uno de estos festivales, buscando el alma alegre que se remueve en cada una de las instantáneas que aleja de la realidad. 


jueves, 23 de agosto de 2012

Este jueves un relato: Fotografía inspiradora


  Mª José Moreno, desde su blog nos anima a trazar palabras con un reconfortante estímulo creador.


Frente al ordenador y con un café doble refrescante para espabilar el sueño de una tarde de finales de agosto, observó Porta Borsari de su taza favorita recordando el Congreso de Verona de 1822. Estaba a punto de enviar su nota a los medios cuando tuvo presente la misiva que los aliados dirigieron al Gobierno liberal pidiéndole que cambiaran el rumbo de su política hacía una restauración del poder absoluto de Fernando VII. Entonces tuvo claro su comienzo: "el Gobierno "respeta y acata" las sentencias del Tribunal Supremo que avalan la denegación del concierto educativo a dos centros privados que escolarizan por sexos". Sin embargo, "hay que plantearse hasta qué punto el argumento de que la educación diferenciada supone discriminación entre los sexos puesto que es un argumento compatible con la Convención de la Unesco que firmó España".“Si no hay discriminación en función de esa educación diferenciada, no puede haber tampoco diferenciación en la aportación de fondos públicos”. En ese mismo instante, en otro lugar no muy lejos de allí, una mujer escuchó: " y ¡tú qué sabes!, ¿por qué no te quedas calladita, mujer florero?".




martes, 21 de agosto de 2012

Devolver

Esmahan Özkan
Aún no se encontraba entre los 55 clientes que un foro público había dado la razón pero recibió una nota explícita en el que se le aclaraba que se le entregaría todo lo que había sido prestado: te corresponderé con una visita al nuevo mundo donde las brujas disfrutan de una clarividencia y un intenso arrebol, enemigo de discusiones y peleas. El párrafo continuaba: te reintegraré por todas la pupilas de prostituta incapaz de acomodarse a la luz del parlamento que tú, como buen actor, declamabas con gran maestría en el espacio atómico habitable. Te echaré a las 49 páginas, como poco, que envuelven tu vida día a día para que la amante cautiva, que siempre regresa, sea la protagonista cómplice a la que no le afecta la ausencia. Te resarciré por el acta de detención que firmé en la rambla del que no conseguiste evadirte ante la preocupación de los que te rodeaban. Te mandaré al final de la cola donde la muchedumbre, con diferentes sentimientos desde hace tiempo, dan puñadas de arena en el rostro y remoquetes asestados deliberadamente. Para más tarde dar la vuelta y aplicar la igualdad de fuerza,  ahuyentando cualquier acto alevoso en trenzar todas tus flores a lo largo de la cuerda que mantiene derecha la tienda de campaña.


Dejadme pues alzar este rato de música,
este paisaje breve donde hago maromas,
esta ilusión que tiene un misterio imponente.

Carilda Oliver Labra

domingo, 19 de agosto de 2012

Una calle de Paris

Robert Doisneau 

Antes de que las antenas parabólicas se hundan lentamente como la ciudad de México, quince centímetros cada año y, el foco del reflector de la parabólica deje de recibir tus ondas a la vez que enviar pasadas oscilaciones del viejo colgante, me tomo con tranquilidad el vaivén del mar de tentáculos estirados que percibo desde la ventana. Esta noche que debería ser la última, pulverizas la carga de la brigada de palabras ligeras que te asumen en la dualidad de siempre: "tus deseos" y "mi desinterés", "tu ilusión" y "mi abatimiento", "mi debilidad lejana" y "tú, levantadora de pesas". Al mismo tiempo siento como te aprietas a  mis piernas mientras llenas mi copa y escucho la llamada del almuédano a tus podos animícos. En tanto nos despedimos poco a poco, como se cierra la puerta del pequeño piso usado en verano con languidez , fragilidad y un miasma de papel quemado que ilumina el interior de la vivienda. Y hoy al cerrar el agua de  la llave dono el territorio abadengo del polvo y la raedura de tu poder a la duración anónima y reservada de las cosas.


 Es cierto que nos une la rutina
de un patio de butacas de alquiler,

 la rama oscura de un amor ficticio.

       Esa costumbre de cambiar la niebla

       y el neón fugitivo de los bares

       por las primeras luces temblorosas

      del día. Y dibujar sobre el silencio

       el desencanto de los besos fríos
       y no esperar del tiempo otro milagro
       que el del olvido. Y aun así nos gusta
       despedirnos de la belleza juntos,
       ahora que ya es muy tarde para amarse
       con frenesí y miradas de película .

José  A.  Mesa Toré



** Por V.

jueves, 16 de agosto de 2012

Este jueves un relato: El calor


Alrededor de una sorprendente caja china, notando el calor del carbón prendido de la tapa en las mejillas, sostenemos la sonrisa y las palabras mientras dentro del arcón se cocina la carne que nos reune cada verano al mismo grupo amigos de todos los estíos. La canícula nos convoca en la confluencia de cinco caminos diferentes y allí, en la cita del pueblo de este verano todo se nombra, no es tarde para escuchar el son de las melodías del coro o los sencillos pretextos para explicar cómo vivimos: "Reino Unido amenaza con detener a Assange en la embajada de Ecuador" o "sanidad obliga a Mercadona a retirar 11 productos cosméticos por una mezcla indebida de ingredientes" o "la guardia civil desmiente las palabras de la Delegada del Gobierno en Canarias" o "el traje de igualdad de los empleados varones de El Corte Inglés". Después de asar todas las noticias, haciendo comestibles asuntos dispares y alejados de lo que nos afecta directamente, churruscamos las noticias de entretenimiento a las que agregamos un poco de sal "porque los ciudadanos están tan cansados que necesitan leer informaciones de entretenimiento" arrastrándonos con todos los despojos y sedimentos hacía sus dictamenes. El calor mediático nos atrapó hasta que el morapio nos apartó de la ruina del papá Estado.


miércoles, 15 de agosto de 2012

Orden de acercamiento

Lillian Bassman
Tú apareces sin doblez, con el acuerdo del Pleno no jurisdiccional bajo el brazo, interpretando la orden de instalación temporal de tu corazón en el cogollo de mi hospedería. Como medida cautelar a mis deseos, el acercamiento preventivo no quebrantará la punibilidad del respaldo a todos los adverbios invariables de tus oraciones, así como el apoyo de adjetivos, cheques nominales y verbales que lleguen de tu mano. En el pequeño coto que alberga la hospedería, señoreas mostrándote innegable y elegante, mientras dejas de buscar todo lo que es, sin necesidad de demostrar con qué facilidad coronarás tus palabras en un bonito tocado. Con la orden redactada en la mano, trato con urgencia de inquirir los visos de novedad que guarda la lectura de tus palabras, a pesar de que el misterio arcano del salmer inclinado de tu arco abocinado está al descubierto y se muestra orgulloso de su posición al aumentar la luz en la otra cara del muro.

domingo, 12 de agosto de 2012

Carrera pedestre


Tomó la decisión: no moriría de una marcha rápida, a nadie le había sucedido tan solo en una versión de las leyendas de Filípides. Prepararse para una carrera pedestre de 42,195 km es como estar a la sombra de un gran árbol por el que se cuelan los rayos de sol dando calor a distintas partes del cuerpo, pero sin llegar a sentirse completamente acalorada. Hacía tiempo que trasladaba la idea de participar en una carrera mayor de la que corría casi todos los días, sin importarle la lluvia, el frío o la niebla. Una noche perdurable, alguien cercano a ella le propuso conseguir un cupo para participar en una Maratón, todo un reto personal acreditando cualquier diminuto envanecimiento. Contaba con algo más de tres meses para ir aumentando los kilómetros en cada uno de sus entrenamientos, dedicando con ello más tiempo al ejercicio y al adiestramiento de su mente y sus piernas, así como una hidratación adecuada y una alimentación sana. Al llegar a la ciudad donde se celebraba y disfrutar de la locura de todos los participantes junto a la expectación del gran acontecimiento, apreció la emoción de conquistar un momento de orgullo y soberbia. Al colocarse en la zona de salida y escuchar la pistola bajo el sonido de la voz de Fran Sinatra, comenzó a correr, tragando con ansia la vida y recibiendo el movimiento de todas las personas que dejaba atrás. Poco a poco, los metros y kilómetros iban pasando ante sus ojos y después de tres horas, el cansancio, unido al agotamiento físico y mental, comenzó a afectarla haciendo mella en sus piernas, amenazando con no zanjar la carrera para la que se había estado preparando. Fue entonces cuando su mente se llenó de palabras del universo, llenas de sensaciones plenas, necesarias para mantener el nervio y la resistencia, imprescindibles hasta llegar a la meta. Tras algo más cuatro horas, ella encontró la máxima fluidez posible entre aquellas calles.

jueves, 9 de agosto de 2012

Este jueves un relato: Recuerdos, sueños o pensamientos.


María José Moreno desde su blog Lugar de Encuentro nos convida a escribir sobre "Recuerdos, sueños o pensamientos".


Una vez cada verano, desde el otro lado de la calle llega aquella música con forma de magnolia, que dilataste en la primera fiesta con la que me adulaste en presencia de su fragancia y demás lisonjas. Entre el tañido de aquella velada solo recuerdo tu cara y, yo asomando como una luz encumbrada y sutil, mesurando la polifonía de las voces que resonaban a nuestro alrededor. Con tus gracias, las risas y miradas concurrían junto a las botellas vacías abandonadas en las mesas y repisas del salón. De repente como un sueño dorado apareces bajo mis pies y es en ese momento cuando puedo hacer de ti lo que más deseo, agarrando la oportunidad sin postular en las distintas regiones del amor. Es en este pasatiempo iluminado donde me recreo, sujetándome a cada una de las cinco manos que sobresalen de tus dedos mientras nado 20 metros  mariposa en el salón donde suena la misma música. Y así, cediendo dócilmente al enunciado de la sabrosa sopa de letras, cierro los labios ante la noche larga y bailo como un lunática en la fiesta de tu recuerdo, cogida de mi cintura por tus brazos, mientras te cuelas so capa del entusiasmo dentro de mi camiseta, revolviendo pelo y ojos como un amuleto a flor de piel que se deja ver en esta noche.

martes, 7 de agosto de 2012

Pequeña colección

Vicent  McKoy

La galerista abrió las puertas y llegamos a mares hasta la pirámide de colores que ocupaba el centro de la sala formando así su primer mercado primario de arte que estaba dispuesta a despachar. En 580 pies, el suelo estaba cubierto de senderos ornamentados con flores del tiempo envueltas en algas de mar, donde la tramoya de las paredes rebosaban de hojas de memoria con noches de enero apoyadas sobre escaleras de cielo. Adherido a los tabiques recobraban fuerza pequeños granos de polen unidos a brotes de fuego. Un cubo de urdimbre cuelga del techo como el acemilero mayor al pasear una bola de hierro sin bruñir en sus arreos. Utilizaba los grabados y pinturas como plataformas de cofa en un puesto destacado de observación, imaginando a los modelos ante, dentro y sobre la obra, siendo cosas de dos: el artista y el visitante invitado. Desde siempre buscó un retrato de la humanidad, rastreando la humedad de la naturaleza viva y muerta esperando encontrar sueños de esperanza. Ese escenario de ilusión se limitaba a la venta del mercado de nubes que ofrecía el cambio de estado al gaseoso, así como de la comunicación, del amor y la denuncia del rescate blando, buscando conseguir cadenas y siervos aunque no llegaba a convencer del todo ni de nada a nadie. 

sábado, 4 de agosto de 2012

Bluff de póker

Jingzhou  Baii




y fui piel en tus manos.
J. C.

Con el mazo de cartas en la mano muestras un abanico de naipes hasta arrojarlo al aire mientras te aprietas el reloj en tu galeón de corsario. Empieza la partida, con las cinco cartas en las manos solo tengo que superar la combinación que sujeta tus garras. Abro la apuesta asumiendo la posibilidad de perder o ganar teniendo la certeza de que el cecógrafo que guardas en tus dedos descifraran los relieves de las cartas con las que juego cada mano. Dominas lo que desconozco, te sientes cómodo afrontando a ciegas los riesgos que hacen peligrar el lance de cada juego al mencionar con disimulo lo que yo no consigo pronunciar. Así adquiero algunos aprendizajes, observando como comprometes el juego remontando una mano ganadora. Directamente degüellas: "jugando al póker con la mala vida/ me hizo un bluff el destino/ pero yo, jugador empedernido/ le he copado a la vida su revancha/ quité de mi baraja de ilusiones/ la mala reina que me traicionaba...". Juegas con todo el tiempo del mundo adornando tus faroles, sin límites y con miedo perder, trasteando con las posibilidades reales que te resguardan.

jueves, 2 de agosto de 2012

Este jueves relato: El tiempo en el tiempo


Saliendo de un pozo ciego, distinguí a un alcalde provisto de armazón y varias correas, colgado por el nudo de su corbata mientras el arnés se detenía durante cinco minutos, como si una remolcadora lanzara una sirga al corregidor paracaidista detenido y, ante la duración de ese momento sujeto a cambio busqué la puerta de salida. Cerca de la puerta de escapada sentados en una mesa abatible, escuchamos campanas trastocando las noticias, mientras tú explicas que la inquietud y el alboroto estriba en examinar con paciencia la floribunda que rodea el interior del escudo descosido del uniforme reglamentario de la comunidad hasta moler el tiempo en el que vivimos, a la vez que suceden cosas diversas. Entre algunas coyunturas que aparecen entre tus resoluciones, mostrando lo esencial de tu tiempo se encuentra: "los muertos no emiten señales de ninguna suerte. Mala suerte y paciencia, puesto que la vida es un lapso de aprendizaje musical del silencio". Sin dejar de animarme a buscar el tiempo muerto del partido con el que reunirme bajo el eco de la luz, abres la distancia de inclinación que sufre el Coliseo romano sobre su lado sur, para mirar el tiempo transcurrido y disfrutar de las fases del motor. Y a tiempo parcial, compatibilizo los pedazos rotos de las estaciones del año con los suspiros que vuelven al tiempo dulce y vigilante.


Y ahora los minutos 
pesan como columnas de granito, 
socavan la razón, 
hacen del miedo un templo, 
embadurnan la vida de liturgia, 
tejen el odio, 
se ríen de nosotros estrellándose 
contra un futuro próximo, 
indecible, 
crepuscular dominio de la nada. 



Enrique Gracia Trinidad


La propuesta viene de la mano de Matices, donde el tiempo juega entre las palabras y el tic-tac de los relojes...